En circunstancias normales, me decanto por un equitativo sistema de subvenciones que apoye, con dinero u otros ‘intangibles’ como el uso de instalaciones, a todos los equipos de fútbol que representen a la capital de Granada. Los criterios para cuantificar serían la categoría en la que militase (debería ser nacional o regional), y otros relativos a la masa social que arrastrasen, la promoción que realizase del deportista granadino o el número de puestos de trabajo que estuviesen concediendo. Porque si es importante que, a la hora de tarificar, a un conjunto se le reconozca el número de socios que tiene (lo cual será indicativo del rango que tiene en la ciudad), no lo es menos que se valore la inversión que realiza en el deportista nativo o el número de personas a las que aleja de las colas del paro. Este modelo sería únicamente la actualización de otros que ya se aplican en el resto de España, por ejemplo en Murcia, y evitaría que el dinero de las arcas municipales se empleara en función de los caprichos o las simpatías del alcalde de turno. Y sería llevado a cabo mediante el establecimiento de los baremos que concretasen los técnicos, yo ya he puesto la idea, y partiendo de la premisa de que el fútbol de la capital es un espectáculo deportivo de carácter permanente que tiene que ser apoyado muchísimo más que esos otros, de todo tipo, que nos traen de vez en cuando por Granada. Que aquí cada uno defiende lo suyo, y en este caso, lo que de verdad deja retornos económicos.
Eso sí, que nadie se vaya a frotar las manos. Porque al modelo ligo un inexcusable punto de cumplimiento. Todas las ayudas económicas deberían ser fiscalizadas y justificadas, y nunca reinvertidas en sufragar unos valores de tan incierto rendimiento como son los jugadores de los primeros equipos. Así, el dinero municipal debería ir destinado a pagar empleados, gastos de la cantera, deudas con instituciones públicas, desplazamientos y otros derivados del funcionamiento diario de un club.
Si se fijan, he comenzado el artículo con la expresión «en circunstancias normales». Tengo serias dudas de que las actuales lo sean. No quisiera estar ahora en la piel del alcalde José Torres Hurtado. Ni tampoco en la diatriba de tener que resolver si el Granada CF debe recibir el dinero prometido. Si no se lo da, lo más posible es que la entidad rojiblanca no pueda cumplir con el presupuesto. Y si se lo otorga, seguro que habrá colectivos que se reivindiquen por presentar una mayor necesidad y porque el dinero se le haya dado a un club con muy pocas posibilidades de supervivencia y que encima no cumple con Seguridad Social y Hacienda. Yo, la verdad, no sabría qué hacer. Pero si fuera el Granada CF, sí que iría apoyando la propuesta del ‘74′ para que no haya descensos a final de Liga. Vuelvo a insistir, por ahí viene el primer camino para la reducción de gastos. ¿Ustedes qué opinan?
Posdata: ¿Le pesarán ahora al alcalde aquella frase ¿electoralista? que decía de que bajo su mandato el Granada CF nunca hubiera descendido por impago a Tercera?
Posdata 2: En el próximo post les cuento la curiosa revelación que me hizo un ex directivo del Granada CF sobre el ‘74′. Se van a llevar las manos a la cabeza.
Querido señor Yepes, usted como todos sabe que el papel del Atlético es el de hacer de tapón de las subvenciones al Granada, disputárselas porque miseria partida por dos es más miseria. Vamos, que no haya otro sol que brille más que el de los intereses de ese señor de los anillos, quiero decir, de la canasta. Ni que compita con sus subvenciones, que son suyas mientras viva y en exclusividad. Todas sus elucubraciones sobran, cuéntenos la verdad por una vez, si es que es valiente.
Señor Fran, le contesto en función de mi criterio. Uno de los problemas que siempre ha tenido el Granada CF ha sido ver a la competencia local como una amenaza, no como un estímulo para mejorar. De hecho, le recuerdo que la mejor temporada del Granada CF en los últimos años fue la 2005/06, en la que tuvo que luchar codo con codo con el Atlético y en la que acabó ascendiendo. Discúlpame mi torpeza, pero no acabo de entender bien sus siguientes argumentos. Creo captar su intención y le digo que me parece muy lícito que aproveche su condición de aficionado del Granada CF para reclamar una subvención tan generosa como la que recibe el CB Granada, aunque nunca olvide que nuestro representante de la canasta milita en la máxima categoría. Finalmente, discrepo con el concepto que tiene usted de valentía. En una capital de mayoría de seguidores rojiblancos lo fácil es ponerse la bufanda y olvidar que existen otros proyectos futbolísticos. Otros equipos que también merecen mis respetos y consideración.
Un saludo y mucha suerte para el Granada CF, que será la de todos.
Gracias por participar
Estimado señor Yepes, hay muchas personas que pensamos que en Granada no hay fútbol de élite porque sencillamente interesa que no lo haya, porque ciertos poderes fácticos no quieren alterar un status quo que mantiene al basket sin competencia en la búsqueda de las complicidades en el ámbito político, empresarial y mediático. Naturalmente es sólo un punto de vista, un punto de vista que hace compatibles el apoyo incondicional del Ayuntamiento al Granada CF hace dos años en detrimento del Granada 74 de Marsá, y las reticencias a apoyar al mismo Granada CF en éstos momentos. Comprenderá usted que un denominador común clamoroso a actuaciones tan contradictorias es la defensa final del basket como única oferta deportiva de élite en nuestra ciudad. Un venerable anciano en la última asamblea del Granada me dijo con voz temblorosa «En Granada no tendremos fútbol de categoría hasta ese señor no se jubile o se vaya con su baloncesto a otro sitio». Qué cosas tiene la gente, ¿no?. Un saludo cordial.
Señor Fran, respeto sus opiniones y efectivamente le reconozco que no es usted la única persona que conozco que defiende esos argumentos. Pienso que CB Granada y Granada CF son los clubes más representativos de la capital y que a pesar de pertenecer a disciplinas deportivas distintas compiten en un mismo mercado por el poco pastel publicitario existente. Es el principal cruce de intereses que detecto. Es evidente que desde este punto de vista a ambas entidades les puede convenir en un determinado momento los fracasos del ‘vecino’, porque la derrota hace disminuir el grado de influencia y las posibilidades como reclamo publicitario. A nivel mediático no creo que se solapen, pues cada uno tiene su protagonismo como, por ejemplo, podrá observar en las páginas de IDEAL. Y en referencia a la cuestión política creo que ha quedado de sobra demostrado que los dos clubes son bien apreciados por el gobierno municipal. Al menos, hasta ahora.
Nuevamente, gracias por participar en un marco de cordialidad y respeto.
Los granadinos tenemos derecho a ser del equipo que queramos. Hay muchos granadinos que simpatizan con la opción verdigrana pero al mismo tiempo no les seduce la tercera división. Que nos dejen tranquilos a los atléticos, que también tenemos derecho a existir. Hasta ahora hemos fracasado en las ligas de ascenso, pero no hay mal que cien años dure… algún día tendremos la suerte que nos faltó en el pasado.
¡¡¡AUPA ATLETI!!!
Hola atlético, me parece muy lícito que defiendas tu gusto por la opción verdigrana, Por supuestísimo que tenéis derecho a existir. Un cordial saludo