Categoría: Querida Claudia

La Boda de Manuela

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Rodrigo y Manuela

Queridos lectores del Consultorio Sentimental:

Tras las vacaciones se me ha acumulado el trabajo. Vamos a intentar resumir un poco las respuestas a muchas de vuestras cartas.

Querida Ángela de Burgos. Haces bien en dejar a Horacio porque ese tipo es un cretino y su nombre daría muchos problemas en cualquier invitación impresa. Respecto a Jimena de Cáceres, lucha por él. Si bien comprendo tu horror al destapar la bufanda del Athletic el día cinco, el viajecito a Aspen lo redime por completo y merece una segunda oportunidad. Laura, de Tarragona. Esto es un consultorio sentimental, no culinario, y no, no tengo la menor idea de cómo evitar que se reseque el pavo. Para mí que nace ya reseco. Sara, de Pamplona, entiendo que por tus principios no puedas aceptar los espléndidos regalos de Jorge, lo vuestro no tiene remedio. Si quieres deshacerte de todo lo que te recuerda a él no dudes en hacerme llegar la estola de Armiño. Siempre tuve la ilusión de vestir una. Javier, de Canarias, deja de escribirme, sé que eres tú, y no, lo nuestro no se parece en nada a la historia del Titanic. Coincidimos en una piscina, tú me tiraste de mi colchoneta y punto. Victoria de Jaén, no coincido contigo: “Por favor deje de molestarme. La próxima vez me veré obligado a tomar acciones legales” no tiene una segunda lectura. Yo concluiría que el tal Bernardo no le conviene y pasaría página, que el asunto de que le haya mandado el mensaje con acuse de recibo no pinta bien en absoluto.

Bien, ya que nos hemos puesto un poco al día, analizaremos en profundidad el caso de Conchita de Vélez.  Su primer mail decía así:

Domingo 2 Abril 2012.

Querida Claudia:

Me hallo en una difícil tesitura. Rodrigo, el amor de mi vida desde los ocho años, dará el “sí quiero” a Manuela, una arpía de Mérida que conoció hace un par de meses, el próximo Sábado. Se conoce que los Reyes Magos le trajeron a Manuela un pedrusco considerable acompañado de una petición formal. El mundo no es justo, a mí me trajeron un CD de Barbara Streisand y una bolsa de agua caliente.

Domingo 2 Abril 2012.

Querida Conchita:

No te preocupes, si Rodrigo es, como dices, el amor de tu vida, tenemos tiempo más que de sobra para que descubra sus verdaderos sentimientos. Lo primero que hay que considerar es que estas bodas en plan sorpresa suelen deshincharse en un par de días. Hazlo dudar, que sepa en donde se está metiendo. ¿Acaso cree que puede conocer de verdad a una persona en un par de meses? ¿Qué sabe de la tal Manuela? ¿Es de fiar? Que sea de Mérida no me gusta un pelo. Sé del caso de una chica de allí que estranguló a su novio durante la noche de bodas con la liga nupcial. Sonsácale si su familia se dedica a la conserva de calamares. Puede que sea ella.

Lunes 3 Abril 2012.

Querida Claudia:

Rodrigo ni siquiera conoce a los padres de la mujerzuela esa de Mérida. Le he dicho que se informe y le he contado el asunto de la liga nupcial. Aunque ha disimulado, yo creo que el asunto le ha calado más de lo que ha dejado ver.

Lunes 3 Abril 2012.

Querida Conchita:

Vas por buen camino. Indaga sobre la familia de Manuela. Está tratando de ocultar algo. No me extrañaría que sean una pandilla de criminales. ¿Por qué sino iba a esconderlos de esa manera?

Martes 4 Abril 2012.

Querida Claudia: Aunque Rodrigo dice que no le importa a lo que se dedique la familia de Manuela yo le he planteado el asunto de los calamares. Estoy de acuerdo contigo, debe haber más de un criminal en la familia. Sería genial si acabasen todos en la cárcel. Pienso hacer más indagaciones.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Conchita:

Hoy me ha llegado la invitación de Rodrigo y mi prima Nela. ¿A que estás jugando? Deja de malmeter que le estás aguando la boda a mi prima.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Prima Claudia:

Noto a Rodrigo, mi prometido, raro. Me hace preguntas muy extrañas y está interesadísimo en saber si llevaré liga en la boda. ¿No te parece muy extraño? Quizás lleve razón su amiga Conchita y no lo conozca lo suficiente.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Nela:

Es normal que los hombres se pongan nerviosos los días antes de la boda. No hagas caso y asegúrale que no llevarás liga.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Prima:

No imaginas lo que lo ha tranquilizado el asunto de la liga. Aun así, sigue raro. ¿Conoces a alguien de la familia que se dedique a algo relacionado con los calamares? A Rodrigo le suena que alguna vez se lo he comentado, pero la verdad es que no me suena nada. No sé qué pensar.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Conchita:

Mi tío es asesor fiscal y mi tía profesora de ballet. Se trasladaron a Mérida cuando Nela tenía cinco años. Somos una familia estupenda y Nela va a ser muy feliz al lado de Rodrigo. Olvida lo que te conté, he recordado que la estranguladora de la liga no era de Mérida sino de Lérida, y, desde luego, no tienen nada que ver con nosotros.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Claudia:

La gente no suele ir reconociendo sus crímenes así como así. He pescado en Internet una foto tuya zampándote unos chipirones. Se la he enseñado a Rodrigo, que saque él sus propias conclusiones.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Conchita:

Que te gusten los calamares no es ningún delito y por cierto, no son chipirones sino gambas con gabardina.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Claudia:

Eso lo decidirá el juez.

Jueves 6 Abril 2012.

Querida Prima:

Yo no me caso. Está claro que Rodrigo tiene dudas, hoy cuando le he dicho que había elegido un vestido en tono sepia se ha puesto blanco como la pared y hemos tenido una discusión enorme. Soy muy desdichada. ¡Le quiero tanto!

Jueves 6 Abril de 2012.

Querida Conchita:

Me he gastado más de trescientos euros en un vestido palabra de honor y me he rociado dos sesiones de bronceado. Tú verás lo que haces, pero yo este sábado voy de boda sean quien sean los novios.

Viernes 7 Abril 2012.

Querida Claudia:

He estado hablando con Rodrigo. Estaba desesperado por haber discutido con tu prima. Nunca lo había visto tan triste, ni siquiera cuando le rompí el manillar de su bici roja. No puedo soportar verlo triste. Los he reunido a los dos y después de charlar un rato han arreglado sus diferencias. Nos conoceremos en la boda, al parecer nos han sentado en la misma mesa.

Domingo 8 Abril 2012.

Querida Claudia:

Soy Conchita otra vez. Ha sido una boda preciosa y lo he pasado fenomenal en nuestra mesa. Por cierto, ¿Qué sabes de Arturo, el chico que estaba sentado con nosotras? Parece un muchacho fenomenal. Si te pide mi teléfono no dudes en dárselo.

Amor comprometido

El petirrojo de boina
El petirrojo de boina

¡Buf, esto del consultorio está acabando conmigo! Y encima la gente nunca está contenta. Como ejemplo un botón, el caso de Raquel y Mateo en el que ando enfrascada en estos momentos. Os pongo en antecedentes.

Querida Claudia:

Estoy desesperada. Me enamoré de Mateo por su solidaridad, por su constancia, por defender sus ideales, por su afán de lucha, por su amor a los animales… Es decir, por lo mismo que lo detesto tres meses después. Sí, Claudia, no me juzgues a la ligera, yo nunca pensé que se pudiese llegar a odiar a un inocente pajarillo, pero créeme, mis sentimientos no dejan lugar a dudas. Lo detesto con la mayor honestidad. Cuando Mateo me contó que abanderaba el movimiento en contra de la extinción del “Petirrojo de boina”, el bichito me inspiró una ternura inmediata, con ese piquito curvo y esa mirada tan desvalida. Sin embargo, con el paso de las semanas, me fui dando cuenta de cómo el petirrojo se interponía entre Mateo y yo. Todos los fines de semana a encadenarse en algún sitio. No me juzgues mal, me encantan los planes al aire libre, pero a seis grados bajo cero pasarse una tarde entera vociferando: “Salvemos al de la boina, o cargarás con mi inquina” no es mi idea de fin de semana romántico.

Querida Raquel:

Deberías avergonzarte, el petirrojo de boina es uno de mis animales favoritos y quiero que cuentes conmigo para cualquier cosa que pueda hacer por él. Mateo es un héroe y tú debes de apoyarlo. Alíate a la causa y hazte socia del “Club de Amigos El Petirrojo Peleón”. Que Mateo vea que sus problemas son los tuyos.

P.D: Veo el eslogan algo pasado de moda. ¿Qué te parece algo como “Si se acaba el petirrojo te llenarás de sonrojo” o “El petirrojo de boina merece toda tu estima”?

Querida Claudia:

 

He seguido tus instrucciones y me he hecho miembro del club del bicho ese de mirada torva. Ni te figuras lo que gana en foto, visto de cerca tiene una cara de malo que da susto. Y qué garras, no me gustaría encontrármelo en un árbol a solas. Mateo ha llorado de la emoción cuando me han entregado el carné. Les he hablado de ti y te van a mandar información a tu correo. Al parecer necesitan socios urgentemente.

P.D: No han cuajado tus propuestas. Parece que la preocupación global del grupo se basa ahora en la alimentación sin pesticidas no orgánicos de las crías del bicharraco ese. El nuevo lema es: “Para salvar al petirrojo, cuidemos antes del gorgojo”.

Querida Raquel:

Implícate, Implícate. El petirrojo y Mateo lo merecen. Ese hombre y ese animalito te necesitan. Cuando Mateo te vea luchando con valor y entrega se dará cuenta de la clase de mujer que eres. En cuanto tenga ocasión me uno a ti en la lucha activa. ¡Cuenta con Claudia, pequeño petirrojo!

P.D: Propón: “A la cría del petirrojo la debes alimentar con mil ojos”

Querida Claudia:

 

Tus palabras y tu entusiasmo me han llenado de valor. Vas a sentirte orgullosa. Te escribo desde el pesquero “Nueva Alicia” camino a las costas amazónicas de Brasil, donde pretendemos instaurar una colonia de petirrojos. Mateo se ha quedado boquiabierto cuando se ha enterado. Me siento feliz. Llevas razón, el petirrojo nos necesita. Espero que Mateo y tú os reunais conmigo en breve. El siguiente pesquero partirá mañana de Almería.

P.D: El lema ha gustado, ha gustado.

Querida Raquel:

Hoy me ha llegado la propaganda de tu organización. Este no es el pájaro que a mi me gusta. El mío tiene la cola como más verdosa y es mucho más chico y coqueto. Llevas razón, este pájaro tiene mirada torva. Dicho sea de paso, si tiene que extinguirse, que se extinga, favor que le hará a la estética de la fauna global. Un animal con esos ojos debería haberse extinguido hace ya siglos. Yo no creo que eso sea un petirrojo de ninguna de las maneras. Entérate bien, que a mi me parece de la familia de las gallináceas. Qué cosa más fea.

P.D: Posible lema para ir haciéndoles cuerpo a los de la organización “La extinción del petirrojo no mires con tanto enojo” o “El jilguero de Messina es más mono que el de la boina”

Querida Claudia:

 

Deduzco de tus palabras que no te has embarcado con Mateo, que espero que sí que venga de camino.

P.D: La cúpula de la organización planea demandarte por el asunto del lema.

Querida Raquel:

Vuélvete en cuanto tengas ocasión que he leido en el Vogue que en el amazonas hay unos mosquitos enormes cuya picadura te deja el dedo índice azul.

P.D: Lo de la demanda lo dicen para disimular, te digo yo que eso no es un petirrojo. Tú insiste en lo del lema y ya verás como les abres los ojos. Ahí van otras posibilidades: “Salvemos a la ballena, que esa sí que rellena” o “si se va el de la boina siempre nos quedarán las gallinas”

Querida Claudia:

 

Imposible volverme. Me comprometí a seguir la evolución de la colonia durante un mínimo de tres meses. No sé nada de Mateo.

Querida Raquel:

Ábrele la jaula a los bichos esos y di que se han escapado. Les haces un favor. ¿Tienes dolor en las articulaciones medias? Al parecer el reumatismo es uno de los primeros síntomas de la parasincriasis aguda, que es endémica en Sao Paulo.

Querida Claudia:

 

Perdona que no te haya escrito antes. Estas ultimas semanas han sido agotadoras. He pasado el tifus, la fiebre amarilla y el sarampión. Gracias a Dios, a los petirrojos les va bastante mejor que a mí. Se han adaptado estupendamente y creo que una de las hembras, Judith, va a criar. Nunca he sido tan feliz. Si consigo que alguien me sustituya podré volver a España en un par de semanas para organizar la siguiente colonia de petirrojos. He escrito a Mateo para proponérselo, pero dice que imposible, al parecer no soportaba la distancia y se ha liado con mi compañera de piso. Han apadrinado un gato.
Claudia, la mirada de estos ángeles con alas está llena de gratitud y cariño. Estos petirrojos son unas criaturas fascinantes.

Querida Raquel:

Lo que tú digas, pero esos bichos no son petirrojos ni por asomo.

Un romance de peso

En A por la 38
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¡Lo que me faltaba! A mi hermana Claudia, la rompecorazones de la familia, le ha dado por montar un consultorio sentimental on-line. Lo más increíble es la buena acogida que ha tenido. Le salen casos como churros, y eso que sus consejos, en mi opinión, no son ninguna maravilla. Pero, en fin, mejor juzgad vosotros mismos. Aquí os dejo el caso de Paloma.

Querida Claudia:
Me he enamorado. Se llama Ramón, y no puedo dejar de pensar en él. Siempre me han hecho tilín los hombres-oso, y él es un auténtico cavernícola del siglo XXI. ¡Qué mandíbula! Todo lo que sé de él es que trabaja en el gimnasio «A por la 38» y que algún día será mi marido. ¿Cómo lo consigo?

Querida Paloma:
Nada más fácil, lo primero que tienes que hacer es apuntarte a las clases de Ramón. Estás de suerte, en «A por la 38» hay rebaja para nuevos clientes con motivo de la operación bikini. Mi hermana Daniela y mi amiga Veruka se han apuntado y están muy contentas.

Querida Claudia:
No es mala idea, me vendría genial perder un par de kilos. Lo malo es que siempre he sido un trasto en los deportes y temo quedar en ridículo.

Querida Paloma:
No seas tonta, lo mismo es profesor de yoga y todo lo que tienes que hacer es cerrar los ojos y ponerte trascendental. Por cierto, si te interesa perder algo de peso te puedo pasar la dieta del berberecho. Veruka la está haciendo y le va genial. Al parecer, es cosa sabida que el berberecho es el secreto mejor guardado de Angelina Jolie.

Querida Claudia:
He ido a informarme. Ramón da algo llamado spinning. ¿Se parece al yoga? No sé qué decirte del berberecho. El año pasado hice la dieta del pomelo, que es en la que Jennifer Aniston tenía depositada su confianza antes del tema de los potitos, y no adelgacé ni un gramo.

Querida Paloma:
Claro que sé lo que es el spinning. Te va a encantar. De hecho, seguro que coincides con Daniela y con Veruka. La dieta del berberecho sí que es efectiva. Al parecer, todo Hollywood sabe que el pomelo tuvo más culpa que Angelina en la ruptura entre Brad y Jennifer. La dieta del berberecho va escalonada por niveles. Veruka ya ha pasado el nivel uno: “Berberechos y otros lechos”, y el nivel dos: “Al berberecho derecho”.

Querida Claudia:
He decidido hacerte caso y me he apuntado a lo del spinning. No empiezo hasta mañana, pero hoy he ido a mirar. Tu amiga Veruka está increíble encima de la bici y parece divertirse mucho, por no hablarte de Ramón que ni te imaginas lo que gana empapado de sudor. No sé cómo he tardado tanto en apuntarme. Me siento más en forma solo por haber pagado la matrícula. Incluso me veo más delgada. El «A por la 38» es un gimnasio increíble.

Querida Paloma:
¡Ese es el espíritu! Adjunto te envío la dieta del berberecho. Me dice Veruka que es vital acompañar el berberecho con una taza de té rojo sin azúcar y con mucho limón.

Querida Claudia:
Perdona que no te escribiese ayer. No he podido mover los dedos hasta esta mañana. Tengo unas agujetas de campeonato, y eso que me bajé a los diez minutos de la bici. Apenas me cabía medio culo en el sillín. Ni que decir tiene que dejamos lo de las tapas para otra ocasión. ¿Daniela también hace la dieta del berberecho? A ella no le está dando tan buen resultado. Por cierto, me dice Veruka que conoces a mi Ramón. Coincidisteis en un curso de verano en Inglaterra.

Querida Paloma:
He hablado con Veruka. No sé como decírtelo, pero a Moncho, que es como le llamábamos, no le gustan las mujeres. Por cierto, Daniela está haciendo la dieta de los puntos, pero, qué quieres que te diga, yo no creo que sea como ella dice. Ayer la pesqué zampándose un croissant con Nocilla y seguro que eso no lo incluye la dieta original en ninguno de sus niveles.

Querida Claudia:
¿Qué insinúas? Hoy, para no cansarme, me he saltado la clase y Daniela y yo hemos esperado a los chicos en «La Alegre Tapichuela». Ramón ha estado encantador. Es verdad que en las distancias cortas puede resultar algo metrosexual, pero es muy masculino, incluso usa «Baron Dandy». Veruka ha traído su propio tupper con los berberechos. Es un encanto. Va por el nivel tres de la dieta: “Aprovecho el berberecho”, en el que al parecer duplicas la cantidad de té. Yo, al final, voy a hacer la dieta de Daniela, porque se adapta muy bien a cada persona y se basa en la compensación. Por ejemplo hoy nos ha permitido compartir una rosca de jamón y otra de lomo. Para contrarrestar, mañana no podremos tomar tapa.

Querida Paloma:
Olvídate de Moncho. Es gay-sexual, gay-sexual. Te lo digo yo que estuve todo un verano con él y no me tiró los tejos.

Querida Claudia:
Hoy, mientras Dani y yo nos saltábamos la clase para tomarnos un par de roscas y una ración de ensaladilla rusa, hemos hablado de Ramón. A ella tampoco le parece que no le gusten las mujeres. Estoy muy contenta con el gimnasio y con la dieta de tu hermana. La verdad es que se me adapta como un guante, estoy segura que ni mañana ni pasado me van a apetecer las tapas. Estoy llenísima. No como Veruka, a la que se le iban los ojos detrás de nuestra ensaladilla.

Querida Paloma:
No pensaba decírtelo, pero me obligas a ello. Ramón y yo fuimos juntos a bailar una noche en Edimburgo y no intentó nada conmigo, y mira que llevaba un escote palabra de honor. Comprenderás que el asunto no deja lugar a dudas sobre su orientación.

Querida Claudia:
Mañana Dani y yo volveremos a las lecciones de spinnig. Hoy nos hubiese encantado ir, pero nos hemos encontrado en “La alegre Tapichuela” por casualidad y nos ha dado apuro no pedir nada. Al final nos hemos puesto las botas. Hemos echado cuentas y no nos vuelve a tocar comer hasta el martes que viene, así que vamos a tener un montón de tiempo para la bicicleta a partir de mañana. Veruka está apunto de llegar al nivel cinco: “El techo del berberecho”. Estoy orgullosa de ella. No veo concluyente el asunto de Edimburgo.

Querida Paloma:
Tú no me has visto en palabra de honor. De haberlo hecho no dirías eso.

Querida Claudia:
Hoy Daniela, Ramón y yo hemos visitado a Veruka en el hospital. Ayer le dio un patatús justo al terminar su segundo litro de té. Tengo que acelerar las cosas con Ramón, desde que voy al gimnasio he cogido dos kilos. Mañana vuelvo a la bici de todas, todas.

Querida Paloma:
Olvídate de Ramón y deja el gimnasio, Dani y tú no os podéis permitir seguir ganando peso.

Querida Claudia:
Perdona que no te escribiese ayer, pero es que me disloqué la cadera al subirme a la bici. Ramón me llevó al hospital y comparto habitación con Veruka, que está mucho mejor y goza de un excelente apetito. Daniela nos ha traído unos bombones y luego Ramón me ha invitado a cenar. Al parecer le gustan las chicas rellenitas y está encantado con mis tres nuevos kilos. No lo dice con maldad, pero en su opinión eres demasiado flacucha y el escote palabra de honor te lo resalta. Muchas gracias por tu ayuda. A nuestra primera hija le pondremos Claudia.

Querida Paloma:
Hacéis bien, es un nombre precioso.

Amor de patio de colegio

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¡Qué poquito se cambia!

Nunca se sabe dónde va a surgir el amor. Te lo encuentras en los sitios más inesperados. Y si no, juzgad vosotros mismos con el caso de Berta, la última cliente de mi hermana Claudia en su consultorio sentimental.

Querida Claudia:
Hace dos semanas que no duermo. No puedo dejar de pensar en él. Verás, el nuestro fue uno de esos mágicos reencuentros que salen en las películas. Javier Tordesillas y yo nos conocimos a los siete años en el patio del “Santa Catalina” mientras compartíamos un bocadillo de paté. Te digo que fue amor a primera vista, y, aunque han pasado más de veinte años, cuando el otro día me lo crucé en el Starbucks creí que me moriría. Me miró, sé que me miró, pero sigue tan tímido como cuando era un niño y no se atrevió siquiera a saludarme. Desde ese día no puedo dejar de pensar en él. ¿Tendrá novia? ¿Estará casado? ¿Fue tan importante para él como para mí aquel sandwich que compartimos en el recreo del 88?

El caso me enterneció de inmediato y le pedí a Gabri, mi exnovio informático, que intentase localizar al muchacho. Gabri es un cielo, lástima lo de su tupé, porque sin él nuestra historia hubiese sido muy distinta. La cosa es que no tardó en localizar a Javier y ponerme en contacto con él para tantear su situación. El corazón me dio un brinco cuando me enteré de que estaba libre y sin compromiso e inmediatamente me puse manos a la obra.

Querido Javier:
Me ha dicho un pajarito que alguien de tu infancia que guarda un importante recuerdo de ti le encantaría retomar el contacto contigo. El otro día os cruzasteis en el Starbucks ¿Sabes ya quién es?

Querida Claudia:
Sé de qué recuerdo me hablas. Ya era hora de que Diego Romerosa se dignase a devolverme mi balón de baloncesto. La verdad es que ya lo daba casi por perdido.

Querido Javier:
No me manda Diego Romerosa, de hecho no sé ni quién es. La persona de la que te hablo es una chica, una compañera muy especial de tu infancia con la que al parecer compartiste un bocadillo de paté.

Querida Claudia:
¿Has hablado con Carlota Vílchez? Por favor dile que fue el mejor bocadillo de mi vida.

Querido Javier:
No es Carlota.

Querida Claudia:
¿Irene Malagón?

Querido Javier:
Tampoco es Irene Malagón. ¿Con cuántas chicas compartiste bocadillo? ¿Eras el clásico gorrón o qué? Se llama Berta Cienfuegos.

Querida Claudia:
Te has confundido de Javier, no he oído ese nombre en mi vida.

Querida Javier:
Te ha identificado en una foto de grupo. La conoces fijo. Vuelve a mirar tu álbum de primaria. Es la tercera empezando por la derecha desde Sor Rosa.

Querida Claudia:
Soy Berta. ¿Cómo va la cosa? ¿Te ha contado ya como conectamos en el Starbucks? He estado hablando con mi amiga Carlota y dice que le suena que no tiene novia.

Querida Berta:
Ahí estamos, ahí estamos. Por cierto, no le quites ojo a Carlota.

Querida Claudia:
¿Es la que ocupa medio patio? ¿Se llamaba Berta? La llamábamos la Fuagrás. Qué curioso que no fuese su nombre de pila. Nunca lo pensé. Se lo tengo que contar a Diego Romerosa. Va a flipar cuando se entere de que la Fuagrás está colada por mi. Voy a buscarlo en Facebook y de paso le pido mi balón.

Javier:
Berta ha adelgazado mucho, ahora se encesta en una 38-40 sin dificultad. Si se entera de que la llamabas la Fuagrás le romperás el corazón.

Querida Claudia:
No puedo esperar más. ¿Me quiere o no me quiere? Por cierto, Carlota está felizmente casada con Agustín Barros, el pelota de la clase.

Querida Berta:
Ten paciencia. No estoy segura de que este chico te convenga.

Querida Claudia:
No lo juzgues mal. Es que es muy tímido. En el cole llevaba una prótesis dental y le llamaban Alambres. Creo que no lo pudo superar.

Querida Claudia:
Soy Agustín Barros, el marido de Carlota. Berta me ha dicho que estás en contacto con varios de la promoción y querría invitarlos a unirse a mi grupo de Facebook “Admiradores del Santa Catalina y de nuestra bienamada tutora Sor Rosa”

Querida Claudia:
Pregúntale a Fuagrás si sigue en contacto con Carlota. Eran bastante amigas.

Querido Alambres:
No me fastidies. Si quieres una cita con Berta bien y si no búscate la vida. Carlota es feliz junto a Agustín Barros.

Querida Claudia:
¿El pelota de Agustín se ha casado con Carlota? No me lo puedo creer.

Querida Claudia:
Soy Agustín, Javier me ha mandado un correo muy salido de tono, se lo he contado a Sor Rosa, con la que sigo en contacto gracias al coro del colegio del que soy director, y dice que si no cambia su actitud hablará con sus padres.

Querida Claudia:
Soy Javier. Dile al pelota de Agustín que ni se le ocurra darle un berrinche a mi madre o le suelto a Sor Rosa quien se copió todo el examen de ríos y afluentes sin más contemplaciones.

Querida Claudia:
Soy Berta. Por error me has reenviado el mail del imbécil de Javier. ¿Me llamaba la Fuagrás? ¿Pero que se ha creído el Alambres? Y yo guardando su asqueroso balón durante veinte años debajo de mi cama. Se ha mudado tres veces conmigo.

Querida Claudia:
Soy Diego Romerosa. Alambres me ha contado que estás en contacto con Berta. ¿Podrías darme su teléfono? Lo cierto es que aunque han pasado veinte años sigo acordándome de ella un montón. Era la mejor chica del cole. Una vez, le di la mitad de mi bollicao.

Querida Claudia:
Soy Sor Rosa. ¿Puedes decirle a los muchachos que el mes que viene celebramos el centenario del colegio? El padre Andrés y Agustín Barros están organizando un concierto llamado “Los chicos del coro 20 años después” y le encantaría contar con Diego en el papel de Morhange.

Querida Claudia:
Perdona que no te haya escrito antes pero es que estamos muy liados con los preparativos del concierto del padre Andrés. Gracias por darle mi dirección a Diego. Me acordaba del bollicao. No es como el paté pero lo cierto es que estaba delicioso. Dile a Javier que le he mandado su balón por correo por si no puede venir al concierto.
Un beso enorme de
Diego y Berta.

Amor sobre seguro

El perro Rescoldo
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Mi madre, qué berrinche tiene mi hermana con su último caso en el consultorio sentimental “Querida Claudia”. Ella y su costumbre de pringar a todo el mundo. Bebes, una chica que trabaja en una oficina de seguros, acudió a ella para que la ayudase a librarse de su compañero del trabajo, un tal Jorge, que la tenía asfixiada con sus continuas insinuaciones. Su primera carta decía lo siguiente:

No deja de enviarme señales y Querida Claudia, no sé cómo librarme de él. Se pasa el día atosigándome con sus atenciones y la verdad es que no puedo más. No quiero partirle el corazón, ya que trabajamos juntos, pero tengo que poner fin a lo de Jorge ¿Me ayudas?

Estimada Bebes:
No faltaba más. Aunque no me gusta presumir de ello, lo cierto es que tengo una fórmula depuradísima para quitarme pelmazos de encima. Descríbeme qué tipo de señales te envía Jorge, y yo te contaré como aplacarlas.
Por otra parte, me dices que trabajas en una agencia de seguros. Me viene de fábula. Este año me han salido unas goteras en el salón que parecen las cataratas del Niágara. Lo hablé con mi agente, una estúpida incompetente y me dijo que el seguro no me pagaba ni de guasa el asunto ¿Qué hago?

Querida Claudia:
Tranquila con lo del seguro. Yo misma te redacto una carta para tu agente que se le va a quedar el pelo de punta cuando la lea. Ya verás si paga o no paga.
¿Las señales de Jorge? Pues como muestra un botón. Esta mañana, cuando se ha ido a tomar el café, al volver me ha preguntado: “¿Me ha llamado alguien?” ¿Qué te parece?

Querida Bebes:
No te entiendo bien. ¿Dónde está lo raro de que te pregunte si lo ha llamado alguien?
Por favor, te agradecería sobremanera lo de la carta. Cuanto más tajante mejor. Se va a enterar la tiesa esa de quien es Claudia Torres.

Querida Claudia:
¿No te das cuenta de que solo es una excusa para hablar conmigo? Por Dios, y qué te parece lo de hoy. No habría tosido más de seis veces, cuando ya me estaba ofreciendo un Pictolín.
Adjunto te envío la carta para la pécora esa de agente que tienes. Ya te digo, no querría estar en su pellejo.

Querida Bebes:
¿Qué tiene que te ofrezca un Pictolín?
Muchas gracias por la carta, está sensacional. Me gusta cuando dices lo de demandarla por vía penal y lo de que su carrera pende de mis goteras. Esa fiera sin corazón se va a caer de espaldas cuando la vea. Mañana la envío.

Querida Claudia:
Ya verás. Antes del fin de semana tienes arregladas las goteras. Me siento particularmente orgullosa de la metáfora entre las lágrimas que va a derramar y los metros cúbicos necesarios para que el seguro cubra el estropicio. Da un toque muy profesional.
Respecto a Jorge, no te quedes con el asunto del Pictolín. En realidad me estaba ofreciendo mucho más que eso. Me ofrecía su corazón. Hoy me ha dejado que eche yo la persiana. Lo hace para que vea que es un hombre de hoy en día. ¿Lo pillas?

Querida Bebes:
Pues no, mucho no lo pillo. Ten cuidado a ver si te está chuleando. Hoy que eche él las persianas.

Muy señora mía:
Acabo de recibir su (MI) carta. Bebes es la abreviatura de Maria Eduvigis, mi nombre de pila. Como ya le participé en nombre de seguros “La esperanza” según informe de nuestro perito el tipo de filtraciones de su casa están excluidas de los términos de su póliza. Jorge está de acuerdo conmigo (otra prueba más por cierto). Esperando sinceramente que este asunto no enturbie nuestra relación profesional he decidido pasarle su expediente a mi compañero Jorge Morales que se pondrá en breve en contacto con usted.

Bebes:
Déjate de farándula y dime qué tipo de filtraciones sí están cubiertas por mi póliza.

Estimada Claudia:
Las que no tienes. Pero me congratula informarte de que si un huracán arrolla tu vivienda, “Seguros La Gran Esperanza” se hará cargo de los gastos de moqueta.

Bebes:
Yo no tengo moqueta.

Estimada Claudia:
Yo en tu lugar la pondría, y también me compraría un perro. Si te deshace el sofá, “Seguros La Gran Esperanza” te paga el 40% de uno nuevo.
Jorge esta mañana me ha preguntado si tengo plan para el viernes por la noche. Así sin más.

Estimada Maria Eduvigis:
Quiero cambiarme de agente en mi seguro.
Después de pasarme por la oficina para firmar mi reclamación al seguro, Jorge me invitó a bailar el viernes por la noche. Creo que necesita que te quedes con su cachorro, un dálmata llamado Rescoldo al que salvó de ser sacrificado. Es que tiene un corazón de oro. Entre samba y rumba seguro que llegamos a un acuerdo con lo de las filtraciones.

Claudia:
Si quieres cambiar de agente tienes que esperar a Marzo del año que viene, hacer una declaración jurada con dos testigos sin consanguinidad entre ellos y mandar copia del DNI, escritura de la casa, cinco recibos del banco, grupo sanguíneo y perfil de Facebook, todo por triplicado y en horario de 8:00 a 8:10.
Como te atrevas a ir a bailar con mi Jorge te saco los ojos. ¡Sólo faltaba! ¿Quieres que tampoco te paguen la moqueta en el caso del huracán? Quédate con Rescoldo el viernes por la noche y dile a Jorge que iré yo a bailar, y a cambio intentaré algo con la factura de los pintores.

Maria Eduvigis:
Solo hasta las diez.

Querida Claudia:
Jorge y yo lo pasamos de fábula. Ya que me apena lo que me cuentas de Rescoldo. ¡Qué barbaridad! Dos cojines enteros y media chaise-longue. Desgraciadamente lamento comunicarte que tu póliza no cubre a cachorros menores de seis meses por lo que nos es imposible abonarte el asunto del sofá, de todos modos, la buena noticia es que es la semana del sofá en Ikea, y el modelo Ektorn es una verdadera preciosidad.
Feuchín, lo de la pintura lo veo feuchín, pero te mando una ampliación de póliza con la que sí que hubiésemos cubierto lo de Rescoldo. Solo son 120 euros más al año. Jorge y yo pensamos que te interesa.
Un beso de Jorge, Bebes y Rescoldo.