Últimamente todo es low-cost: moda low-cost, producciones low-cost, turismo low-cost, seguros low-cost… La lista es interminable.

Low-cost viene a ser el baratucho de toda la vida pero dicho así como más chic. No es lo mismo irte a unas vacaciones low-cost que irte a unas vacaciones de saldete, dónde va a parar. Pero la cosa está llegando a unos niveles peligrosos y el low-cost  puebla anuncios que pueden resultar de lo más confusos:

Novios low-cost: Tal y como anda el material, muchas podrían pensar que se trata de una cita fácil pero no, lo que ofrecen es  trajes nupciales a precio de ganga.

Princesas low-cost: Está muy de moda entre la realeza ya sea porque las acerca al pueblo llano ya sea porque también pasan sus apurillos, que no es oro todo lo que reluce. La cuestión es que las princesas de media Europa han optado por bailarinas de Zara y chaquetas de Mango. La pura verdad es que un cetro y la capa de armiño pues no son muy favorecedores, y ellas se dan cuenta.

Vuelos low-cost: Pues traducido al castellano viene a ser que te van a embutir en un asientito con las piernas retorcidas y eso si tienes suerte y estás espabilado en la gran carrera para coger sitio en el artilugio, no lo he comprobado porque me da miedo descubrir la verdad pero para mí que los últimos de la cola tienen que girar la hélice y hacer la demostración de cómo usar el flotador en caso de que te estampes en mitad del Pirineo. Hoy día a los castigados a galeras les venderían que se van de crucero low-cost y ya tan contentos. El botellón dentro de poco se venderá como cóctel low-cost al aire libre.

Por cierto, a quien pueda interesarle, ofrezco vehículo low-cost, y por si fuera poco vintage y ecologiquísimo, interesados hagan sus ofertas en los comentarios. Si el negocio prospera puede que saque a la venta la vivienda más low-cost del mercado.

Vehículo low-cost a la venta
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