La bañera

Querido director: Te escribo desde la bañera con mi inseparable tablet. La temperatura del agua es de 26 grados. Soportable. No hay oleaje, bueno, depende si muevo el cuerpo si se nota una suave marejada pero controlable. En la bañera,
se sobrelleva el agosto sin ponientes, ni levantes.

Sigo leyendo en papel, a doble página, IDEAL. A veces pienso que si la tecnología y el interés empresarial, en un futuro, nos suprimiera el papel prensa, algunos adictos recurriríamos a la impresora para disfrutar del táctil placer de la hoja escrita. Un café junto al periódico es la iniciática manera de comenzar el día informado y activo.

La bañera, en invierno no la soporto. Me produce cierta pereza desnudarme, abrir el grifo del agua caliente, luego el del agua fría hasta conseguir la temperatura adecuada. Además, ahora, tengo el agua esenciada con jabones de la India queme han regalado para relajarme estos días de vacaciones unos amigos budistas.

Que quieres que te cuente que tú no sepas, querido director, como en la casa de uno… No creas que sufro de heliofobia, de vez en cuando, busco el sol y bajo al rebalaje de la Costa Tropical y me reengordo de satisfacción viendo a gente nuestra y foránea que llena el litoral y con un plato de migas, unas sardinas y una cerveza interiorizo el baño con brisa marina. Los otros díasme pase la jornada ‘Costeando la Costa’ buscando a Cárdenas desesperadamente.

Lo bueno que tiene la bañera es que te puedes hacer el muerto sin temor a hundirte, lo malo es que te puedes resbalar al salir y partirte la crisma. Hablando de muertos la revista ‘Adiós’ ha convocado un concurso la mar de curioso. Trata de buscar el mejor camposanto de España y pretende hacerlo a través de una votación popular. La web de la revista lleva contabilizadas más de 20.000 entradas. La original publicación, que por cierto la dirige un colega almeriense, Jesús Pozo, trata fundamentalmente de dar a conocer la historia y la difusión del rico patrimonio cultural que se halla en nuestros cementerios. Lo interesante es que, hasta el momento, el de Granada, junto al de La Almudena y el de San Isidro de Madrid están a la cabeza de los cementerios con las mejores esculturas. Pese a estar de vacaciones deberíamos mandar nuestro voto por las artísticas esculturas que acompañan con su belleza el cementerio de San José de Granada.

Como uno pretende ser, querido director, actual he votado por la escultura ‘Piedad’, de Eduardo Carretero, un republicano que donó a la ciudad de Granada su última obra, que figura en los jardines del cementerio como homenaje a todas las víctimas de la guerra civil. Pero algunos memorísticos históricos sectarios aún no lo saben.

Llaman al teléfono fijo. En vacaciones no estoy para ofertas de teleoperadores. La familia y los amigos suelen llamar al móvil. Me solazo en mi bañera, dejo la tablet y me hago el muerto.