Los seis mandamientos

Primero: Apartarás a todos los cargos imputados por corrupción. Segundo: Pondrás fin a los aforamientos. Tercero: Permitirás la reforma de la Ley Electoral. Cuarto: Acabarás con los indultos por corrupción. Quinto: Limitarás la presidencia del Gobierno a dos mandatos y Sexto: Abrirás una investigación parlamentaria sobre el caso Bárcenas. Estos seis mandamientos se encierran en dos: Amarás a la democracia sobre todas las cosas y a la oposición como a ti mismo.

 

Dice Felipe González, al que suelo recurrir con frecuencia, sencillamente porque es de los socialistas que con sensatez y valentía está mostrando, permanentemente, ser un hombre de Estado, que la imposición de Rivera, «es el primer acto de responsabilidad política desde las elecciones».

 

El autismo generalizado en las formaciones políticas, que constituyen el arco parlamentario es, a mi juicio, una tomadura de pelo a la ciudadanía. En ésta semana la encuesta del CIS, estimaba –en caso de repetirse otras elecciones– un resultado igual o similar a los pasados comicios. Pero, ¿en qué piensan estos besugos metidos a políticos? Esa falta de propuestas, de proyectos, de reformas, de mejoras, en definitiva, para el bienestar y el desarrollo social en nuestros país, ¿a qué se debe? ¿Es que no se han enterado de que cada español, que ha votado quiere que sus representantes en las instituciones se pongan de acuerdo ‘sí o sí’, y abandonen el ‘no por el no’ que bastante perjuicio está causando en muchos aspectos pero, fundamentalmente, en la economía española?

 

La cautela de Rajoy no se ha hecho esperar, aunque todos sabemos que se trata de un partido presidencialista, los estatutos y las formas obligan a que sea el comité ejecutivo de los Populares quien se pronuncie, el próximo miércoles sobre los seis mandamientos. Mandamientos que, objetivamente, pueden ayudar mucho a la regeneración democrática de España pero que, también, deberán ser asumidos por otros grupos para lograr la constitución de un gobierno, más o menos estable, porque, de lo contrario nos veríamos abocados a nuevas elecciones, cuestión que estoy seguro rompería las más fiables encuestas convirtiendo al país en una Torre de Babel ingobernable. ¿Qué ocurrirá el próximo miércoles, cuando se reúna el ‘sanendrin’, en donde confluyen puros y presuntos impíos? Parece lógico y disciplinado que algunos y algunas depongan sus armas vitalicias, se despojen de sus corazas y demuestren generosidad y altura de miras ante el fotógrafo de la historia.

 

El miércoles, al contrario de lo que decía, o dicen que dijo Alfonso Guerra –«el que se mueva no sale en la foto»–, el que no se mueva saldrá en la foto y estará fuera de la orla mediática y política de una oportunidad para desbloquear esta estúpida situación que soportamos.

 

Los seis mandamientos, podrían haber sido diez, o doce, o catorce. Pero han sido, de momento, seis. Como, seis toros seis, que hay que lidiar y ejecutar, que no estoquear, que no quiero que se enfaden los animalistas. Ha sido hábil la jugada del líder de Ciudadanos. Su propuesta, frente a la incapacidad de otros, le ha proporcionado la fuerza y la confianza que no le propiciaron las urnas. De igual forma debería actuar, Mariano Rajoy, olvidándose de aquella frase, desafortunada, en la que dijo que: «A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión».