La bañera

Querido director: Te escribo desde la bañera con mi inseparable tablet. La temperatura del agua es de 26 grados. Soportable. No hay oleaje, bueno, depende si muevo el cuerpo si se nota una suave marejada pero controlable. En la bañera,
se sobrelleva el agosto sin ponientes, ni levantes. Continuar leyendo →

El derrotismo del chiste

Hace setenta y un años Hitler –‘la quinta esencia de la tolerancia’– mandó ejecutar con guillotina esvástica a una mujer que se expresó con mordaz sentido del humor y le hizo un chiste «derrotista» al dictador en una etapa de decadencia del régimen criminal alemán. No he investigado el contenido del chiste porque, personalmente, me trae sin cuidado después de la esperada crueldad del final de su autora. Continuar leyendo →

Doña Leonor

Corremos más que el tío de la lista, –que en infausto momento se decía en la tierra hermana de Jaén–, porque antes de que el próximo rey Felipe VI sea proclamado, con la normalidad democrática deseada por lamayoría del pueblo español, los periodistas estamos más preocupados por su hija, que por él. La infanta doña Leonor, que en teoría sucederá a su padre como heredera dinástica en la Corona de España, le queda mucho camino por recorrer y algunos quieren verla como soberana ya presidiendo audiencias. Continuar leyendo →

La Borrachera

Ha sido una semanita etílica que comenzó con la resaca del insensato juez Enrique López, que a lomos de su motocicleta circulaba por el ebrio Madrid que amanecía y la policía le dio el alto por no llevar casco sin despeinarse. Iba bebiendo los vientos cuando los agentes, atónitos, observaron que el magistrado se explicaba en arameo. Antes de llamar a un traductor, los servidores del orden público, le hicieron, por si acaso, nada más que siete pruebas y héteme aquí que el togado cuadruplicaba la tasa de alcoholemia. A partir de ahora, Enrique López, que ha arruinado su carrera por «soplar» puede soplar, dentro de la legalidad vigente, lo que quiera desde un globo a un matasuegras e incluso sumergirse en una barrica del Marqués de Cubas y morir alcoholizado en su propio manantial. Continuar leyendo →

Ensalada de siglas

Ya sabíamos, sin ser adivinos, que las elecciones europeas iban a propiciar dos hechos determinantes; de una parte la abstención y de otra las consecuencias de los negativos resultados en las organizaciones políticas mayoritarias.

La ensalada de votos de conservadores, socialdemócratas, izquierdistas, ultra izquierda, ultra derecha, independentistas, neonazis y partidos antieuropeístas, dibujan un panorama de escaños semejantes a una torre de Babel de difícil digestión en el Parlamento de los pueblos de Europa. Pero hay que respetar las urnas. Continuar leyendo →

Votar o no votar

Ésa es la cuestión en la jornada dominical que llama, fundamentalmente, a la responsabilidad de la ciudadanía para que se exprese democráticamente y vote en conciencia a quien considere que mejor puede velar por los intereses de los ciudadanos en los estados unidos de Europa. Pero existen electores que, por diversas razones, votan en blanco u optan por abstenerse y no acuden a las urnas. La abstención, presumiblemente, es uno de los factores negativos que han venido resaltando las diversas encuestas publicadas a lo largo de la campaña. Continuar leyendo →

Violencia

Es raro el día que no tenemos noticia de algún caso de violencia social, lamentablemente, con resultado de muerte. Con frecuencia se reiteran los que protagonizan los terroristas del acoso y malos tratos hacia la mujer a la que después de asesinarla, por lo general intentan suicidarse. Estos personajes, perturbados, deberían ir, bueno deberían ir al médico especialista, pero si por orgullo, venganza, odio o autosuficiencia no quieren o consideran que no necesitan ayuda, tendrían que ir cambiando el procedimiento. Es decir, primero suicidarse ellos y después…. De esta forma nos evitaríamos mucha sangre inocente derramada, muchas penas innecesarias y mucho sufrimiento en numerosas familias. Continuar leyendo →

¿Qué quieres que te diga, Enrique?

Y hablamos del tranvía de la cremallera y de las «pasaeras», de moros y cristianos, de los guardas jurados y los tiros de sal por el follaje alhambreño, de quienes se extendían en la cita hacia Puerta Real como epicentro de los genuinos malafollás, de las extintas putas de La Manigua y aquellas que aliviaban, a mano, el espíritu guerrero de la soldadesca, sin graduación, en los jardinillos del Salón y de aquellas tertulias de intelectuales y artistas que daban sabor y olor a tabaco liado y quemado en la nube del humo de las diversas ideas a las columnas blancas y doradas del viejo Café Suizo. Continuar leyendo →

La hormona del amor

Que no sabe usted, señoría, -vino a decir el abogado defensor de Isabel Pantoja-, lo que el amor puede provocar en una criatura sedienta de ardor y de deseo. La hormona del amor, agregó el letrado, es lo mismo que un nublado de tiniebla y pedernal. Es un potro desbocado que no sabe donde va. Mi defendida quedó prendada de esa figura irrepetible de Julián Muñoz y no solo sintió mariposas en el estómago sino que quedó obnubilada, alelada, casi en estado catatónico transitorio contable donde, difícilmente, podía diferenciar la realidad de la ficción. Tan es así, señoría, que en vez de blanquear, a «Mi gitana» de Marbella le dio por blanquear dinero de su corrupto amante. Continuar leyendo →