Intrigas

Estaba el personal expectante esperando a que Cospedal abriera la boca y fue abrirla y pronunciar la palabra maldita. Entonces tembló la tierra, unos se rasgaron las vestiduras, otros se llevaron las manos a la cabeza y el resto, la mayoría, no le hemos dado la menor importancia a algo tan común como las intrigas que corren sibilinamente no solo por los pasillos y despachos de los palacios. Las intrigas son habituales en los partidos políticos, en la Santa Sede y en las comunidades de vecinos. El amor, el odio, la ambición se mueven con sigilo y astucia en cualquier escenario donde coexisten hombres y mujeres, siendo inevitable salvar la existencia de descaradas o larvadas luchas de poder. Las intrigas son tan viejas como el intrigante y enigmático episodio de Caín y Abel. Continuar leyendo →

Griñán, «ta esconío»

No es que le echemos de menos es que le echamos de más. Más de la cuenta diría yo, porque aún es nuestro presidente. La impresión es que parece que se hubiera despedido a la francesa o se hubiese escapado de la hipotética cárcel, donde tanta gente se encuentra hoy presuntamente, descolgándose del poder con sábanas «El Burrito blanco». Aunque sospecho que usted no quiere leer el periódico, además habrá pedido que no le informen de nada y sobre todo aplicará lo de «a palabras necias oídos sordos» y estos días del despegue quizá lo que mayormente desea sea extender la cortina de humo de la solicitada ignorancia. Continuar leyendo →