Depravación

No sé sí fue el ron blanco –que Andrea ha sumado a la variada oferta del motrileño destilado Montero–, que bebí en la nocturnidad del telediario para ahogar la pena del vómito de sangriento terror que ejecuta y amenaza a medio mundo, o este anómalo coletazo climático otoñal que nos trastoca el fondo de armario y nos ‘desamuebla’ el cacumen. Continuar leyendo →