Una mano para golpear y otra para ganar el sitio

Este reportaje es sobre unos valientes, (que podéis ver en ideal.es), porque hay que tener la cabeza muy bien amueblada para enfrentarse cada mañana al desafío de vivir. Nuestros amigos de Granada Integra tienen la fortaleza interior para practicar el pádel, un deporte lleno de cambios de ritmo y en busca de la pelota, son capaces de de manejarse con soltura en la pista con sus sillas de ruedas, como titula el reportaje publicado en IDEAL mi compañero César Guisado “Una mano para golpear y otra para ganar el sitio”.

Una de las razones por la que me gusta trabajar en este bello oficio del fotoperiodista es la faceta de sintetizar, el poder meter en el rectángulo que delimita la imagen, la máxima información útil que nos ayude a entender la noticia.

En la foto de portada he querido enfatizar que se trata de jugar al pádel en silla de ruedas, con las dos personas que se ven al fondo. La red que ves en primer plano y las personas del fondo te dan la profundidad necesaria en la imagen para crear el efecto de tres dimensiones, pero lo que más me gusta es la ironía de la acción que tiene la persona en silla de ruedas y la pasividad de las dos personas del fondo.

Reportage de deporte adaptado, Padel en silla de ruedas. Foto: Ramón L. PérezEsta es una de las que más me gustan. Como ves en la imagen no hace falta que se vea específicamente a nadie. Al no sacar el rostro de la persona que está en silla de ruedas, generalizo a todas las personas que practican este deporte. También verás que están todos los elementos importantes para entender la noticia: silla de ruedas, pala de pádel, pelotas, pista.

Ramón L. Pérez / FOTOPERIODISTA

Os dejo una pequeña selección en blanco y negro.

Reportage de deporte adaptado, Padel en silla de ruedas. Foto: Ramón L. Pérez

Reportage de deporte adaptado, Padel en silla de ruedas. Foto: Ramón L. Pérez

Reportage de deporte adaptado, Padel en silla de ruedas. Foto: Ramón L. Pérez

¿Qué sentido tiene?

Qué gracias me hace cuando para hacer fotografías de un concierto (por ejemplo Bryan Adams, que es el caso que os voy a comentar), te exigen que firmes un documento en el que te comprometes a publicar un máximo de 6 fotografías, que sólo puedes hacer fotografías durante el primer tema, aproximadamente tres minutos. Que no puedes hacer fotografías del público. Que no puedes hacer fotografías de camino o regreso al foso. Que solo puedes hacer fotos desde el lado derecho del escenario. Que no te puedes mover del sitio porque hay un cámara de la organización grabando y no se puede mover. Que no puedes utilizar flash, esto lo entiendo.

Y me pregunto ¿Qué sentido tiene?, si ves que hay cientos de personas que puedes hacer fotografías y vídeos durante todo el concierto, con sus potentes teléfonos móviles y sus pequeñas cámaras de vídeo de 4K. Y antes de acostarme después de editar el poco trabajo fotográfico, me vuelvo a preguntar ¿Qué sentido tiene?, cuando ves como se inundan las redes sociales con miles de fotografías y vídeos del artista en toda clase de posturas y cantando cualquiera de los temas que yo como profesional no tengo posibilidad.

Mi conclusión es que los fotoperiodistas somos profesionales y siempre intentamos sacar la mejor fotografía para ilustrar la noticia, y en tres minutos es muy difícil dar con ella, y aunque los responsables de este tipo de eventos no se lo crean, un concierto como el de Bryan Adams, es una noticia.

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Ramón L. Pérez / Fotoperiodista

Mi primera portada

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No fue hasta el 18 de febrero de 1985 cuando publiqué mi primera portada, sin duda la que más ilusión me hizo, aunque mi maestro Alfonso Rodríguez (fotógrafo del diario HOY de Badajoz) me lo hiciera pasar mal.

En aquella época únicamente colaboraba con el periódico HOY y, como iba al instituto, solo podía irme los fines de semana con Alfonso a los partidos de fútbol y baloncesto.

Recuerdo aquel 17 de febrero de 1985 como si fuera ayer. (Que curioso es esto de la memoria, no recuerdo que comí ayer, pero sí me acuerdo de esto. ¡Cómo es la vida!). Estábamos en la cancha donde jugaba al baloncesto el equipo de Badajoz. Normalmente, yo hacía fotos del partido desde el principio hasta el final, “tiraba” un carrete entero. Alfonso no hacía fotos hasta que empezaba el segundo tiempo (sólo había dos, no cuatro como ahora). Aquel día, cuando empezaba el segundo tiempo, le dije a mi amigo Alfonso: “¿Vamos a trabajar, o es que no piensas levantarte?”. Él, muy sereno, en su inconsciencia, me contestó: “No, hoy las fotos las haces tú”. En ese momento el estómago se me encogió por los nervios y se me bloqueó la mente. Afortunadamente, en la primera parte conseguí alguna foto que mereciera la pena.

¡Qué diferente es ver tu foto en la portada en vez de en cualquier otra página! En ese momento me di cuenta de que ser fotoperiodista era posible.

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Ramón L. Pérez / Fotoperiodista

Los “locos” más solidarios

Tenemos en mente que la Guardia Civil velan por nuestra seguridad y son el cuerpo de seguridad más valorado, sobre todo los de tráfico por la seguridad que nos dan por las carreteras de España.

Pero la faceta de solidarios no es tan conocida, precisamente en Granada se fundo la Asociación de Guardias Civiles Solidarios, en la que un puñado de “locos” atraviesan el mundo para echar una mano en donde haga falta, como pudimos comprobar en Haití.

Ayer entregaron sus premios Langtang en Granada.

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Ramón L. Pérez / FOTOPERIODISTA

 

Pictoday

A diario me estremece ver en el periódico imágenes como esta, en la que se ve la tragedia humana que supone dejar tu pasado y enfrentarte a un mundo, en muchas ocasiones más cruel que del que vienes.

No entiendo porqué no se soluciona el problema en el lugar de origen, que culpa tienen tantas familias como las nuestras, que trabajan y la única culpa que tienen es haber nacido en un país rico con dirigentes crueles.

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Ramón L. Pérez / FOTOPERIODISTA

Dejarme solo

Uno de los grandes problemas que tienen los dictadores es que pierden el contacto con la realidad, muchas veces apoyados por sus subordinados, que para hacerse merecedores del dictador, son capaces de crearles una realidad imaginaria, como la fábula del nuevo traje del emperador.

Benito Mussolini que fue primer ministro de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943, que fue encarcelado. Se escapó gracias a los nazis, que le dieron el cargo de presidente de la República Italiana desde 1943 hasta 1945. La fotografía que os muestro se utilizó como propaganda para exaltar las dotes de líder al fascista Mussolini, que aparece victorioso montado a caballo y levantando una espada montada.

En la fotografía original realizada en 1942 podemos ver como un hombre sujeta al caballo mientras el el dictador se hace la foto. Como ves en la imagen que fue distribuida, no aparece este gentil señor, para no dar una imagen poco heroica.

En esta ocasión si está demostrado que fue el propio Benito Mussolini, quien pidió que fuera la imagen retocada para presumir de habilidades guerreras.

RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA

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Esta es la cara que puso Rafael Nadal en el Open de Australia cuando lo eliminaron en la primera ronda.

La cara de la derrota, una cara que transmite soledad, sufrimiento, decepción, abatimiento. Minutos después de esta foto, Nadal reconoció en rueda de prensa que se sentía con fuerzas para afrontar este torneo, pero no pudo ser, seguro que en el próximo volvemos a ver el mejor @RafaelNadal

PICTODAY

Ramón L. Pérez / FOTOPERIODISTA

Sobre la cámara Sony Rx10II (V)

Otra prueba del Flash Sony HVL-F43AM con la Sony #Rx10II de #sonyespana. Lo que más me gusta de utilizar el flash es que no se note en la foto, que has utilizado un flash, me explico, cuando hace una foto con flash de relleno, por ejemplo esta foto del campeón del mundo de tiro con arco de poleas, que está en un perfecto contraluz, la mejor forma de rellenar las sombras producidas por el contraluz, es utilizar el flash, pero con mucho cuidado para que no te salgan sombras duras o partes de la imagen quemadas por exceso de fogonazo de flash.

Para que la vista se nos fije más en el arquero, desenfoqué un poco el fondo utilizando la máxima abertura de diafragma de la cámara, f2´8 y un ISO de 250 para no tener mucho grano. Y alguno os preguntaréis, ¿cómo puedes utilizar un diafragma f2´8 a plena luz del día?, pues muy sencillo, gracias a otras de las grandes prestaciones que tiene esta cámara, la de poder disparar con flash a cualquier velocidad, así que disparé a a 1/1250s y quedé tan pancho.

RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA

Benditas Harley Davidson

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”Ole, ole y ole”. Cuando leí en las previsiones de la agencia EFE que el Arzobispo de Granada, Monseñor Francisco Javier Martínez, iba a bendecir a 170 motoristas con sus Harley Davidson, me dio por imaginar cómo sería el acto. En mi delirio llegué a elucubrar que los recibiría (“a puerta gayola”) desde una de las entradas a la plaza de las Pasiegas.

El acto no fue tan espectacular como esperaba, pero sí bastante curioso. El Arzobispo los recibió con un discurso en inglés, que yo, por no saber idiomas, lo único que entendí fue: “¡Welcome bikers!”.

Benditas Harley Davidson-1Después vino “lo más de lo más”: la bendición de las clásicas motos americanas, de los moteros, turistas, periodistas y todos los que por la plaza pasaron, incluida alguna gitana, romero en mano.

Seguro que tanto al arzobispo como a mí o a ti, nos hubiera gustado “marcarnos un viajecito” por Andalucía junto a 170 colegas bajo el exclusivo ruido de una Harley Davidson.

Benditas Harley Davidson-4

RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA

 

Pictoday

Esta es una de esas fotografías que todo fotoperiodista le gustaría hacer, no por pillar el instante decisivo (como decía Cartier Besson), en el que se ve un lejano Obama entre la cabeza de su guardaespaldas y su reflejo en el Air Force One, que tiene su perito. La envidia que nos da Carlos Barria de la agencia  REUTERS, es no poder estar en su lugar, el poder vivir en primera la experiencia de hacer una toma que nadie puede hacer.

GALERÍA EN IDEAL.ES

RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA

Obama apenado

Allá por el mes de junio de 2010, hubo un vertido de crudo en una plataforma petrolífera del golfo de de México.

El presidente de los Estado Unidos de América, Barack Obama, visitó la bahía de Pensacola junto a las autoridades de la zona como el Gobernador de Florida Charlie Crist.

Los americanos están muy concienciados con el tema de los vertidos y rápidamente convirtieron el problema en una asunto de estado. La visita del presidente, no solo no calmó las conciencias de los ciudadanos, sino que algunos medios aprovecharon el peliagudo asunto para darle un palito a la mayor autoridad del país.

El caso que estás leyendo se publicó en “The Economist”, un semanal que como su nombre indica analiza información económica.

En la foto publicada en su portada, vemos a un Obama reflexivo, como si el vertido fuese su única preocupación, como no creyéndose lo que está pasando. Y de fondo la plataforma petrolífera que originó el problema. Podemos apreciar una fotografía muy limpia, sin ningún elemento que perturbe la lectura de la imagen.

Pero si nos fijamos en la fotografía original, la realidad era muy diferente al resultado expuesto en la portada. Hay tres elementos que han distorsionado la realidad, el primero y más grave, quitar la persona que se encuentra a la derecha del presidente, borrar elementos de una fotografía está mal, el segundo es el corte de la fotografía, al cortar por encima de la cinta amarilla de seguridad, estamos anulando el verdadero motivo de la mirada del presidente, que no es otro que unas redes de colores expuestas sobre la arena de la playa, pero si os fijáis, al darle este corte conseguimos el propósito de la revista, obtener ese gesto de preocupación. Por último el tercer punto a resaltar es el menos manipulador, al ser un sutil aclaramiento de la cara del presidente para que se vea bien la cara de preocupación.

Resumiendo, como veremos en esta serie hay muchas formas de manipular la información que contiene una imagen, no solo se manipula con Photoshop como vemos en este caso, con una edición fotográfica con intencionalidad podemos conseguir los resultados deseados.

RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA