Blanca Espigares Rooney

A mediados de los años ochenta entré en la Universidad en el País Vasco y en pleno proceso de desindustrialización quiero recordar que teníamos en Euskadi la tasa de desempleo juvenil más alta de la recién estrenada Unión Europea (estrenada para nosotros, claro).

Recuerdo aquel profesor de primero de carrera en Periodismo que, recorriendo con su mirada toda la clase que albergaba a más de un centenar de chavales con los 18 años recién cumplidos nos soltó a bocajarro: «Ninguno de vosotros trabajará nunca en un periódico».

Recuerdo a Felipe González, presidente del Gobierno, sembrando ilusión y esperanza acuñando una frase mítica: «Sois la generación mejor preparada de la historia de España».

Dos décadas después, y como está feo copiar frases independientemente de que sean o dejen de ser ciertas, nos encontramos ante los restos del naufragio y creo que encaramos  «la generación más cara de la historia». Pero cara no porque esté costando mucho dinero, sino porque la falta de previsión y la falta de tejido lo único que hace es que este dinero sea un desperdicio.

No estamos ahora dando razones al ministro Wert para que retire las ayudas. Cuidado con esta pirueta diabólica. Lo que se necesita es una estructura adecuada y continuada para que los recepetores de esta inversión puedan ejercerla y devolver así a la sociedad los intereses de su rica formación. Que no es precisamente lo mismo.

El relato de Blanca Espigares Rooney, una investigadora contratada en la Universidad de Granada de extenso currículo, resulta estremecedor: «Yo he costado 230.000euros a los españoles», dice con voz alta para desglosar todo lo que los españoles, a través de nuestros impuestos, ha costado su formación, «para luego tener que emigrar a otros países donde quieren gente formada como para nosotros».

Sus conclusiones, demoledoras:

«A muy poco de terminar la tesis, tras muchos esfuerzos, con un currículo destacado, se me acaba el contrato en marzo 2013. Y no tengo opciones. Y digo no tengo opciones porque el Decreto Ley del 31 de diciembre de 2011 limitó la convocatoria de plazas en las universidades públicas. Reforzaban plazas de profesores titulares y catedráticos, pero plazas para jóvenes, de gente preparada, que hemos pasado toda nuestra vida formándonos, se congelaban. Así que soy consciente de que en abril habrá un parado más porque no puedo acceder a ninguna plaza, ya que no salen».

«Y emigraré. Me iré a países donde solicitan personas tan preparadas como nosotros. España ha invertido 230.000 euros, pero su inversión se exilia en busca de un mundo donde sea apreciada».

En Twitter y Menéame así como en su propio blog personal en el que ha publicado su testimonio, se acumulan los comentarios. También han creado en Facebook un grupo de información, reivindicación y protesta.

Pero no seré yo quien ahora le dé la enhorabuena por hacer público su testimonio de denuncia ante una situación insostenible.

Lo que voy a hacer, Blanca, es darte las gracias.

MÁS INFORMACIÓN
Sobre los rescortes a los investigadores contratados en la UGR:
Investigadores contratados de la UGR se quedarán en diciembre con nóminas de “200 euros y menos”’

ACTUALIZACIÓN
Algunas críticas recibidas por la autora del post original le han llevado a escribir una actualización. Es la siguiente. 
[Actualización 18 Nov 2012, 12:52: Quisiera aclarar que he estado de autónoma 10 años, que nunca he dejado de formarme mientras trabajaba y que los trabajos que he realizado son referencia y de gran importancia en las áreas de mi especialización. En este post no relato mi CV porque no procede (para una idea leer ‘Sobre mí’), porque sólo quiero denunciar una situación general, que da igual de qué licenciatura seas, nos afecta a todos por igual. No lloro, ojo, denuncio un problema global]

11 comentarios en «Yo he costado 230.000 euros a los españoles», sobre la generación más cara de la historia

  1. Los politicos mienten sea cual sea su partido o el momento de la historia en el que gobiernan.
    Hay muchas facetas que cuestan dinero aparte de los estudiantes;Los sueldos a los politicos, muchos de ellos vitalicios,los lujos que disfrutan los banqueros,a terratenientes, subvenciones a la patronal, dietas a alcaldes que no tienen ni la EGB y todos sabemos con todo lujo de detalles como vive esta gente, donde habitan e incluso el monton de propiedades que acumulan gracias al DINERO PUBLICO.
    Y estos tipos , que muchas veces ni tienen estudios o tienen el poder debido a herencias familiares o nobiliarias, no se marchan de España porque viven a costa del bolsillo de los demas y no tienen ningun tapujo en forzar (legislando a golpe de decreto) a que gente mas preparada que ellos,se tengan que largar del pais que tanto nos prometio que si estudiabas o trabajabas tendrias el futuro resuelto.
    La realidad nos confirma que nos mintieron, que nos engasñaron, y que se forraron a nuestra costa vendiendonos ilusiones falsas.
    Quienes son o quienes son los que se deberian largar?….
    No me extraña que algunas comunidades autonomas y cada vez mas personas les de verguenza o repulsion pertenecer a un pais que trata como basura a sus ciudadanos en todos los ambitos;desahuciados,estudiantes,enfermos,parados,dependientes,autonomos etc etc.
    Este pais se llama España,en el año 2012 dentro del siglo XXI.
    Y lo mas curioso es que los que legislan en las cortes para que toda esta situacion ocurra son los que mas se llenan la boca de la palabra Patria y la palabra España.
    Y aun tienen la cara de quejarse que la gente se manifieste.

  2. En general, tanto el titular como el contenido del artículo son inobjetables y rigurosamente ciertos, pero la interpretación y su corolario sí que deberían ser objeto de una profunda reflexión.

    Empezaré por recordar que la madre de todos los males está en el Sistema (así, con mayúsculas) y que éste está diseñado y sustentado por los políticos. Sí; por esos de los que todos echamos pestes, pero a los que votamos como borregos descerabrados cada cuatro años, incluyendo los que ahora se quejan de que no tienen trabajo ni futuro. Así que puestos a buscar culpables, les sugiero que se dirijan al cuarto de baño y se sitúen frente al espejo. Después, metan la cabeza en la taza del inodoro y tiren de la cadena.

    Aunque podría estar todo el día con el tema, para no hacerme pesado, les recordaré que no está escrito en ningunas Tablas de la Ley que el país necesite tanto titulado superior y que las soflamas progresistas han pretendido convertir el país en una tribu donde hay más jefes que indios.

    También me gustaría recordarles, que ante la afirmación de ese profesor -al que por cierto, el tiempo se ha encargado de darle la razón- de que ninguno de los alumnos trabajaría jamás en un periódico, cualquier persona mínimamente sensata, se habría preocupado de pedirle una explicación y oídas atentamente las razones, haberlas sopesado y obrado en consecuencia.

    En realidad, pretendo reivindicar desde aquí la memoria y la actitud de ese sabio profesor que desde el primer día les contó la verdad a sus alumnos. Lástima que estos, engañados por la sociedad (léase suciedad), que es la que verdaderamente forma a los jóvenes de hoy, seguramente pensaron que solo se trataba de un pobre chiflado o un desnortado, porque para su desgracia, esta es aproximadamente la opinión que traen los educandos de la LOGSE sobre los docentes. Por cierto: el que tenga dudas sobre esta afirmación mía o quiera ampliar estudios sobre el particular, solo tiene que acercarse al Instituto más próximo y hablar con cualquiera de sus profesores. A ser posible, alguno que lleve más de 20 años en esa tarea.

    Que ustedes lo disfruten, pero por favor, dejen de lamentarse y sigan el consejo del viejo anuncio del insecticida: No se lamente ¡Mátelas!

  3. Que conste que mi comentario es generalista. Mire, yo soy de la generación de los \"sin títulos\" y no le quepa duda de que hemos tenido mucho que ver con el crecimiento económico producido en España a partir de los años 60. En esos inicios las posibilidades de los chavales eran claras: a la Universidad iban unos cuantos hijos de papá, no todos, y los empollones de la clase media, con el sacrificio que les suponía a los padres. Los que terminaban revalida superior, directos a Magisterio, opositar para puestos administrativos de la Admon, Telefónica y/o Cajas de Ahorros. Los que yo llamo \"hijos de padres trabajadores pero inteligentes”, a la Universidad Laboral. Y el resto, con el bachiller más o menos terminado, pues nos poníamos a trabajar. Llegaron los 80 y los socialistas, muy progres ellos, dijeron: Fuenteovejuna, todos a una. To er mundo a la Universidad, que eso ya no es cosa de ricos. Y.. ala. Y venga a salir \"titulados\" como chorizos – ojo. sin el significado que estáis pensando – y se olvidaron de que las cañerías se rompen en las casas. O sea, nos hicieron ver que si no enviamos a nuestros hijos a la Universidad, no éramos nadie. Eso de la Formación Profesional – Universidad Laboral -, quedaba para los parias. Eso es lo que llevamos años pagando. Solo por continuar con el ejemplo puesto por la autora. Cuantos periódicos , revistas, – impresos o digitales – hay en España? ¿ Cuantos miles y miles de licenciados en periodismo salen de las cientos de universidades españolas?Y cuantos de ellos, además con un Master que a los padres no has cotao un riñon? Acabo solo con un dato: Alemania: 25% jóvenes se preparan en la Universidad y el 75% en Formación Profesional. En esta nuestra España es JUSTAMENTE AL REVES. Saquemos conclusiones.

    • Hola, ¿que tal?. Estoy de acuerdo en el fondo sobre la reflexión, pero te equivocas en eso de que «se olvidaron de que las cañerías se rompen en las casas» lo cual es verdad, pero ¿Cuantos albañiles, fontaneros,… hay ahora en paro?. O Solo los que tienen una carrera estan parados. Precisamente aquellos mejor preparados tienen la posibilidad de emigrar y quitarse este mal momento y te recuerdo que cuando la cosa estaba bien abundaban maestros albañil,etc.. algunos con escasos conocimientos. Asi que no creo que ese sea el problema.

  4. Yo también pertenezco a una de esas generaciones tan bien formadas de las que habla la noticia. Pertenezco a una familia normal, numerosa para más señas, en la que viví bien pero sin lujos. Nunca tuve derecho a beca, pues a ojos del estado era un niño rico. Finalicé tres licenciaturas de tres especialidades de Filología en la Universidad de Granada con notas medias de sobresaliente viendo cómo otros compañeros becados pasaban luego dos meses de veraneo en el extranjero con «lo que les sobraba». Perfeccioné conocimientos con un intercambio Erasmus y comencé estudios de posgrado con idea de realizar una tesis doctoral.
    Sin embargo, a los dos meses de clases me vi rodeado de becarios con notas mediocres, en clases dadas por doctorandos como yo que se buscaban un porvenir. Yo era el único alumno que pagó su matrícula. Y no tardó la directora de doctorado en darme golpecitos en la espalda y avisarme de que no había sitio para todos.
    Para ganarme la vida tuve que marcharme al extranjero durante nueve años, donde sí pude hacer valer mis méritos académicos. Ahora, de nuevo en España, echo la vista atrás y comprendo que supe retirarme a tiempo. Comprendí que mi presencia en la universidad como alumno de posgrado sólo servía para justificar la presencia de otros cuantos (profesores y alumnos).
    Creo que D. Blanca Espigares no se dio cuenta a tiempo. Ha esperado y esperado, creyendo que algún día llegaría su oportunidad, y al final se ha dado cuenta de que ha vivido de promesas.
    Tener estudios en España, sean los que sean, ya no es sinónimo de valía, ni de formación, ni de futuro, ni mucho menos de empleo. Tristemente, el único reconocimiento que le queda a la persona cultivada y formadas es aquel que sea capaz de otorgarse a sí mismo.

  5. El problema entiendo que es, matizando lo que dice el amigo Lobo Estepario, del sistema PRODUCTIVO. Simplificando y para que se entienda no hay un esquema de país, y si lo hay, se ha basado en el sol (turismo) y ladrillo (construcción). Pan para hoy y hambre para mañana.
    Por otro lado se ha gastado a manos llenas dinero público en obras absurdas (Estadios Olímpicos, Aeropuertos sin tráfico…), con las consiguientes comisiones. Infraestructuras vanas.
    Si toda esa cantidad de dinero, o parte, se hubiera destinado a crear un modelo basado en la eficiencia, sostenibilidad, medioambiente, productividad en diversos sectores e investigación otro gallo nos cantaría y tal vez todas estas personas excelentemente formadas podían desarrollar sus profesiones en beneficio de todos. Es decir que invertir en la formación de una persona revierta a favor de todos.
    Por último en la España de otra época (sin derechos ni libertades) no había otra opción que convertirse en un mero trabajador sin más aspiraciones. Por suerte ahora cada cual puede desarrollar al menos su formación…(aunque ya veremos con las restricciones que está imponiendo el actual Gobierno). «SÓLO» falta que el sistema posibilite, que ponga los medios, que incentive y simplifique la creación de empresas y por tanto que haya en el mercado un buen número de ofertas de trabajo para el desarrollo y puesta al servicio de la sociedad de las capacidades adquiridas. Mientras eso no sea así, personas como Blanca (muchísima suerte) tendrán que irse fuera de nuestras fronteras.

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