Categoría: Granada

Queridos taxistas, por qué caéis tan mal (Y a mí tan bien)

Siempre me ha llamado la atención que los funcionarios, así a los bestia y en general, tienen fama de vagos y de campeones del mundo en tirarse una hora desayunando. De igual forma, mientras que a los Bomberos y a los servicios de Urgencias se les endiosa y con toda la razón, a los policías nacionales y locales y guardias civiles se les mira de reojo.

También hay que recordar que los currelas de los servicios sociales, los que luchan contra la exclusión social, son prácticamente invisibles. De igual forma, los funcionarios de la Justicia se nos aparecen como inalcanzables y los de educación, hay que decirlo siempre, ni se les reconoce lo suficiente la importancia vital de su responsabilidad. Entre todo este rosario del funcionariado de los servicios públicos, entran los taxistas, que en medio del follón que tienen hoy en día, me permite sopesar las razones de su naturaleza.

Escribe Salvador Perpiñá, siempre elegante, culto y con su laberinto de retruécanos que te cautivan hasta llevarte hasta exactamente lo que está pensando: «Hasta el punto en que pueda estar informado sobre el asunto, los taxistas no reivindican privilegio alguno, simplemente se oponen a que una competencia no sujeta a las mismas cargas fiscales y exigencias administrativas que ellos, compita en condiciones abiertamente ventajosas».

Prosigue y lo vincula al lugar al que hay que vincularlo, la escena política y el contexto del siglo XXI: «Es una causa que debería defender la izquierda, es la misma causa de los libreros contra Amazon o de los pequeños comercios contra las grandes superficies». Deja claro que, y tomar nota a este razonamiento, que «la transformación del autónomo en asalariado es uno de los más grandes problemas a los que nos vamos a enfrentar en este siglo».

No todo son parabienes, y tampoco lo son contigo que nos estás leyendo: ‘En sus movilizaciones han sido violentos y poco considerados, pero es curioso que muchos de vosotros que entráis en modo extático cuando los ‘gilets jeunes’ la lían parda en París y os emocionáis con la épica minera, tenéis en este caso un ramalazo extrañamente liberal en plan ‘qué asquito dan’ o ‘hay que reinventarse, no se pueden poner puertas al campo’ o ‘los Uber son más limpios y me ponen la musiquita que me gusta'».

Y se pregunta entonces: «¿No va a ser que en nuestras categorías mentales los taxistas son un gremio de personas que escuchan a Federico Jiménez Losantos, al Fary y a Carlos Herrera y por tanto no molan, siendo despreciables per se? Algún día habrá que hablar sobre estética y representación en el pensamiento progresista del nuevo milenio».

Es decir, y estos es de mi cosecha propia: Queridos taxistas, ¿por qué caéis tan mal?. O mejor dicho, ¿por qué esa mala imagen os precede? Decía el periodista Arsenio Escolar esta misma mañana en los Desayunos de la TVE1 que «los taxistas no defienden sus derechos sino sus privilegios», y esto entra dentro a mi juicio, como bien detalla Salvador Perpiñá, directamente dentro del problemón de imagen que atesoran.

Otro gran compay, Ignacio García Fenoy, escribe también largo en Facebook sobre la huelga de los taxis. Son cinco puntos muy bien explicados, que trato de resumir muy brevemente y que puedes leer al completo en este enlace a Facebook.

1-Las huelgas, huelgas son. No buscan agradar al ciudadano, sino molestar al objeto de que las empresas o la administración acepten sus reivindicaciones

2-Este servicio público (el taxi) está sufriendo desde hace varios años un caso claro de competencia desleal por empresas multinacionales que, gracias a que no tienen a NINGÚN trabajador con contrato y no pagan impuestos en nuestro país, pueden ofrecer, a través de situaciones cercanas al esclavismo, un servicio mucho más barato.

3-Ahora parece que el conjunto de los taxistas es una colección de adefesios malolientes, que no se lavan, que esputan, cuyos coches son puros estercoleros y, sobre todo, un clan organizado de ladrones que sistemáticamente nos privan de la ruta más eficaz y buscan cobrarnos un pastizal. Creo que soy una voz autorizada (no conduzco y no monto en bici) respecto de la utilización del taxi. La inmensa mayoría de los taxistas son trabajadores honrados que hacen su trabajo correctamente y cobran lo que tienen que cobrar.

4-Estamos dispuestos a sostener un negocio basado en la eliminación de los derechos de los trabajadores y en la evasión fiscal con tal de que nos hagan sentir nuevos ricos low cost. Todo el mundo va de solidario y de comprometido con la cooperación internacional hasta que tiene que elegir entre comprar una camiseta hecha en China por trabajadores esclavos a 5 euros u otra de comercio justo.

5-El taxi tiene la batalla perdida. Esta competencia desleal nacida de la globalización ha empezado en el taxi pero no se va a quedar ahí. Cada vez más sectores regulados van a sufrir esta competencia desleal nacida de la precarización y el empobrecimiento de los hombres y de lo público. Todos pagaremos las consecuencias. Y este alegato mío no sirve de absolutamente nada, pero quiero dejar constancia de que nos estamos echando piedras sobre nuestro propio tejado.

Y ahora me toca a mí preguntaros
-¿Uber, cabify o los taxis de toda la vida?
-¿Qué razones os aprecen buenas y cuáles no en sus protestas?
-¿Defienden sus derechos o crees que defienden sus privilegios?

+Info:
-He utilizado miles de taxis y siempre me han tratado de maravilla
-Una vez, sangrando de la nariz de madrugada, uno me recogió en la Plaza del Realejo (imagianros la escena, yo sangrando y con una toalla, como para salir correindo) le expliqué que me llevara a Urgencias y que no tenía dinero y me llevó a Urgencias. Me operaron de la mariz y al día siguiente le pagué.
-Una vez escribí un reportaje que titulamos Medio siglo de Taxistorias, que es la foto que ilustra este post. Aquí lo puedes leer al completo.

Créditos:
-La fotaka, del gran Ramón L. Pérez

Me encanta volver a Guadix

 

Me encanta volver a Guadix.

Me escapé con la moto esta misma semana y recorrí el medio centenar de kilómetros que unen la vieja Julia Gemela Acci con Granada. Adoro esta ruta por la A-92 que me permite subir y bajar continuamente y salvar riscos y pendientes para circundar Sierra Nevada hasta contemplar su Cara Oculta que duerme bajo la comarca de Guadix.

Así es. El aire, suave y fresquito que anuncia otoño bueno, de momento, convierte el trayecto en un placer y permite disfrutar de esta primera maravilla que ofrece la comarca de Guadix: la Cara Oculta de Sierra Nevada, como más a mano, salvaje y cercana. Lista para ser paseada y con conexiones cuasitelúricas con lugares remotos como Tocón de Quéntar, con sus carreteras que serpentean tan sinuosas y sus valles chicos pero lujuriosos por la ingente cantidad de belleza voluptuosa que atesoran.

Por eso me encanta coronar el Puerto de la Mora, recorrer el tajo sobre la Sierra de Huétor y llegar en Diezma para luego, ya en Darro, pillar el desvío para tomarme un bocata de campeonato en el Ecuador, santo y seña de una de las cumbres de la gastronomía del lugar: el pan. Adoro el pan de Guadix, esas hogazas infinitas, esponjosas como para quedarse a dormir dentro de ellas.

Ese pan lo encuentras por doquier en esta comarca accitana. Y no puedo dejar de mencionar el pan de Alcudia y sus pueblos limítrofes, donde me he imaginado bocatas de a hogaza entera rellenos con jamón, tomate y aceite, para comer en cualquier vereda con unas vistas que lo mismo miran a Sierra Nevada, que permiten disfrutar del paisaje único de las Bad Lands, que definen, marcan y también explican el carácter accitano.

Entonces es cuando me pongo un poco nervioso, porque sé que me falta poco por llegar a la cita con mi Guadix que enamora. Te lo juro. Guadix no es solamente una ciudad que enamora sino que es una ciudad para enamorarse. A mí, me ha pasado. Te enamoras de la riqueza de su huella de historia que surge a la vuelta de cada esquina de la ciudad, de sus insignes hijos que forman parte de la Historia que se escribe con mayúscula y de un pulso cultural que hace que brille en el panorama andaluz con personalidad más que propia.

Pero, gastronomía, naturaleza, patrimonio, historia y cultura aparte, lo que más me gusta de Guadix son las sensaciones que me nacen en los centros cuando tomo el desvío y me rodean sus cuevas, sus chimeneas en el suelo, esos agujeros negros que llevan a universos que son hogares donde buenas familias viven acariciando unas costumbres y tradiciones que convierten a la vieja ciudad en un lugar único en todo el mundo.

Y esta condición, también hay que saber disfrutarla, dejándose pasear y volar la imaginación por cada recodo, parándose en tantas iglesias y edificios históricos, palacios y palacetes, alcazaba en todo lo alto y miradores con historias  e historia. Hay trazas de todos y cada uno los que alguna vez pasaron por Guadix a lo largo de los siglos, y todas ellas esperan coquetas para el que tiene hambre de Guadix y de belleza. Recorrí la ciudad entera desde su incomparable Catedral hasta el Barrio de las Cuevas y, sí, ahí seguían todo ese rosario de edificios emblemáticos, durmiendo silentes a la espera de ser despertados por el ardor de quien reconoce su valía.

Y luego, están los amigos. El mío se llama Torcuato Fandila (por cierto, el autor de la foto de este post) y, cada vez que nos vemos, como que pasa algo. Pero eso, eso os lo contaré otro día porque, Guadix, también tiene una sensación única, y es aquella que te entra cuando te tienes que marchar, porque siempre me parece que me dejo algo, algo por hacer, por sentir o por vivir.

Día del Orgullo Gay: Ana estaría orgullosa


 

Ana Munain lo fue todo en mi vida.
Ana se murió hace ya mucho con treinta añitos y, me pesa tanto todavía que se me han vuelto a saltar las lágrimas.
Cada mes de junio, cualquier noche de entre semana, vuelvo a ir al Candela por si aparece.
En 2002, antes de partir, leyó unas palabras increíbles de esas que solo ella sabía encontrar.
Este es el texto que leyó tras la manifestación del Orgullo Gay en la Plaza del Carmen, bajo la bandera arco iris:

 

La doble oscuridad

Llegué a Granada en 1992, justo un día antes de que se muriera Camarón de la Isla. Tenía 24 años, llegaba desde Bilbao, era licenciada en Filología, Master en Periodismo y lesbiana. De esas lesbianas que van un poco a su aire. Me explicaré: la norma burguesa dice que una puede ser lo que quiera mientras sea discreta. Es decir, que sólo en el ámbito privado se puede expresar la diferencia, cualquier diferencia, en este caso la sexual. Es una norma cruel, pero a las sociedades conservadoras les parece que es incluso un gesto democrático, un gesto tolerante y magnánimo. Así que llegué a Granada con la lección muy bien aprendida. Si has nacido en el epicentro de un barrio burgués, y tu familia es de Bilbao de toda la vida, algo te dice que lo mejor es que pongas pies en polvorosa si quieres vivir libremente tu sexualidad. Supongo que, entre otras cosas, eso me dije al llegar a Granada. Nunca había militado en ninguna asociación, ni me había manifestado y ni siquiera frecuentaba los cafés y locales de la ruta gay, que en Bilbao son cuantiosos y veteranos. Mi corta experiencia asociativa se limita al carné de fútbol del Athletic de Bilbao y al Círculo de Lectores. En Granada encontré una ciudad curiosa: profundamente conservadora, hasta tocar la ranciedad, pero poseía (y posee) una capa de población de artistas tan numerosa, de estudiantes de paso, de extranjeros residentes, etc, etc, que dentro de la ciudad podías encontrar otra más abierta, más relajada, incluso más extravagante y loca. Si a eso unimos esa capacidad de Granada para el ‘dolce far niente’, parecía un sitio muy recomendable para sentar los reales. Se oía hablar de la mafia rosa en el mundillo cultural, una logia de homosexuales que controlaba la vida cultural de Granada; trabajé en la sección de cultura del periódico y les juro que nunca me tropecé con tal mafia. Pero también es cierto que todos los homosexuales que conocí eran hombres y si tenían algo de influencia, si se buscaba su opinión o si cortaban el bacalao de la cultura, siempre eran hombres. De las mujeres, lesbianas o no, no había ni rastro. De vez en cuando te cruzabas con alguna por la calle, había un par de bares de cierta tradición (La Sabanilla y La Sal), pero me llevó cerca de cuatro años en Granada encontrar mujeres lesbianas.La realidad diaria de una mujer lesbiana es dura, en Bilbao, Granada o Pernambuco. ¿Cómo seguir el filo delgado del lema ‘ni me escondo ni me expongo’? Creo que es una actitud bastante generalizada, sobre todo en el caso del lesbianismo. Nadie nos ve, hay encima una doble oscuridad que hace que el colectivo lésbico (si la palabra colectivo es pertinente) sea bastante opaco. Nuestra primera oscuridad es ser mujeres; la segunda, ser lesbianas. Es decir, que no pintamos nada. Ni siquiera tenemos el glamour, las lentejuelas y los tacones de plataforma de los homosexuales masculinos más osados y lúdicos. Ni siquiera somos un sector de consumo tan poderoso como el gay. Pero ¿se imaginan un mundo donde las mujeres no sean definidas en función de los hombres? Probablemente esto es lo más divertido del lesbianismo, la posibilidad de fraguarte un mundo a medida. Cada vez que regreso a Granada encuentro a la ciudad revolucionada, para después verificar que sigue fiel a su estatismo. Recuerdo noches muy divertidas en los pubs Fondo Reservado, en el Local y en Al Pie de la Vela, que es lo más kitsch que conozco, pantera con diamantes incluida. También recuerdo que en esta ciudad se fraguó mi identidad como mujer lesbiana; aquí empecé a reconocerme y conocí a mujeres con mejor información que yo, planteamientos inteligentes que me dieron esa llave hacia la habitación propia que Virginia Woolf recomienda a toda mujer. Sigo sin asociarme a nada y ya no me pregunto a mí misma si me escondo, me expongo, voy, vengo, subo o bajo. Una tiene la certeza de quién es y sobre todo, quién desea ser. Esa certeza me la regaló Granada y es una forma hermosa de descanso. Lo demás esta aún por hacer. Pagamos impuestos y seguros sociales, como todo el mundo. No sé por qué tenemos que exigir que contemplen nuestros derechos cívicos básicos, ni por qué la orientación sexual te deja fuera de un sistema que sí te tiene en cuenta a la hora de recaudar. Ningún gobierno laico debería tener dudas sobre la total equiparación de derechos, sobre todo porque ningún gobierno laico debería poseer el derecho a censurar por cuestión de orientación sexual. Lo recoge la Constitución. En Bilbao, en Granada y en Pernambuco.

 

Strummer no Falla

 

•Dirigido a: estudiantes del Grado de Historia y Ciencias de la Música, estudiantes de los distintos grados de Educación, alumnos de conservatorios de música, profesionales en activo en el ámbito de la enseñanza musical y la interpretación, y en general a todos aquellos interesados en los contenidos del curso.
•Contenidos: en conmemoración del XV aniversario de la muerte de Joe Strummer, este taller se centra en el análisis de las músicas populares urbanas incidiendo en el sonido como materia base de esta música, la producción musical y la música en los medios audiovisuales.
•Fechas y lugar de celebración: del 20 al 22 de octubre en sesiones de mañana y tarde.
-Sede: Residencia Universitaria Carmen de la Victoria (Cuesta del Chapiz, 9).
•Número de horas: 30.
•Coordinador: Fernando Barrera (Universidad de Granada).
•Profesorado:
-Bob Davis (Leeds Becket).
-Franco Fabri (NIMIMS/Università Statale di Milano).
-Steve Parker (Leeds Becket).
-Sergio Lasuén (Conservatorio Superior de Música de Córdoba).
-Philip Tagg (Liverpool University).
•Tasas:
General: Inscripción 30 € y Matrícula: 110 €.
-Alumnado de universidades y conservatorios de música y danza públicos de toda España:Inscripción 30 € y Matrícula: 70€.
*Actividad gratuita para alumnos del programa de doctorado Historia y Artes (UGR).
*(Imprescindible acreditar la condición de alumno mediante el envío del certificado de matrícula o carta de pago correspondiente al curso académico 2016-2017).
•Plazas: 30.
•Selección de alumnos activos: las plazas se cubrirán por riguroso orden de recepción de solicitudes completas, incluyendo un currículum vítae que indique edad, procedencia y centro donde se han cursado estudios musicales.
•Plazo límite de inscripción: 6 de octubre.
Con la colaboración de:
-Net for including music in music studies (NIMIMS).
-Residencia Universitaria Carmen de la Victoria.
-Escuela Pública de formación cultural de Andalucía.Agencia Andaluza de Instituciones Cultura

 

Granada, La Ciudad del Casi

¡Ay mi Granada!, la ciudad de la Alhambra, vergel nazarí de vega y nieve, costa Tropical y Alpujarra profunda y fecunda. ¡Ay mi Granada! (Gracias Tico, por la frase. Tico de Medina, Escolástico Medina, Cronista de Granada y su provincia con domicilio en IDEAL en la edición del domingo, con ilustración ad hoc de Mr. Guadalupe) Granada, la Ciudad del Casi a día de hoy. 

Por ejemplo, la Ciudad del Casi Metro, que lleva tanto retraso que ya la gente como que mira para otro lado y no se cree nada, ha perdido la ilusión y nada espera. (Nueva fecha, marzo 2017)

¡Ay mi Granada! También la Ciudad del Casi AVE, que ha conseguido que Granada lleve desconectada por vía férrea nosécuántos días sin que a ningún responsable (seis ministros van ya, para un solo AVE que no llega) se le caiga la cara de vergüenza y el peso de la ley sobre el espinazo.

¡Ay mi Granada! La Ciudad de la Casi Estación del Tren de Moneo con vistas a la Alhambra, un mero sueño de un arquitecto de verano y de un alcalde de invierno

¡Ay mi Granada! La Ciudad del Casi equipo en Primera, que vamos los últimos en la Liga y esto lo escribo con el mayor de los dolores, y nadie da un duro por un equipo en estado de coma.

¡Ay mi Granada! La Ciudad del Casi Atrio de la Alhambra, que cuando ya estaba todo presupuestado, es decir, con dineros, y con el concurso internacional aprobado y concedido, y con todos los vistos buenos favorables, se ha quedado a las puertas de la nada más abismal.

¡Ay mi Granada! La Ciudad de la Casi Segunda Circunvalación, que como advierte Jesús Quero, desde el Campus de la Salud, «se tarda media hora de la playa al PTS, y otra media hora del PTS a la rotonda de Maracena». De momento, habrá que esperar hasta el año que viene.

¡Ay mi Granada! La Ciudad del Casi Aeropuerto de la Señorita Pepis, que le ha llegado uno desde Londres y ya se cree mayor. Un poner, Sevilla ha anunciado ayer mismo QUINCE nuevos vuelos, y no pienso hablar de Málaga.

Paro ya. Sin Metro, sin AVE, con el aeropuerto de la señorita Pepis, pero la Junta nos concede un casino . Granada, La Ciudad del Casi no

PD: El casino tendrá ruleta, pero también la ruleta puede ser rusa, y descerrajarse un tiro en el cráneo o, como es más común aquí, la ciudad en todo el pie.