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Los extraños límites de Granada

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¿Dónde empieza y termina Granada?
Esta es la pregunta que hoy nos hacemos en El Club de las Pequeñas Cosas. No. No me refiero a sus límites geográficos, sino a las distancias mentales.

El Suspiro del Moro cuando subes de la Costa y aparece la ciudad. El Pantano del Cubillas cuando conduces desde Madrid. Santa Fe si vuelves de Málaga o Sevilla. ¿Es el Zaidín Granada para los treintañeros que se criaron en un barrio en el que se escuchaba ‘Vienes esta tarde a Granada’? En el Albaicín son albaicineros y en el Realejo greñúos. Y en La Chana son chaneros.

Ainssss. ¿Dónde empieza y termina mental y sentimentalmente Granada? Otro ejemplo. Este verano subí al Cerro del Aceituno, a San Miguel Alto. Mantengo que es la mejor (o una de las mejores) vista de la ciudad. Abajo están las cuevas polémicas y, a la derecha, en un árbol, me encontré la señal que informa del fin de Granada. Los hippies es que son así.

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Seguí dándole vueltas y me acordé de que hay una explicación, magnífica, en un post en un blog perdido de la web que se titula ‘Graná: sus límites y sus comersios’ que por su interés reproduzco a continuación:

Muy buenas. Este es un artí­culo participativo y aclaratorio, debido a los numerosos comentarios que gente de Graná, como yo, hacemos sobre lugares y comersios tí­picos de ésta nuestra ciudad en otros artí­culos publicados en bruto.

A continuación veréis unos lí­mites geográficos que os invito a modificar si queréis, es decir, ampliar o reducir y una serie de comersios que se me vienen a la cabeza. Por favor, debéis añadir todos los que consideréis necesarios. Al igual que el Talibán, os propongo hacer de este post, muy localista, lo sé, un post de referencia para el futuro.

Mis lí­mites de la ciudad

    :

  • Granada se extiende de Sur a Norte, desde Las Titas hasta el Gobierno Civil, es decir los que ‘estudiamos’ más hacia el Sur, en Los Escolapios o Las Brujas, ‘estudiábamos’ en la vega y los que lo hací­an de Niños Luchando hacia el norte, véase Padre Suárez e Instituto Ganivet, estudiaban en los montes orientales.
  • De Este a Oeste, desde El Campo del Prí­nsipe hasta Carril del Picón. Más al Este tres ciudades distintas: Alhambra, Albaicí­n y Sacromonte. Y más hacia el Oeste vega de nuevo. Si estudiaste en Los Maristas, si, lo hiciste en Granada.

Mis Comersios o puntos esenciales

    :

  • Filatrén: situado en C/ Ganivet (pasaje). Comersio de referencia a la hora de adquirir, soldaditos de plomo, piezas de trenes Märklin, coches de Scalextric, etc.
  • La Filomatic: en la antigua Av. de José Antonio que pasó a denominarse Acera del Darro hasta la actualidad. Punto donde paraban (tranví­as), paran y pararán todos los autobuses del mundo mundial. Si quedas en la Filomatic actualmente debes situarte el la puerta de la cafeterí­a “El Tren”
  • Los Leones: desaparecido restaurante sito en Puerta Real, dónde se degustaba el mejor Rabo de Toro jamás cocinado en el planeta Tierra (aclaración por si lo lee Doña Carmen Calvo).
  • Mercerí­a de la Viuda de Sáez: comersio de referencia textil que hallareis aún junto al Sagrario.
  • Casa Enrique “El Elefante”: Puerta Real se asoma de nuevo, ¡qué precios! Pero qué VINOS.
  • López Mezquita: pastelerí­a en Reyes Católicos, dónde los granaí­nos de bien van después de misa a tomarse “un pastelico de los Lópeas”. Debo añadir que menudos mantecaos y porvorones, sin palabras.
  • Costales: es Puerta Real, antigua papelerí­a (ahora hay una oficina de “La Generá”) dónde si adquirí­as un producto, un lápiz por ejemplo, al entrar te daban el lápiz en cuestión junto a un papelico en el que podí­as leer “un lápiz”, a continuación debí­as recorrerte toda la tienda para pagarlo en el mismo punto, al salir. A eso se le llama ahora Marketing. De grato recuerdo es la señora con la mayor malafollá jamás existida. Te decí­a “¡Chavalico, que un lápis ná más!”, a continuación tu le endiñabas una moneda de 20 duros -te la cargabas, costaba 15 Ptas.- y pensabas pa tus adentros “yo si que tengo malafollá. Qué granaí­no soy ‘laví­n’”


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EL CLUB DE LAS PEQUEÑAS COSAS
Granada es una ciudad maravillosa que entre todos puede ser más habitable. El Club de las Pequeñas Cosas es un lugar para tus quejas pero también para las ideas, las soluciones, las locuras. Una sección del blog Cableados de Ideal.es

Cerro de San Miguel: «Prefiero que estén en las cuevas que en un cajero automatico»

Cerro OK

El reportaje titulado ‘Un día con los moradores de las cuevas del Cerro de San Miguel Alto’ ha generado un debate interesante en los comentarios en este blog y en la página que el diario IDEAL mantiene en la red social Facebook, por lo que voy a intentar resumirlo en esta entrada.

Hay opiniones para todos los gustos y destacan los testimonios de gente que ha vivido en el cerro ahora o en un tiempo anterior. Asimismo, se debaten los diversos puntos sobre si hay que arreglarlas, hacer un parque o, también, sobre si es aceptable que los moradores permanezcan en las cuevas.

—En el blog Cableados—

Titi:
«Mejor es arreglar las cuevas y darle más vida al Barrio—-!!! Desde ahí Granada se ve de maravilla——-!!!

Sergio-1:
«Por cierto, una propuesta seria crear una empresa turística pública que gestionara las cuevas una vez rehabilitado el monte. De manera que se creara una red de alojamientos turísticos que permitiera que el cerro se mantuviera de forma sostenible y que los beneficios los disfrutaran todas las personas que quisieran subir».

Sergio-2:
«Pues añadir que como vecino del cerro los actuales moradores son, en la mayoría, personas de buen corazón que como cualquier persona, se buscan la vida para poder subsistir. Es cierto que algunos no cuidan el monte por su falta de educación, pero este problema lo tendrán allá donde vivan y son pocos. No tengo ningún problema con ninguno y la convivencia es buena. Ni Isabel Nieto ni nadie es quien para decir a una persona lo que es digno o no para ella, más aún porque esta persona no ha tenido la dignidad de molestarse en conocerlas. Espero que tengan un buen plan y que las cuevas se rehabiliten y pongan en valor,algo que dudo, puesto que son algo muy característico y mucha gente viene todos los días a que se las enseñemos».

José Sánchez Pascual:
«Si ha estado usted allí se habrá dado cuenta de lo insalubre y decrépita que está la zona. Deplorable. Impropio de una ciudad de la belleza de Granada a la que se ha pateado durante dos décadas. Se ve de todo. Una selva sin vegetación. Debe estudiarse una actuación urbanística y llevarse a efecto sin excusas ni tardanza. Increibles las declaraciones de impotencia de la concejala Isabel Nieto. Se desautoriza a si misma y al Ayuntamiento con las mismas. No obstante, coincido con la valoración de las impresionantes vistas a los tesoros visibles de Granada».

Javier:
«He leído el reportaje en papel y no lo comparto. Admitir las infraviviendas, sin un mínimo de necesidades básicas, es tercermundista. Todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna, pero no así, en mi opinión y mucho menos que se les costeara con más impuestos, a los que ya no llegamos a mediados de mes. Pese a lo que digan, viven del sistema que tanto odian, pero al cual no le aportan nada. Mientras tanto, hay infinidad de pueblos abandonados, que permitirían una vida digna y autónoma, con posibilidad de vivienda y comida autogestionada con huerta y granja, como ha sucedido desde el principio de los tiempos, pero no, parece que hay otros intereses».

Luis:
«¿Arreglar las cuevas? ¿Empresas que gestionen las cuevas? Pero qué estoy leyendo por favor. La cueva para el que la haya visto. Cuando se vaya a seguir su vida a otra parte del mundo, se quedará libre y pasará al siguiente, como siempre se ha hecho. Autogestión. Tienen su vida, dejadlos en paz que es lo que quieren».

Mercedes:
«Siempre han existido esas cuevas pero con gente muy distinta de la actualidad. No había agua, la basura la echaban en la c/ San Luis donde venía un motocarro a recogerla (no se echaba cerro abajo en cualquier lugar). Los moradores de esas cuevas comenzaron a irse por los años 60 porque ya en aquellos años no reunían condiciones higiénicosanitarias, ni baños, ni darros ni nada de nada. Pero eran todos nacidos y criados allí, todos respetuosos con sus convecinos. Todo estaba limpio y eso que casi todos teníamos burros, gallinas, marranos, pero jamás nadie molestaba a nadie. Esta polémica lleva ya muchos años y lo que tienen que hacer es cerrarlas ya de una vez por todas y hacer un parque. El Albaicín, la Alhambra y Granada no se merecen tener un cerro de San Miguel con esos moradores y en esas condiciones infrahumanas, ese mierderío y ese ruido de tanto perro ladrando y esos músicos tocando a deshoras».

Un lector que firma como ‘El Gato Montés’:
«Creo que es de recibo la actuación del Ayuntamiento en su zona, que es suya y que ha dejado abandonada durante años, toda la subida desde la Cruz de la Rauda está llena de escombros que son fruto de obras cercanas en el Albaicín. Hace mucho tiempo que pasan la mano a mucho cara dura que hace escombrera en un lugar considerado paraje natural y que vacía sus dumpers allí. Los del Ayuntamiento, vienen a limpiar una vez cada siglo y se quejan de que el cerro esté mal y sucio cuando el contenedor más cercano está bien lejos del cerro. Y bueno al igual que es cierto que hay gente que no mira por el lugar y lo ensucia, hay otra mucha que lo limpia y lo adecenta. . No se puede meter a todo el mundo en el mismo saco. Otra cosa que me gustaría saber es ¿cuánto costó la basura de escalera de hormigón, sin baranda y sin iluminación alguna que sube desde la Cruz de la Rauda hasta el mirador de San Miguel Alto? Y sobretodo, ¿qué van a hacer con toda esta gente que quieren dejar en la calle en pleno invierno con el frío que hace? La mayoría es buena gente y no tiene a dónde ir.

Miguel García-Paredes:
«Yo entiendo la posición de Isabel Nieto, una excelente mujer a la que conozco personalmente, pero por otra parte esas personas tienen derecho a no dormir en un cajero de un banco con las molestias que ello implica , o en su defecto, a entrar en una casa vieja de okupas. Creo que la dignidad tiene un baremo y esas personas están en su derecho de elegir su nivel. Entiendo la preocupación de Isabel Nieto, pero son personas que no molestan y que han decidido vivir de esa forma y no estoy de acuerdo con IU de arreglar con nuestro dinero esas cuevas ya que repito esas personas han elegido esa bohemia vida».

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