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Alhambra Venture: La primera jornada tuit a tuit

Los recuerdos en los #50veranos

Aitas okAhí están.
Recién casados.
En el Patio de los Leones (mis padres)
Guapos. Elegantes. Enamorados. El Uno en el Otro. Juntos para siempre, cuando siempre no es el tiempo ni la eternidad. Es siempre. Siem-Pre. S-I-E-M-P-R-E. Es el amor.

Son los recuerdos, que todo lo engrandecen, lo empequeñecen, lo distorsionan, lo acomodan, lo manipulan para quedarnos con lo que exactamente necesitamos para sobrevivir.  Pero no ocurre con estos recuerdos, que llegan de la mano de una tarde de verano en la que la soledad te rodea y te vence después de haber sido un héroe triunfador. Es por tanto que todo debe cambiar. Pero para sobrevivir y dejar de ser el que quieren que seas. Ser el que lucha para que subsistas, para que permanezcas, para que brotes. Va a ser un terrible verano de recuerdos para encontrar lo mejor que cada uno lleva dentro. Es un verano de cambios para llegar a septiembre y empezar de nuevo. Es un verano-Bowie. Es un verano-Zeppelin. Es un verano, todos los veranos juntos y solos. Es un verano-Recuerdos. Es un verano-te echo de menos. Suena Culture Club and I know you’ll miss me blind.

Miss me
I know you’ll miss me
I know you’ll miss me blind

Bet you got a good gun
Bet you know how
To have some fun and then
You turn it around on me because
I’m better than the rest of the men

I say you’ll miss me
And you always do
I say you’ll miss me
Now would I lie to you

MÁS INFORMACIÓN
* La etiqueta para seguir esta nueva colección de posts sobre el verano en 2015 es #50veranos

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Gracias a todos.

LA SERIE #50veranos
1-Bienvenidos a mis 50 veranos. Leer el post en este link.

La plaza de Joe Strummer en Granada cumple un año

DOCU_IDEAL

Las guitarras sonaban, áridas, ácidas, aguerridas, ácratas. Negro como code dress, negro como etiqueta punk, diplomacia rock. El 20 de mayo de 2013 se reunía en la plaza de Joe Strummer del Realejo la corporación municipal para rendir homenaje al músico que vivió y bebió y amó y cantó a Granada.

La mayor campaña de promoción de la imagen de Granada y además gratis, como dejó bien claro en su día el propio alcalde de Granada, José Torres Hurtado, tenía su momento de gloria aquella tarde de hace ahora un año con un concierto marvilloso y un homenaje a Strummer en presencia de su familia, de sus fans, de los granadinos, sus vecinos eternos ya.

Aquí os dejo la historia completa de cómo gracias al diario Ideal y al apoyo masivo de cientos de personas, se consiguió que Joe Strummer tenga su plaza en el Realejo (Ver link: ‘Bienvenidos a la placeta de Joe Strummer en Granada‘).

Desde entonces han pasado cosas… de las buenas. El otro día, en el Candela, mítico bar del Realejo, un grupo de jóvenes ingleses preguntaban a medianoche mientras trasegaban cañas mapa en mano dónde quedaban los graffitis y dónde estaba la plaza de Strummer. Que si estaba muy lejos.

Mapa Strummer

Mientras preguntaban mostraban un mapa de Granada en inglés de esos llenos de recomendaciones donde la número cinco del Centro de la ciudad era, precisamente, visitar la plaza de Joe por este mismo hecho y por los graffitis que la circundan. Una muestra, un guiño de la potencia cultural urbana y asociativa y descarada de una ciudad que nunca se sacia y que lo mismo expulsa el Espárrago Rock que le pone una plaza a Strummer o, más recientemente, le concede una merecidísima Medalla de Plata de la Ciudad a Erik, el batería de Los Planetas (Ver link: Medalla al Mérito Planetario).

Pasan más cosas… buenas. Llega Loquillo en febrero a Granada a grabar su disco en directo y, como bien recoge Manuel Jabois en su crónica Cuero de Loco (Ver link): «Loquillo llevaba unos días por Granada olisqueando los azafranes de la Alhambra, llevado como chamán por el Paseo de los Tristes y asomándose a las ventanas moriscas con sudadera de capucha, oculto por unas gafas de sol. Cantó ‘Spanish bombs’, el tema en el que Joe Strummer, asiduo de la ciudad, termina evocando la Guerra Civil en las calles de Granada y el asesinato de Federico García Lorca. Lo hizo en español poniendo en ebullición la grada antes de que empezase a sonar el final del concierto con el inevitable Cadillac en la ladera del Tibidabo».

DOCU_IDEAL

Y sí, ahí está el Spanish Bombs con una letra en español potente y acompasada como himno en directo a Granada. Strummer suma y sigue de la mano de los Trogloditos y el liderazgo de Loquillo. No está mal.

Siguen pasando cosas. Ahora, una compañía aérea de las que vuela a Granada traza en su revista de a bordo, su web y su blog una recomendación dedicada a sus viajeros. ¿Qué recomienda? ¿La Alhambra? ¿Las tapas? No. Se marca una ruta Strummeriana. Con un par, que recorre los lugares que visitó el líder de The Clash. (Ver el reportaje en la web de Vueling)

Vueling

En resumidas cuentas, un año después, el ‘Efecto Strummer’, la leyenda y el mito del miembro ‘granaíno’ de los Clash no hace sino crecer, atraer turistas, completar la oferta, generar rutas culturales que recomiendan aerolíneas internacionales y, además, antes del Cadillac Solitario de Loquillo y Los Trogloditas, el Spanish Bombs traducido al español va camino de convertirse en el himno oficial de Granada, de una Granada moderna, innovadora, que ríe, que se divierte, la ciudad más maravillosa de Europa para todos y cada uno de los universitarios de Europa y de España, la ciudad donde todo el mundo quiere vivir al menos una etapa de su vida, la ciudad que nunca duerme a ritmo y tacón flamenco de chispa y sótano abierto hasta el amanecer; Teta enroscada en su ombligo porque puede. La Ciudad Strummeriana.

PD
Hace un año y un día me llamó Jesús Arias. Me contó que no sabía si lo de la plaza le hubiera gustado al bueno de Joe y que por eso no pensaba ir. Luego me contó que lo sopesó, que lo barruntó. Quizá le pudo la curiosidad por ver cómo era quel espacio. El 20 de mayo de 2013, por la noche, llovió fuerte. Fue entonces cuando Jesús Arias se decidió a alargarse a la plaza de Joe Strummer y ahí sentado en el poyete, se echó un trago, se encendió un pitillo y me contó que «estaba de puta madre». En la plaza, de noche y en silencio, solo, estaba Jesús Arias. Algún día le pondremos a él una placa punk en el pecho, porque se lo merece de sobra por músico, por granaíno, por punk, por TNTero, por periodista, por palizas, por broncas y porque nos sale y porque somos así. Gracias, compay.

CRÉDITOS
La foto superior del concierto del 20 de mayo de 2013 es de Alfredo Aguilar y la del concierto de Loquillo es de González Molero.