Mañana, un gran día para el PP de Andalucía

No suelo ser demasiado escéptico, por lo que no me cuesta creer que este lunes, o como mucho el martes, puede ser un gran día para el Partido Popular de Andalucía (PP-A), si sabemos a ciencia cierta quién será su nuevo presidente y candidato a la presidencia de la Junta. Doy verosimilitud a cuantos me han dicho esta semana que mañana o pasado se oirá desde la madrileña calle Génova de Madrid, o quizá sea en Sevilla, el nombre y apellido del rival de Susana Díaz. Lo que no veo es que Mariano Rajoy se pronuncie ‘urbi et orbi’. Se le acusaría de ejercer su «dedo divino», como denunció Esperanza Aguirre. Sería algo poco democrático, por no contar con las bases, y más cuando los principales adversarios, los socialistas, están lanzados a primarias. La cosa irá por la apelación al famoso consenso y candidato de todos.

Tampoco me creo que todo este dilatado proceso a lo largo de meses se haya frenado en más de una ocasión por el que fuera gran líder del PP-A y ganador de las últimas elecciones autonómicas, Javier Arenas. No puede ser que todo obedezca a una lucha interna o de poder. Y menos frente a María Dolores de Cospedal. No se sustenta que las supuestas conspiraciones de Arenas sean para la nada, porque lo de mandar a distancia tampoco lo acepto a estas alturas. Resultaría increíble que alguien se resigne a ser su representante o vicario.

Esta semana eran muchos dentro del PP andaluz los que abrían de nuevo el abanico de nombres, quienes decían que lo de José Luis Sanz no estaba cerrado, incluso que éste se encontraba ya cansado de tanto tira y afloja, o que hasta podía producirse en el congreso una competición entre dos candidaturas. No me creo nada de todo esto, ni que la solución sea un tapado.

De lo que no tengo duda es que la inmensa mayoría de los dirigentes y militantes populares están ya hasta la coronilla de tanta incertidumbre. Desde luego, no acertó mucho quien dijo que al PP nadie le iba a marcar los tiempos ni el calendario para elegir al sucesor de Juan Ignacio Zoido, cuando al final se ha puesto en marcha un congreso exprés. Difícilmente se podía realizar peor este relevo, cuando hasta entre los propios dirigentes han saltado chispas. Sin embargo, Zoido no ha sido el culpable. Si se le hubiera escuchado antes, no se estaría dando esta imagen.

Mañana o pasado alguien saldrá y dirá que se presenta como candidato de consenso y unidad en busca del gobierno de Andalucía. Lo malo es que lo tendrá complicado. ¿No les parece?