RETOS ACTUALES DE LAS POLÍTICAS URBANÍSTICAS, TURÍSTICAS Y CULTURALES RESPECTO AL PATRIMONIO

«La Ciudad Comprometida»

El título de este post puede resultar un poco rimbombante pero, como las personas, las ciencias y las políticas, deben tener nuevos retos que mejoren su efectividad, o sea el fin para el que nacieron. Analizaremos estos retos partiendo de una revisión de conceptos y actuaciones en estas materias.

Los Conceptos

El urbanismo es la ciencia que diseña, piensa y proyecta los espacios públicos en relación con los ítems arquitectónicos y a partir de la masa construida y de los espacios aún sin construir (públicos, verdes, deshabitados, amenazados por un nuevo proyecto de edificación, etc)

El Patrimonio es todo aquello (material o inmaterial) que se considera huella significativa de una sociedad pasada o presente, y que por tanto, es parte de la identidad de la sociedad que lo produjo y de sus descendientes.

Estos dos aspectos de la cultura estaban condenados a entenderse desde el principio, ahora bien, no fueron concientes el uno de la otra hasta bien entrado el S. XX.

La Gestión Integrada: Orígenes y Retos

En el ámbito internacional, La relación entre Patrimonio y Urbanismo empieza a aparecer en  la Carta de Restauro de 1972, donde se establece la relación entre los documentos de Planeamiento Urbanístico y la Protección del Patrimonio… La Carta Europea de Patrimonio Arquitectónico, Ámsterdam, 1975, incide en esa misma idea y se señala la participación ciudadana en las tareas y responsabilidades de la tutela del patrimonio histórico.

Será en Granada, en el Convenio para la salvaguarda del Patrimonio Arquitectónico  de Europa, celebrado en 1985, donde se fijan los procesos de ordenación del territorio y del Urbanismo como una de las claves fundamentales para la conservación del Patrimonio.

Por supuesto en la LPHE de 1985 se recoge la misma premisa y las diferentes leyes de Patrimonio que han aparecido en las  CCAA desarrollan los contenidos de la Ley Estatal, así, la LPHA desarrolla un poco mas el concepto de Patrimonio como expresión relevante de la IDENTIDAD (en este caso Andaluza), como BIEN SOCIAL  y FACTOR de desarrollo sostenible.

Pero es en las Leyes del Suelo donde encontramos los instrumentos concretos de protección  y ordenación  del Patrimonio. Será con El Texto Refundido de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana (1976) cuando se incorporan las ideas de protección e integración del Patrimonio en la planificación urbana, surgidas en el panorama internacional.

Las siguientes Leyes del Suelo (1992 y 2007 LOUA) y el Real Decreto Legislativo 2/2008 de 20 de Junio, han desarrollado en la práctica instrumentos que se revelan como los más comunes: el Plan General de Ordenación Urbana, de ámbito Municipal y el Plan Especial, de ámbito municipal o supra municipal, cuya finalidad es ordenar y proteger una parte del territorio con claras características patrimoniales.

Los Planes Generales de Ordenación Urbana o  los Planes Especiales tratan las diversas realidades patrimoniales de su ámbito geográfico de actuación, estructurando la información al respecto en:

_Una Diagnosis Patrimonial

_Un Catálogo de protección de elementos patrimoniales

_Una normativa para el cumplimiento de la protección específica recogida en el catálogo

Estas prácticas dan lugar a un conocimiento (más o menos profundo) de hitos y elementos arquitectónicos que podemos considerar patrimoniales en el ámbito geográfico estudiado. La consecuencia lógica y legal del conocimiento de los bienes patrimoniales es la Protección de los mismos.

Es entonces cuando organismos internacionales como la UNESCO, y aun antes el Consejo de Europa, comenzaron a preconizar la vinculación del patrimonio con el desarrollo socioeconómico, creando expectativas de crecimiento económico en torno al turismo cultural,  lo que ha provocado que en estos años se hayan ido desarrollando, de manera desigual,  iniciativas de puesta en valor o musealización patrimonial de mayor o menor éxito, ( tanto en el diseño de los proyectos como en la respuesta del público)

Ante esta realidad, se hace necesaria, hoy mas que nunca, una  armonización de las políticas patrimoniales con las turísticas y ambas con las urbanísticas.

Las instituciones (Ayuntamientos, Autonómicas o estatales) se han erigido, en estos años, en garantes de la protección de este patrimonio y se han atrevido a “interpretarlo” y “ponerlo en valor” enfocándolo hacia el turismo, y olvidando muchas veces el carácter social e identitario de este patrimonio.

Un paso más en la tutela del patrimonio

En mi opinión las instituciones deben ser garantes del mismo ( labor que están cumpliendo) pero actualmente, mas aún, posibilitadoras de nuevas estrategias dirigidas por los colectivos sociales: es decir deben preservar el patrimonio para que la sociedad, dueña del mismo y de la identidad que éste conlleva, pueda gestionarlo, utilizarlo, disfrutarlo, de una manera más activa que lo que se ha hecho hasta ahora.

¿Cómo? Una posibilidad que se intuye efectiva sería la inclusión en los Planeamientos de Desarrollo de  Un PLAN ESTRATEGICO PARA LA ACTIVACION DEL PATRIMONIO

Un Plan Estratégico para la Activación del Patrimonio Cultural presenta dos fases diferenciadas:

  • Fase I: Reconocimiento y diagnóstico del patrimonio cultural. Es el momento de establecer un estudio que permita distinguir y analizar los recursos patrimoniales existentes en el territorio. El estudio permitirá evaluar toda la información y establecer una diagnosis que se acompañe de un análisis DAFO, es decir, un análisis interno y del entorno.
  • Fase II: Plan de activación y actuaciones. Una vez obtenido el conocimiento real sobre el patrimonio cultural es necesario determinar los objetivos del futuro plan, descubrir cual es la identidad cultural del territorio y diseñar un conjunto de actuaciones políticas, urbanísticas, culturales,  y turísticas que evidentemente los gestores técnicos y políticos del territorio deberán seguir.

La gran novedad de esta iniciativa sería diseñar un conjunto de acciones y recursos sostenibles y de calidad, a partir de la identidad cultural del patrimonio con la sociedad que lo genera. Por lo tanto estas iniciativas estarán ligadas a la sociedad y lideradas por ella. Los réditos que proporcionen estas acciones serán principalmente sociales, se trata de hacer del patrimonio un nuevo soporte de desarrollo social y no exclusivamente turístico.

GRmetadatA. FUENTE:mediamusea.com
GRmetadatA. FUENTE:mediamusea.com

Este sería, en mi opinión, el reto actual  de las Instituciones, Pero ¿que pasa con la sociedad? ¿Cuáles son sus retos actuales? Se ha conseguido una cierta implicación e identificación con el patrimonio propio, hay un nivel de explotación turístico-económica del mismo incipiente en algunos casos y consolidado en otros….. pero la verdadera revolución ( como en todo lo demás) está en la tecnología. Cambio sustancial, el tecnológico. Antonio Rodríguez de las Heras    lo explica así : Los ciudadanos urbanitas del S. XX serán los Estilitas del S. XXI: En el S. XXI la ciudad desarrolla otra dimensión  : espacios virtuales nuevos que están empezando a tener al patrimonio y a los espacios públicos como soportes geolocalizados de información hipertextual, donde a la realidad se superponen diferentes capas de información ( en forma de imágenes estáticas o en movimiento, textos, sonidos, etc..);  el patrimonio se experimentará entonces de esta nueva manera…. y los que se dedican a diseñar una política de intervención sobre el mismo deben posibilitar y alentar las iniciativas ( de colectivos, empresas, o personas) de superponer capas de conocimiento sobre esa nueva dimensión del Patrimonio.(ENLACE)

María del Mar Franco Sabiote

Gestora cultural, Consultora en Patrimonio Cultural

Asesora en temas culturales de GRarquitectos