EL PATRIMONIO COMO FUENTE DE DESARROLLO.

«El Territorio Comprometido»

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) es el principal órgano de gestión de la Cooperación Española, orientada a la lucha contra la pobreza y al desarrollo humano sostenible.

Entre los programas de cooperación que ejecuta, la cooperación cultural constituye un componente destacable pues, además de fomentar oportunidades y capacidades culturales de personas y comunidades como elementos principales del desarrollo sostenible, contribuye a un mejor entendimiento mutuo, así como el fortalecimiento de los lazos históricos y culturales que unen los pueblos.

Así, desde 1980 la cooperación española a través del programa de patrimonio para el Desarrollo, ha apostado por contribuir a la reducción de la pobreza mediante el aprovechamiento del patrimonio cultural como recurso para el desarrollo.  Desde esta perspectiva se llevan a cabo proyectos para la puesta en valor del patrimonio en cooperación con instituciones y sociedades en los diferentes países de desarrollo. En este artículo hemos querido centrarnos en los proyectos llevados a cabo en Perú, que comenzaron en 1990.

Los proyectos llevados a cabo promueven uno o varios o el conjunto de los siguientes componentes, con su correspondiente línea de actuación. A continuación se desgranan estos componentes, con algunos ejemplos llevados a cabo en zonas como Arequipa, Colca, Huamanga, Cusco, Lima y Sipán.

-Fortalecimiento institucional:

-Puesta en valor del patrimonio cultural:

-Renovación urbana:

-Espacios públicos

-Formación de jóvenes para la inserción laboral:

-Conocimiento y difusión del patrimonio:

Definitivamente estos proyectos que lleva a cabo la AECID, aúnan varias de las líneas que llevamos promoviendo desde la Ciudad Comprometida, el desarrollo sostenible, la conservación del patrimonio y lo más importante, la creación de ciudadanía, entendida  a través del conocimiento de su propio patrimonio. Una agencia que desde su creación tiene como objetivo la cooperación en países en desarrollo y que con este proyecto no sólo se limita a la mera reparación física del patrimonio deteriorado, sino que es un proyecto de carácter integral que consigue generar efectos positivos en muchos órdenes, como el fortalecimiento institucional, la generación de empleo e iniciativa empresarial, el fomento del turismo cultural, etc.

Un trabajo que queremos remarcar y difundir, puesto que en estos 21 años de presencia de la agencia en Perú, en palabras de Juan de la Serna, director del Programa: «Se ha consolidado un un ejemplo de vincular la conservación patrimonial con el desarrollo local y establecimiento de lazos ancentrales que unen a la población con su patrimonio, contribuyendo a mejorar sus condiciones y calidad de vida, y ayudando al fortalecimiento de su autoestima a partir del reconocimiento y valoración de su propia identidad«