EL CARDO SIEMPRE GRITANDO Y LA FLOR SIEMPRE CALLÁ

Reconozco que estos últimos días, he seguido soñando y sembrando, a sabiendas de que la cosecha llegará… pero al mismo tiempo, como vosotros, no he podido dejar de ser espectador de lo que pasa en nuestro derredor. Y como reza la canción:
De lo que pasa en el mundo, ¡Por Dios, que no entiendo ná!…

si quieres acceder al artículocompleto,por favor pincha en la imagen