COSTA DE CÁDIZ (ENSENADA DE BOLONIA). Observatorio virtual del paisaje Mediterráneo (7)

Litoral Atlántico

En el marco del litoral andaluz, la playa y ensenada de Bolonia representa una notable excepción: un paisaje entre natural y cultural de singular belleza en el que la implantación urbana y turística ha sido hasta el momento relativamente limitada. La existencia de amplias superficies de montes públicos, la inclusión en el parque natural del Estrecho de Gibraltar, las afecciones derivadas de la protección arqueológica o la limitación que supone para el turismo los fuertes vientos de levante han contribuido a mantener un paisaje en el que los potentes elementos naturales que lo configuran siguen mostrándose como dominantes. Ello hace que todavía sea posible observar la transición, en un suave plano inclinado, entre los componentes paisajísticos del mundo rural (masas forestales, matorrales, pastos ganaderos) y los del litoral (dunas, playas, mar).

 

A pesar de esa destacada singularidad, la Ensenada de Bolonia no es una entidad territorial aislada, puesto que comparte muchas de las características de un espacio progresivamente más amplio que deja notar, de un modo u otro, su  influencia en este rincón del litoral gaditano: el municipio de Tarifa, la comarca del Campo de Gibraltar o el litoral atlántico del Estrecho. Una influencia no sólo actual o reciente, sino desde hace milenios: el territorio dependiente de la ciudad púnica y posteriormente romana de Baelo Claudia, cuyos vestigios arqueológicos se localizan en el corazón de la Ensenada, transcendía los límites de este marco físico. Este hecho resulta fundamental para entender la propia villae (su morfología, sus funciones, su entidad), sus habitantes y la evolución de su entorno, el ámbito del Estrecho, al ser un importante punto de contacto entre continentes y culturas.

 

De hecho, la Ensenada de Bolonia ha sido objeto de transformaciones y usos alternativos a lo largo de la historia humana desde sus primeras ocupaciones. A este respecto, las antiguas actividades agrícolas han desaparecido prácticamente y del aprovechamiento de los recursos marinos apenas quedan registros arqueológicos (por ejemplo, concheros pre-romanos asociados a localizaciones litorales; producción romana de garum y otras conservas de pescado, etc., como así sucede con la industria alfarera, esencialmente de ánforas para comercializar las conservas de pescado;  o las almadrabas desde el siglo XIII, etc.), si bien permanecen algunas explotaciones ganaderas, sobre todo bovinas (raza retinta) y forestales (limpieza y explotación del corcho). Pero actualmente son las actividades turísticas las que dominan en este espacio, que incluye desde el turismo de playa, incluidos deportes náuticos, al cultural (Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia) y al denominado “turismo rural” sobre la base de lo anterior y de una interesante red de itinerarios y de miradores.  

 

Entre los aspectos que refuerzan la consideración de este espacio como entidad paisajística de fuerte carácter está, por un lado, la envoltura completa de la ensenada por relieves de diferente altura (las dos sierras de mayor entidad, San Bartolomé y La Plata, y la unión de ambas a través de un relieve de menor altura, la Sierra de la Higuera, se perciben como un recinto cerrado en forma de anfiteatro, generando una cuenca visual cerrada en torno a la Ensenada); por otro lado, la presencia de dos hitos fundamentales, uno natural y otro cultural: la gran duna rampante, un elemento del paisaje litoral andaluz que ha sido sistemáticamente eliminado en muchos otros lugares durante los más recientes procesos de urbanización, y las mencionadas ruinas arqueológicas de la ciudad púnica y romana, evocadora de la antigua colonización humana de esta parte del litoral andaluz. Junto a lo anterior, al encanto paisajístico de este enclave contribuye la armonía existente entre la variada base geomorfológica (sierras, lomas y colinas, acantilados, cordones dunares y cordones de cantos, playas arenosas y restingas) y botánica (coníferas, eucaliptos, quercíneas, matorral asociados a arbolado, matorral denso sin arbolado, espacios de vegetación rala), así como a la organización geográfica (zonas forestales, pastizales, restos de campos agrícolas, asentamientos antiguos y recientes…), conjugándose todo ello para producir unas cualidades visuales atractivas y dotar de ese carácter paisajístico singular a la Ensenada de Bolonia.

 

 

 

1.     La duna rampante de Bolonia

La destrucción de las formas dunares por la ocupación urbana y la construcción de paseos marítimos es una constante en todo el litoral atlántico andaluz. La preservación de esta duna, la de mayores dimensiones de la región, puede considerarse como un hecho excepcional, lo que revaloriza aún más su valor ambiental y paisajístico.

2.     La ciudad histórica

Baelo Claudia, fundación púnica, fue en época romana la segunda ciudad en importancia en el área del Estrecho, situada en el camino entre Carteia (en la Bahía de Algeciras) y Gades. Su prosperidad urbana es todavía perceptible en el paisaje actual: un notable foro con edificios públicos entre los que destacan tres templos, baños públicos, el teatro, instalaciones para la industria pesquera… Hoy, estas ruinas arqueológicas aportan un recurso de especial valor para el paisaje de la Ensenada.

3.     Roquedos

Los roquedos de la Loma de San Bartolomé cierran el paisaje de la Ensenada. Un relieve abrupto, donde son bien perceptibles algunos escarpes de falla, y  con una densa cobertura forestal (acebuches, encinas, pinos piñoneros) que, en parte, es resultado de repoblaciones contemporáneas.

4.     Los usos urbanos actuales

El asentamiento urbano actual de la ensenada de Bolonia, el núcleo de El Lentiscal, muestra la singularidad de tratarse de un asentamiento tradicionalmente agrario, de pequeñas dimensiones. Recientemente, los procesos de crecimiento de nuevos usos turísticos van alterando la fisonomía de este paisaje urbano tradicional.

5.     La playa de Bolonia

Formada entre dos salientes montuosos, forma una playa de abundantes y finas arenas blancas que se continúa en potentes dunas. Uno de los valores de esta playa radica en el hecho de mantenerse en gran medida natural, no urbanizada al modo del paisaje de otros tramos litorales turísticos. Ese contacto entre el espacio rural y el mar es uno de los rasgos paisajísticos más destacados del lugar.

6.     Zona de matorral y pastizal

En las zonas más abiertas y de menor relieve, sobre materiales arcillosos, aparecen espacios desarbolados a consecuencia de la presión ganadera tradicional (el vacuno retinto). El matorral de retamas y lentiscos acompaña a los ricos pastizales de la zona 

 

 

Los roquedos desprovistos de vegetación coronan gran parte del cierre de la cuenca visual de la Ensenada respecto al entorno paisajístico
Los roquedos desprovistos de vegetación coronan gran parte del cierre de la cuenca visual de la Ensenada respecto al entorno paisajístico

Las ruinas arqueológicas de Baelo Claudia
Las ruinas arqueológicas de Baelo Claudia

El contacto de la duna con las antiguas masas de pino piñonero.
El contacto de la duna con las antiguas masas de pino piñonero.

Panoramica de las laderas que rodean la Ensenada
Panoramica de las laderas que rodean la Ensenada

En primer plano, floración en los pastizales salpicados de palmitos y ericáceas  que bordean el recinto arqueológico. Al fondo, el escenario de las laderas que enmarcan la Ensenada está dominado por masa de  pinares y algunos eucaliptos, como consecuencia de repoblaciones forestales del siglo XX.

Carmen Patricia Comino Ariza, Arquitecta de GRarquitectos & Miguel Angel Sánchez del Arbol. Geógrafo y Urbanista. Colaborador de GR-Arquitectos Asociados.

EL LABORATORIO DEL PAISAJE CULTURAL

Con este artículo comienza una nueva sección de carácter mensual donde La Ciudad Comprometida pretende acercar a sus lectores a un espacio que permite una aproximación multidisciplinar a las cuestiones relacionadas con el paisaje y el patrimonio cultural. Se trata de “El Laboratorio del Paisaje Cultural” perteneciente al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

Web de “El Laboratorio del Paisaje Cultural”
Web de “El Laboratorio del Paisaje Cultural”

Este espacio nos ofrece un suplemento electrónico elaborado mensualmente. Consiste en un Boletín que ofrece las novedades más destacadas sobre paisaje cultural a nivel andaluz, nacional e internacional. Incluye noticias del propio Laboratorio del Paisaje, agenda de actividades, web del mes, reseñas en prensa y documentos de interés entre otras muchas referencias. 

A modo de síntesis, os avanzo algunos de los contenidos más interesantes que podemos encontrarnos en su edición de Enero de 2011:

– Proyecto de actuaciones paisajísticas en la Ensenada de Bolonia. El Proyecto de Actuación Paisajística en la Ensenada de Bolonia (Cádiz) pretende la integración del patrimonio natural y cultural en un entorno privilegiado, con especial incidencia en la mejora de las condiciones paisajísticas de la ciudad romana de Baelo Claudia y otros elementos del patrimonio cultural de la zona.

Playa de Bolonia. Fuente: Junta de Andalucia.
Playa de Bolonia. Fuente: Junta de Andalucia.

– Los paisajes culturales del Patrimonio Industrial. Se trata de un estudio denominado «La proyección paisajística del patrimonio industrial en Andalucía». Fue concebido como una herramienta metodológica para la lectura y gestión de los paisajes culturales cuya dominante estuviera relacionada con el proceso de industrialización y su valores. Como casos de estudio se seleccionaron varios paisajes como El poblado minero de Villanueva del Río y Minas (Sevilla) o el entorno de la harinera y fábrica de la luz “La Alianza” de Puente Genil (Córdoba).

El entorno de la harinera y fábrica de luz “La Alianza” de Puente Genil, Córdoba. Fuente: Google Maps
El entorno de la harinera y fábrica de luz “La Alianza” de Puente Genil, Córdoba. Fuente: Google Maps

– Un apartado de gran interés a destacar es el dedicado a Paisajes Culturales de Andalucía. El paisaje de Andalucía surge como resultado del continuo tránsito y asentamiento de los diferentes pueblos y culturas , siendo aún hoy posible percibir el valor de estos lugares a través de los bienes culturales presentes en ellos. Aquí podemos observar numerosos ejemplos de paisajes que se encuentran incluidos en el Mapa de Paisajes de Andalucía. Entre ellos podemos encontrar ejemplos como el Campo de Tabernas en Almería,  el paisaje Minero de Rodaquilar, Níjar (Almería), etc.

El paisaje Minero de Rodaquilar, Níjar (Almería). Fuente: Junta de Andalucia.
El paisaje Minero de Rodaquilar, Níjar (Almería)

Finalmente, este espacio en la red que nos ofrece El Laboratorio del Paisaje Cultural, recoge también Enlaces de las principales instituciones, entidades de diversa índole, grupos de investigación e iniciativas vinculadas con el paisaje cultural, entre otras, haciendo hincapié a las que desarrollan su labor en Andalucía. Y asimismo, es de destacar la recopilación de los Eventos más destacados en lo relativo al mayor conocimiento, reflexión, formación y concienciación sobre el tema del paisaje cultural que nos ocupa, que tienen prevista su celebración en los ámbitos internacional, nacional y andaluz, entre los que hemos querido destacar los siguientes:

– El museo Thyssen Bornemisza acoge desde el 16 de noviembre del 2010 la exposición Jardines Impresionistas, un recorrido a través de una de las temáticas que mayor auge tuvo entre los pintores impresionistas desde mediados del XIX hasta principìos del siglo XX: los parques y los jardines.

– Enmarcado en el seno del Proyecto Campus de Excelencia Internacional en Patrimonio Cultural y Natural promovido por las diez universidades públicas de Andalucía, el I Congreso Internacional El patrimonio cultural y natural como motor de desarrollo: investigaciones e innovación, se celebrará en la sede principal de la Universidad de Jaén los días 26, 27 y 28 de enero del presente año.

¿Acoso a los arquitectos?

“Noticias y Actualidad” (3)

Una de las ponencias más interesantes del Congreso de Arquitectos de España, que acaba de celebrarse en Valencia, ha sido la que ha reunido al Decano de Granada, Emilio Herrera, al urbanista Francisco Peña y al Director de la Escuela de Arquitectura de La Coruña, Manuel Casabella. El debate ha girado en torno a la situación que de acoso que hoy vive la profesión del arquitecto. Continuar leyendo →