El móvil viejo… para el niño

Comentarios

16 respuestas a «El móvil viejo… para el niño»

1. 

   José Mª

   19 abril, 2009

   Da la sensación de que nos proyectamos excesivamente en los hijos y preferimos que ellos tengan lo que nosotros no nos atrevemos a merecer. En suma, se ha extendido el «complejo a ser duro» que está produciendo «pequeños tiranos», «hijos ricos de papás pobres» y otras lindas especies filiales.
   ¿Se acuerda, don Emilio, del comentario que le hice a propósito de mi trabajo? Pues hace muy pocos días me requirió la mamá de un nene de 4 años preocupada porque agrede e insulta a todos en la familia (por fortuna, en el cole aún guarda algo las formas…) ¿es o no para echarse a llorar? ¿habrá remedio? Pues en eso estamos.
   Saludos.
2. 

   Doctor Who

   19 abril, 2009

   Mi profesor de Historia afirmaba que algunas corrientes doctrinales opinaban que el ser humano estaba involucionando. Desde mi punto de vista es la necesidad, la presión, la que ha empujado al ser humano a desarrollarse y a convertirse en los amos del planeta (dejando otras teorías aparte, como la del «pulgar»).
   Si hipotéticamente compartiésemos ese punto de vista evolutivo, se podrían justificar bastante bien en base a la comodidad actual. La tecnología ha alcanzando tal grado de eficacia, que nos facilita mucho cualquier aspecto de la vida, en resumen, que cubre necesidades sin necesidad de que realicemos esfuerzo alguno. Ello, por supuesto desde dicho planteamiento, podría servir para afirmar que no esforzamos suficiéntemente nuestras aptitudes como humanos.
   Dicho esto, resulta cuanto menos interesante dicha teoría, cuando los niños, e incluso adultos, y lo siento, pero maestros también (y otros profesionales), comienzan a usar el extendido «argot» de los sms incluso en exámenes o escritos de otra índole. Mutando el lenguaje tan rico del que gozamos, y mermando el mismo.
   Los móviles son un gran invento, que combinado a la revolución informática (cuyo máximo exponente es Internet); pero a la par conllevan un efecto perverso: la comodidad frente al esfuerzo intelectual que nos ayuda a desarrollarnos como los amos del mundo.
   Veo muy útil que mis hijos tenga móvil si un día tienen una emergencia, pero dado el estado de tecnología actual, y de permisividad legal, también entra un peligro: una comunicación deficiente pero rápida que menoscaba el debido proceso de aprendizaje. Y lo más triste de eso es que esas nuevas funciones, esos avances tecnológicos, son completamente ignorados por los padres, a quienes les resulta por naturaleza más complejo.
   Valgo como ejemplo el caso de mis «Jefes»: No saben ni configurar un gps o un «manos libres» y siempre tiran de subordinados que gozan de una categoría bastante inferior, pese a tener un mayor dominio de las tecnologías…¿qué no pasará de forma idéntica a tantos padres?
   Por poner un ejemplo: Todos sabemos que la industria cinematográfica padece de un letal enemigo: los sistemas p2p entre otros. Alternativas que permiten visionar un producto gratuitamente aniquilando el beneficio que se debe presumir a cualquier producción. Pues bien, no son pocas las películas que fracasan en taquilla porque un «amigo» da su opinión tras el estreno a sus amigos vía móvil. Eso sin contar con otros aspectos, como los que muy bien se describen: suplantaciones de personalidad, captación de menores, etc…
   Mi consejo particular, no por ello el más acertado, es limitar y controlar tanto como esa posible, el acceso libre de los menores a los actuales sistemas de comunicación e información como son Internet y los móviles.
3. 

   MaGaO

   20 abril, 2009

   «Mi profesor de Historia afirmaba que algunas corrientes doctrinales opinaban que el ser humano estaba involucionando».

   Si no has visto Idiocracia, puede ser el momento de hacerlo.

   «Los móviles son un gran invento, que combinado a la revolución informática (cuyo máximo exponente es Internet); pero a la par conllevan un efecto perverso: la comodidad frente al esfuerzo intelectual que nos ayuda a desarrollarnos como los amos del mundo».

   Ajá… porque antes no había modo sencillo de acceder al conocimiento. Ya en los ocenta copiaba yo textos de revistas y libros para hacer deberes. Sí, suponía darme un paseo a veces hasta la biblioteca, pero tampoco es que fuera demasiado incómodo.

   «Y lo más triste de eso es que esas nuevas funciones, esos avances tecnológicos, son completamente ignorados por los padres, a quienes les resulta por naturaleza más complejo».

   No les resulta más complejo, no: simplemente no se molestan en aprenderlo. Y como ejemplo puedo poner mi antigua casera y sus dos hijos: ella bastante mayor que yo, y uno de los hijos, con 20 años, menor. Tuve que ser yo quien se sentara a deducir cómo funcionaba el vídeo, porque no había manual ya en la casa. Y no hablo de los que me llegan en la Universidad a quejarse de que el punto de información les pide una clave para la tarjeta y no se han parado a leer que les está pidiendo una clave _nueva_ porque es la primera vez que meten la tarjeta (a veces en años de carrera).

   «Pues bien, no son pocas las películas que fracasan en taquilla porque un “amigo” da su opinión tras el estreno a sus amigos vía móvil».

   El «vía móvil» sobra: esto pasaba antes de que hubiera móviles. Y a algunos les pagan por dar su opinión. Creo que los llaman críticos

   «Mi consejo particular, no por ello el más acertado, es limitar y controlar tanto como esa posible, el acceso libre de los menores a los actuales sistemas de comunicación e información como son Internet y los móviles».

   Sustituye «posible» por «necesario» y estaremos de acuerdo.
4. 

   carla

   20 abril, 2009

   Todo avance tecnológico tiene su lado positivo y negativo. Pero los únicos culpables de que nuestros hijos tengan las últimos modelos en todo, somos nosotros y solo nosotros: los padres.

   El niño acaba convenciendonos que su amigo o compañero tiene tal o cual cosa que es fenómenal, maravillosa, lo último y es la pera y nosotros para que él no sea menos y preocupados en que no nos coja ningún trauma, tardamos minuto y medio en comprarselo.

   En eso hemos fallado y seguimos fallando y yo reconozco mi culpa, los más consentidos y mimados, son los más tiranos y exigentes, se creen con derecho a todo y sin ninguna clase de deber, convenciendonos (no sé como), que estamos obligados a ello como padres…
5. 

   laura

   20 abril, 2009

   Buenos días, pues que sepa usted Don Emilio, que su libro esta agotado, por que lo he buscado por todas partes y no hay manera… a seguir esperando. un saludo a todos y todas.
6. 

   Doctor Who

   20 abril, 2009

   «Si no has visto Idiocracia, puede ser el momento de hacerlo.»

   Pues habrá que verla.

   «Ajá… porque antes no había modo sencillo de acceder al conocimiento. Ya en los ocenta copiaba yo textos de revistas y libros para hacer deberes. Sí, suponía darme un paseo a veces hasta la biblioteca, pero tampoco es que fuera demasiado incómodo.»

   Eso es cierto, pero hoy el acceso es muuuuucho más rápido. Y a ver quién puede poner en duda eso. Yo generaba mucha documentación durante mis estudios, en base a consultas enciclopédicas en soporte físico que suponían un coste en tiempo bastante más elevado que el que supone hacer un «clic» con el ratón.

   «No les resulta más complejo, no: simplemente no se molestan en aprenderlo. Y como ejemplo puedo poner mi antigua casera y sus dos hijos: ella bastante mayor que yo, y uno de los hijos, con 20 años, menor. Tuve que ser yo quien se sentara a deducir cómo funcionaba el vídeo, porque no había manual ya en la casa. Y no hablo de los que me llegan en la Universidad a quejarse de que el punto de información les pide una clave para la tarjeta y no se han parado a leer que les está pidiendo una clave _nueva_ porque es la primera vez que meten la tarjeta (a veces en años de carrera).»

   Bueno, en unos casos no se molestan, y en otros carecen de las nociones o base necesarias para poder asimilar el uso de dichos sistemas.

   «El “vía móvil” sobra: esto pasaba antes de que hubiera móviles. Y a algunos les pagan por dar su opinión. Creo que los llaman críticos »

   Jejeje, sí, a esos a los que habría que poner a dirigir a ver cómo lo hacían. Pero no estoy en desacierto, se ha comprobado por las grandes «mayors» del Cine que la difusión, el boca-oreja, se acelera por medio del móvil. No hay que esperar a leer el fotogramas, respecto de quien lo compra, para leer críticas que desanimen a ver un film. Ahora hablamos de cientos de mensajes enviados directamente desde el propio cine, en tiempo real. E insisto en que hay estudios que así lo corroboran.

   «Sustituye “posible” por “necesario” y estaremos de acuerdo.»

   No obvio la necesariedad, así que estamos de acuerdo. Pero también existe la posibilidad, ya que los padres no controlan en un 100 por 100 el entorno en que se mueven sus hijos.
7. 

   carla

   20 abril, 2009

   El 100 por 100???????jaajaja…el que lo piense, no sabe en que mundo vive. Si controlas el 20 por cien, ya es un logro…Pero lo mismo que ellos tienen estos medios: internet, móvil…nosotros también y sabes?, yo me he hecho una experta y solo por mis hijos. Las redes sociales que existen no tienen nada de intimidad, y con un poco de imaginación y «mala leche», puedes saber más o menos, donde se meten. No lo sabrás todo, pero puedes saber hasta que punto son unos imprudentes…No hay mejor CNI que una madre…y una madre desesperada ni te cuento…
8. 

   Isabel Sánchez

   21 abril, 2009

   Creo que ya he hablado de las pataletas que veía de algunos niños, y no tan niños, cuando vendía teléfonos móviles.
   También me he encontrado con padres que se excusaban conmigo diciéndome: «Estamos en contra de que tenga móvil tan pronto pero… (y aquí me soltaban la excusa que creían más coherente: es el único de los amigos que aún no tiene y no para de darme la brasa; mira, como ya empieza a salir con sus amigos pues así lo tengo más controlado; que no crea que va estar todo el día con él en la mano, sólo lo cogerá cuando salga con sus amigos, por si necesita llamarnos; etc, etc…)». Yo iba asintiendo con la cabeza mientras ponía cara de «a mi no me tienes que dar explicaciones. Tú mismo.».

   Los casos más graciosos eran los de los chicos que me pedían un móvil que tuviera «de todo» y cuando les preguntaba por qué querían una aplicación en concreto, o si sabían para qué servía, me decían «y yo qué sé, pero mis amigos lo tienen» o alguna otra burrada por el estilo.
   Yo he oído muchísimo eso de: «Dame una tarjeta con un número nuevo para este móvil. Era de mi hijo y como se lo ha cambiado, pues este viejo ahora para mi, que no tengo».

   Quiero reivindicar aquí que no sólo los hijos tienen los móviles guapos. Los maridos también hacen lo mismo con sus mujeres. Las últimas en tener móvil y baratito o de «segunda o tercera mano» son las madres.

   Funciona así:

   Pareja jóven, sin hijos o con hijos pequeños: Él va cambiándose el teléfono, normalmente de gama media, alta. Ella va recogiendo los que él va dejando, porque, según dice, a ella le da igual, él es más caprichoso para estas cosas.

   Pareja mayor con hijos adolescentes e incluso más mayores: Después de haber pasado la época de «al niño no le compramos el móvil hasta que se lo pueda pagar él» y de haberle comprado el primero, mucho antes de lo previsto y con nuestro dinero, por supuesto, (que queríamos sencillito, pero venga una vez que estamos qué menos que tenga cámara, reproductor de MP3 y bluetooth, para que «juegue» con sus amiguitos), este chico ya tiene el móvil guapo y en casa ya está la cosa asimilada. El padre, si el móvil que retira el hijo está decente, lo hereda, si no sigue con el suyo y la que lo hereda es la madre. Aunque el padre también se da un caprichito de vez en cuando, pero nada demasiado desorbitado. La madre, cuando el marido abandona el móvil que había heredado del hijo, que ya no lo necesita porque ha vuelto a heredar otro de éste o porque se ha dado el capricho de turno, lo recoge aunque esté hecho un asco ya que «sólo lo va a gastar para lo justito: llamar y nada más, entre otras cosas porque no sabe usarlo» según dice. ¿Que la batería no llega a durar ni un día completo?, no importa, lo pone a cargar más veces y ya está. ¡Siempre tan positivas! Qué lástima. Ya basta de ser las últimas de la casa para todo.

   Que conste que no es un ataque a nadie. Es sólo una reflexión en voz alta…
9. 

   Isabel Sánchez

   21 abril, 2009

   Ahh y al loro que el regalo estrella de la Comunión desde hace unos años y se va afianzando, es el teléfono móvil, además de las consolas. Hablamos de niños de 8 y 9 años… Qué fuerte!! Aunque siempre digo que lo que hoy hablo mañana puedo comérmelo con patatas… y ya no sólo tendrá mi hija móvil a los 8 años, o antes, si no que es posible hasta que tome la Comunión!!. Se me ponen los pelos como escarpias de pensarlo, jeje (no te enfades Carla que es una broma para quitarle hierro al asunto).

   Respecto a lo de Internet, yo estoy de acuerdo con Emilio, con tenerlo en el comedor donde toda la familia lo tenga diponible y presente, asunto solucionado… en casa…, porque cuando salen, si van a un ciber o a casa de algún amigo que tenga un ordenador privado en su cuarto… pues ya no podemos saber qué pasará… aquí ya toca cruzar los dedos, como cada vez que salen por la puerta sin nosotros…
10. 

    carla

    21 abril, 2009

    Buenoooo…valeeeee…no me enfado….jajjajja…
11. 

    Javier Melero

    22 abril, 2009

    Por lo que veo y escucho al ir a los institutos, los padres no saben qué es Internet. Le compran el ordenador al nene «para sus trabajos» y le conectan a Internet, sin saber que es una ventana al mundo. No tienen en cuenta la adicción que producen las redes sociales, el messenger y los juegos, especialmente si son online, y el consecuente deterioro del rendimiento escolar

    Por otro lado, parece que manejar un ordenador es trivial… y efectivamente, lo es… ¡pero hacen falta unos conocimientos mínimos! La ignorancia en estos temas produce la contaminación y propagación de virus, la caída en estafas, la pérdida de archivos porque no sabemos donde los guardamos, etc. ¿Se le ocurriría a un padre darle las llaves del coche a su hijo de 20 años sin que éste haya ido a la autoescuela previamente y sin inculcarle una mínima educación vial?

    Hace falta una formación cultural en nuevas tecnologías, tanto formación técnica como de comportamientos. Los colegios deberían incluir una escuela de nuevas tecnologías para padres, porque muchos no saben que con la webcam están tentando al diablo.
12. 

    Isabel Sánchez

    22 abril, 2009

    Qué bonito!! Si al final vamos a ser amigas y todo, ya verás jajajja (a mi no me importaría eh??)
13. 

    carla

    23 abril, 2009

    Lo mismo digo, si total solo estamos dando nuestra opiniòn, nada de tirarnos de los pelos…eh?????jajjaj….Fijate que una de mis mejores amigas es atea y de Izquierda Unida…si en el fondo tampoco soy tan mala…besos.
14. 

    Sefi

    23 abril, 2009

    No entiendo esa blandenguería con los hijos, no se les está haciendo ningún favor, les estamos haciendo daño, y lo que realmente asusta, es que va a ser la generación que nos va a dirigir en breve ¿qué tipo de gente va a tomar las riendas si no saben lo que es esfuerzo, si viven para el fin de semana?
    Con respecto a internet, creo que aunque no estén por sitios que no deben, uno de los problemas es la cantidad de horas que pasan delante del ordenador, lo que se aislan, una adicción que con el tiempo traerá consecuencias.
    ¿Será una generación perdida?
15. 

    laura

    23 abril, 2009

    Tengo una amiga, que se está divorciando, tiene una niña de 6 años, el otro día el padre le compró un movil a la niña para llamarla por telefono por las noches, según la niña es lo que le dijo el padre… Mi consejo a sido, que bueno para que no discutan los padres pues que le guarde el movil en su casa, en un sitio que no lo vea la niña, que establezcan un horario de llamadas y ya esta.. porque la chiquilla se llevaba el movil al colegio a escondidas de mi amiga… no sé si es lo mejor. pero yo creo que es una situación complicada
16. 

    Oscar

    1 mayo, 2009

    Soy profesor de ingeniería en la Universidad Nacional de Colombia. El uso que los niños hacen de internet y en general de las lamadas TICs (tecnologías de la información y las comunicaciones) me interesa desde una triple perspectiva: como ingeniero, como docente y como padre de familia.

    Recomiendo leer un copioso material preparado en el Reino Unido por BECTA (British Educational Communications and Technology Agency):

    http://www.becta.org.uk/schools/esafety

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