Buenas, soy Emilio Calatayud. Llega la primavera y ya está aquí el botellón y el cachondeo. Me refiero a Granada (no sé si ocurre en otros sitios). Parece que de lo que se trata es de batir otro récord de asistencia. Aquí en Granada hay un sitio para hacer botellón y, cada fiesta de la primavera, se llena: son miles de personas. Y yo siempre hago el mismo comentario: ¿Quién controla que los menores que acudan al botellón no beban alcohol? Además de los padres, que son los principales responsables, ¿quién va a vigilar? ¿La Policía Nacional, la de la Junta, la Local? Y si pasa algo, Dios no lo quiera, ¿quién se hará responsable? Ya digo que los padres son los que más tienen que decir en este tema, pero también las administraciones: su obligación es evitar que los menores beban alcohol. Es un tema que me preocupa. La fiesta es este viernes. Un saludo.
Emilio Calatayud
Blog del Juez de Menores de Granada y del periodista Carlos Morán
Buenas noches, D.Emilio. Es vergonzoso lo que se está haciendo con la juventud. El botellodromo no debería existir. Me da la impresión de que se enriquece mucha gente con la venta de alcohol. Miedo me da, cuando empiezan a beber tan jóvenes y habitualmente todos los fines de semana. Y además seguro que hay drogas por medio. Es una pena que se incite a la juventud a esto, y me da verguenza que el P.P. instituyera el botellodromo, con el ánimo de tener una zona habilitada, y no estén por todos sitios. Esto tenía que ser tajante y el que quiera beber lo haga en un local, se controlaría mejor que fuesen mayores de edad, y por lo menos con una buena tapa. Se esperan más de 20.000 jóvenes, colapsarán la ciudad, en perjuicio de todos los ciudadanos, en fin esto es lo que hay.
Como educadora social no puedo estar más deacuerdo con que los primeros responsables son los padres. Pero no nos olvidemos que hoy la figura del \"padre/colega\" ha limitado la autoridad de los padres, de los cuales, hay un gran número que delega ciertas funciones, como puede ser el educar en salud o en valores, en las administraciones públicas (escuelas), las cuales hoy por hoy, ni tienen medios, y los pocos que tiene no los suelen dedicar a ello.
Soy madrileña afincada en granada, he hecho botellón como creo que el 90 % en este país. En madrid con la prohibición de beber en la calle la verdad es que la cosa no cambió mucho, puede que incluso a peor porque los más jóvenes se exponían a ir a descampados cercanos a las ciudades donde en un momento dado, la posible asistencia en una urgencia se hacia mucho mas complicada. En granada, me encontré con el botellodromo (al cual no he ido y no tengo intención de ir)y en parte endendí que se instalara. Si, se colapsa la ciudad, es un día en el qeu no se puede andar por Severo Ochoa ni acercarte al Hipercor, se genera una gran cantidad de basura, etc etc. Toñi, hablas de que beban en un local (siempre me refiero a los mayores de edad, que es quien se supone mayoritario en estos actos)pero debo recordarte que hoy por hoy, tomarte una cerveza o una copa, siendo estudiante y sin trabajo (y mucho mas en esta ciudad, donde te puedo asegurar que está muy difícil encontrar un puesto en condiciones), en ocasiones resulta privativo.
En cuanto al tema de los menores, no creo que los padres sepan lo que hacen sus hijos en la calle, y las autoridades (sean del cuerpo que sean) en fiestas como estas se ven desbordadas. Pero no debemos olvidar que el botellodromo no se llena solo en la fiesta de la primavera.Nos preocupamos de un momento concreto, pero el resto de fines de semana del año sigue siendo un problema.
Entiendo que la educación es un primer paso para evitar entrar en la cultura del alcohol (muy bien traída de la tradición anglosajona en cuanto al concepto de emborracharse lo máximo en el menor tiempo posible),¿pero y si los efectivos policiales que se encuentran en estos actos multaran a los padres de los menores que encuentren bebiendo allí? no olvidemos que en este país duele cuando tocan el bolsillo, y seria un buen toque de atención para unos padres el ver en su propia mano la consecuencia de una delegación de parte de su responsabilidad.
Buenas Dn. Emilio, que duda cabe que los mayores responsables son los padres. Los muchachos menores campan a sus anchas.Los padres controlan ésto sencillamente enseñando, desde un principio, a sus hijos qué es lo que está bien o mal. Siempre entramos en el mismo discurso: Los niños mandan que , o no, pues con mi hijo de 20 años no hay discusión posible ¡No se va al botellón y punto!Está bien lo que está bien. No creo que sea la administración que daba controlar lo que beben los muchachos, sencillamente se ha de prohibir el botellón. Y pienso que en una fiesta o cuando van de fiesta beban, por aquello de la modernidad, porque ellos quieren estar a la moda ¡¡Que vaya modas!! Pero lo del botellódromo es una aberración. Yo, la verdad, Dn. Emilio, es que no entiendo estas cosas, y menos a muchos padres, pues yo con mi hijo he tenido que entrar en todos los temas de juventud, incluídos el alchool y las drogas con el fin de eneñarle lo mejor posible y que tenga unos conceptos acertados en cuanto a lo que es divertirse…Vaya!1 Que es una cuestión de educación, y cuando educamos a los hijos en los valores también hemos de entrar en estos temas. Por el momento estoy orgullosa de mi hijo, aunque no puedo cantar victoria, qué sé yo!! o sea que : Botellón NOOO.
Hola d.Emilio como joven «o por lo menos así me siento»de 19 años me parece algo absurdo que lo que planteas ¿porque hay que controlar a esos niños? ¿acaso no puede ser responsable uno de 17 que uno de 20? creo que si y por supuesto los padres no tienen ninguna culpa la gente joven ¿como se divierte? haciendo lo que hacen los demas, ademas usted lo critica porque seguramente usted de chico vivia en un pueblo y por la falta de coches lo maximo que vio en una fiesta usted fue 10 personas juntas y por eso ahora atenta contra esto.
En este caso…yo creo que son los padres los que tienen que poner unos limites, ya que la sociedad parece que no los pone.
Aunque realmente es un problema, pero se podría empezar por poner un horario a esos menores, que no se que pintan a esas horas en la calle…
Soy una estudiante de la UGR de 18 años. Saco buenas notas, nunca me he emborrachado y, dentro de la edad que tengo, me considero una persona madura y responsable. Me gustaría comentar que yo tampoco estoy de acuerdo con todos esos jóvenes que beben hasta no poder más los fines de semana y que realmente me preocupa cómo estarán cuando pasen x años, pues a día de hoy no son conscientes de que pueden llegar a ser alcohólicos (y muchos de ellos ya lo son).
Sin embargo, este tipo de personas, como he dicho, no sólo bebe en la fiesta de la primavera, sino que lo hace habitualmente, por lo que desapareciendo la fiesta de la primavera no desaparecería ni por asomo este problema. Además, aunque este año aún no tengo claro si podré ir, sí que he ido 3 ó 4 años. Y dentro del agobio que supone estar rodeado de tanta gente, tengo que decir que me lo he pasado bastante bien.
Entonces, aparte del hecho de que mucha gente hará lo mismo que yo (ir por pasar un día divertido), he de decir que sería una utopía intentar prohibir esto, pues aunque la administración lo prohibiera los jóvenes nos trasladaríamos a cualquier otro sitio y lo haríamos igualmente, pero con el inconveniente de que al ser ilegal no estaría controlado por nadie y podrían producirse muchos más altercados.
Tampoco pienso que la prohibición disminuyera el número de comas etílicos, pues como he dicho, aquellos que van a beber hasta reventar lo harían igualmente en cualquier otro lugar.
Y, evidentemente, a personas de entre 16 y 25 años no van a estar prohibiéndole sus padres que no vayan y más sabiendo que la fiesta empieza desde por la mañana; lo digo por el comentario que dice que «no sabe que pintan a esas horas en la calle», que ni que fueran las 4 de la mañana.
Por último, para aquellos que se quejan de que cortan el tráfico en la ciudad y supone un impedimento para muchas personas he de decir que, efectivamente, a mí también me lo supone. Pero también me lo supone la Semana Santa, pues me resulta molesto no poder pisar el centro por culpa de que unos cuantos devotos tienen que sacar a su Cristo o a su Virgen. Y no es un día, sino que eso lo tengo que aguantar durante una semana entera, una semana que tengo de vacaciones para disfrutar de mi ciudad y tengo que estar sin poder ir de compras a gusto o sin poder ni tan siquiera montar en bici cómodamente pues me resbalo con los restos de cera que dejan las procesiones en las calles y que luego no limpian.
Así que no seamos injustos y veamos lo que hacemos nosotros, que somos los primeros que perjudicamos al vecino que no comparte nuestro ideal de fiesta. Y además, tampoco olvidemos que todos hemos sido jóvenes alguna vez y seguramente habremos ido a la fiesta de la primavera, ya que no se inventó hace dos años.
Saludos.
Estimado Emilio
¿Es de recibo que precisamente este domingo se van a manifiestar unos chavales (de entre 7 y 18 años) porque no pueden practicar el baloncesto (les han cortado la luz en el pabellon municipal Veleta), y por otro lado vean como desde el propio ayuntamiento se fomenta el asistir al botellon?(y digo fomenta porque no se prohibe)
Está muy bien todo lo que decís, pero qué padres pueden controlar a sus hijos adolescentes desde las 12:00 del medio dia???? En IES públicos, no te enteras si tu hijo está faltando a clase en el momento, en los privados tampoco. Tu puedes darles una buena educación, unos buenos principios, pero si desde los organismo públicos, pasando por los medios de comunicación y llegando a las famosisimas redes sociales, todo es publicidad a esta muy mal llamada FIESTA, qué esperamos??? Nuestros hijos pueden tener buenos principios, pero cual va a ser el que no aparezca por alli???
No los dejas ir al botellón, y te detienen por no dejarlos hacer los que les salga de las narices.
¿Cómo educas entonces a tus hijos??
EC, HELP!
Pues yo creo que la primera responsabilidad es de los padres, y luego de la administración para controlar lo que a los padres se les escape. El problema es que el padre hecha la culpa a cualquiera menos a su perla de hijo. Cuando yo era joven tambien bebí más de la cuenta en alguna ocasión, pero se me pasaba antes de llegar a casa, pues si mi padre me veia se me caia el pelo, … y no te digo nada si un dia llega la policia a mi casa conmigo borracha o detenida por cometer alguna infracción penal. Sin embargo hoy dia los padres son capaces de denunciar a la policia por detener a su hijo y causarle un trauma. Creo que se tienen los hijos que se educan y hay que cambiar radicalmente el sistema de educación permisivo de los menores, si no ahí los vais a tener, sacandole las castañas de fuego y protegiendolos toda la vida (como podreis comprobar desde fuera se ve muy claro, no tengo hijos, como suele pasar siempre)
Un breve: ¿y si se pide la documentación en la entrada? Y la policía que impida hacer uno paralelo de los menores….no se, tiene mala situación. Y ¿una escuela de padres? esa si que es necesaria. Un abrazo, Emilio.
La realidad es que no solo se bebe en el botellodromo, aunque no hubiera una zona habilitada para tal fin, los niños beben desde muy temprana edad en cualquier entorno, y la única herramienta que se tiene es la educación, hay que educarlos, como joven se que prohibirles algo, es instarlos a hacerlo, es mejor explicarles, si les hemos dado una buena educación serán capaces de comprender y discernir entre lo que esta bien y esta mal, tengo 25 años y no comparto este tipo de modas, tengo una hermana pequeña de 14 años con la que he hablado, y se con certeza que aunque valla con sus amigas a ese entorno, tiene claro que a su edad beber le va a cortar el crecimiento, y le puede hacer un gran daño, y no lo hace.
El horario al que los limitemos no va a impedir nada, yo trabajo a 200 metros del botellodromo y ya las 12:37 de la mañana veo como se ha empezado a congregar gente sin parar.
Es imposible que los controléis atándolos, hay que educarlos, y no esperar que otros, ni la policía, ni la junta, ni el gobiernos, lo hagan por ustedes.
Los padres necesitamos ayuda, si ponemos límites, se nos revelan nuestros hijos, y si no se los ponemos, hacen lo que quieren. Si conseguimos acertar y conducirlos por donde pensamos que es lo mejor, por supuesto educando desde pequeños, después, en la calle encuentran otro camino, otras opciones, y no sabes como van a reaccionar.
Lo último es facilitar los malos hábitos.
Y me encantaría que hubiese mas vigilancia en la calle, y cuando una autoridad, policia etc.. se encontrara con un chico-ca cometiendo una falta,incluso leve, pues que no se le pasara por alto.
Estar mas atentos fuera y dentro de casa, son el futuro.