Buenas, soy Emilio Calatayud. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho que «hay que estudiar» la posibilidad de que parte del sueldo de los docentes dependa de los resultados académicos de los alumnos y a mí me parece un error. Y la razón es simple: no todos los alumnos ni todos los colegios son iguales. Un resultado excelente para un chaval de la ESO que apenas sabe leer y escribir, que los hay, es que la acabe sabiendo leer y escribir, que es muchísimo. En cambio, en otros centros la pelea será para ver quién saca más sobresalientes. ¿Es malo el profesor que ‘sólo’ consigue que un alumno deje de ser más bruto que un ‘arao’? ¿Y es bueno el que tiene una clase de lumbreras en la que todos sacan matrículas? Pues ni lo uno ni lo otro.
Un maestro puede ser muy bueno independientemente de los suspensos que saquen sus alumnos. Y un juez puede ser muy bueno independientemente de si condena mucho o poco. Y un médico también puede ser muy bueno aunque se le mueran pacientes… Y sería injusto que todos ellos cobrasen menos por ello.