Buenas, soy Emilio Calatayud. Nadie puede estar en contra del rescate de las 600 personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo y que, por fortuna, ya están a salvo en Valencia. Nadie puede olvidar tampoco que a Andalucía y a Granada llega casi cada semana un Aquarius. Y eso viene ocurriendo desde hace años. Y luego están los niños que se juegan la vida en los bajos de los camiones para pasar desde África a España. Esto es continúo. Y hay un montón de personas -fuerzas de seguridad, organizaciones humanitarias, Iglesia…- que trabajan muy duro para evitar tragedias. Este es el panorama. Toda Europa debe unirse para auxiliar a los inmigrantes, pero también para derribar a los gobiernos y dictaduras que empujan a estas personas al mar. No hay mejor protección para esas criaturas que ayudarles a tener gobernantes en condiciones. Es que si no vamos a tener que pensar que la UE, la ONU, etc no sirven para nada, que son solo organizaciones burocráticas.
¿De qué sirven la Declaración de los Derechos del Niño y proclamar el interés superior del menor si luego no hacemos nada efectivo para que se cumplan?
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