Tal y como proponíamos AQUÍ, vamos a resumir el año en 365 palabras. Pero no el 2009, que ya quedó atrás. Resumamos el 2010, que tiene que ser mucho más interesante… A caballo entre los propósitos y los sueños, aquí os planteo mis próximos 365 días, intentando poner en práctica lo escribíamos en ESTA columna de IDEAL del pasado viernes, sobre este extraño año XX-X…
Cuarenta. Éste ha sido el año en que, sin quererlo y sin poderlo evitar, me alcanzaron. Los cuarenta. Pero no ha habido crisis, que con la económica ya teníamos bastante, y el año estuvo más cuajado de Churros Marrones que de Brotes Verdes, me temo.
La palabra del año ha sido «Cambio». Porque un cambio de trabajo implica un cambio de compañeros y supone adaptación, aprendizaje y ajustes. Y despedidas, claro. Y descubrimientos: compañeros que se convierten en amigos -en enemigos, ninguno- pero manteniendo y consolidando las amistades de antaño, por supuesto.
El Madrid, campeón. El CeBé, en ACB. La(s) Roja(s), en lo más alto. Y, sin embargo, el baloncesto me rehuye. Demasiada tralla para el cuerpo. Pero seguimos corriendo, culminando carreras y afrontando Verdes y desmesurados retos, con desigual fortuna: del Veleta a Ronda y, como broche de oro, mi segunda maratón, en Málaga. Pero lo mejor está por venir, en febrero: la única e increíble maratón del Sáhara, en los campos de refugiados de Tindouf, intensa semana de conocimiento y convivencia.
Porque seguimos viajando. De Perú a Marruecos. O al profundo Sur de los Estados Unidos fronterizos con México. O a la Patagonia. O a Cuba, siempre Cuba, solo que ahora, en democracia. Y al binomio Semana Negra-Agüimes, con un nuevo libro de cine, preparando el paso a la ficción de largo recorrido, que ya se acabaron las excusas.
Y, claro, hubo conciertos, teatros, cine y tal y tal. Pero lo importante son las personas con quiénes vimos las pelis, escuchamos la música o disfrutamos de los monólogos. Y las cañas que nos tomamos, antes y después, riendo, comentando y discutiendo al calor de esas largas conversaciones, en torno a una buena mesa, interminables y eternas sobremesas.
Y no. No lo soslayo. Porque llegó. Ella. Apareció. Sorpresiva, inesperada y festivamente. De frente. De golpe. Sin porrazo. Y ya nada volvió a ser igual, afortunadamente. De repente, volvimos a pensar en primera persona… del plural.
Cambios. Porque la vida fluye y un ciclo se sucede al siguiente. Y confianza. Para afrontarlos y salir triunfante. Autoconfianza y, sobre todo, confianza en los demás. Porque sin confianza, nada de lo que hemos escrito habría sido posible.
Jesús Lens, ¿visionario? ¿profeta? ¿iluso?
Comentarios
12 respuestas a «EL 2010 EN 365 PALABRAS»
Ahí van las 365 palabras de nuestro querido y entusiasta amigo Daniel Castillo Roldán:
EL AÑO 2010 EN 365 PALABRAS.
Estoy leyendo un libro, para escritores principiantes, en el que un fulano llamado John Braine recomienda escribir todos los días un mínimo de 365 palabras. ¿Coincidencia?, lo cierto es que ante una propuesta como la que lanza Jesús Carlos no me puedo negar.
El problema es que antes de hablar del 2010 debo de gastar unas palabras en revisar el 2009, ese año soso y desabrido que por fin finalizó.. Son palabras, nombres y apellidos de personas que viene a nuestra mente como: Obama con su flamante premio Nobel de la Paz y su neumática y atractiva Michelle, que ya, hace 44 años, la cantaron los Beatles. Quisiera recordar a dos hombres extraordinarios, curiosamente apellidados igual, poseedores de ese sentido pragmático que imprime, de alguna forma, haberse relacionado con los jesuitas, Vicente Ferrer y su espíritu visionario de la cooperación y nuestro más cercano, paduleño y montañero Padre Manuel Ferrer sj.
Conocimos palabras de difícil pronunciación como Alakrana y Aminetu y también reconocimos a personas impresentables como Camps y Berlusconi, sin olvidarnos de los Zelayas y Michelettis de turno. Y de pronto murió Michael. No hablaré de que Lula nos birló unos juegos olímpicos ni de la elegancia en el ganar de Pep Guardiola. Para uno, que es del Madrid, ver al Pujol levantar seis trofeos da autentica grima. Ah, se me olvidaba, Penélope Cruz es muy mala actriz pero debe tener detrás a un equipo de marketing y promoción impresionante, que para sí lo quisieran Zapatero… y Rajoy.
El 2010 es un año incierto y expectante, como cuando esperabas las notas de matemáticas, y lo que de verdad esperabas era un milagro. Te pones a pensar en el nuevo año y lo que te vienen son una retahíla de preguntas: ¿Se acabará la crisis?, ¿engordaran nuestras vacas flacas?, ¿encontraran nuestros hijos un trabajo estable, decente e ilusionante que les permita desarrollar ese potencial que llevan dentro?, ¿aprenderemos de nuestros errores?, ¿seremos más generosos?, ¿nos reiremos más?, ¿Cómo resolverán nuestros políticos las fusiones de las Cajas de Ahorros? ( no todo va a ser metafísica, eh), y la pregunta del millón, ¿ganará España el mundial de fútbol?. Anda ya.
que seríamos sin juguetes? na e na !!!!
EL AÑO 2010 EN 365 PALABRAS
Ya empiezan las campanadas y con ellas el fin del 2010, me da pena porque ha sido un año impresionante…. ¡los cuartos!
-¡Dong! Enero, su frío polar y mi exceso de trabajo apenas me dejaron asomar la cabeza. Mes para disfrutar de mis amigos internéticos, de los antiguos y de los que vinieron.
-¡Dong! Febrero y aquella llamada en mi cumpleaños que no esperaba, sublime sorpresa eclipsando a todos los regalos recibidos. En la prensa aparece un indicio del cese de las armas en el país vasco, creo que las personas empiezan a importar más que la política y eso siempre es una muy buena señal porque implica que se empiezan a recuperar los valores morales en los que nos educaron cuando no había dinero para malgastar.
-¡Dong! Marzo y esa reunión con mis amigos del tablero. Sorpresas hubieron, reencuentros, pérdidas, pero por encima de todo hubieron reuniones, risas, complicidades y un buen número de razones para repetir el año próximo.
-¡Dong! Abril y ese maravilloso tiempo que me dejó disfrutar de mi semana de vacaciones extra.Tocó Extremadura, y fue precioso mezclarme con sus gentes, costumbres y acogedora forma de recibir a la gente que los visita. Las fotos no dejarán que olvide lo mucho que me traje de esa tierra. Y Eduardo Noriega está rodando película nueva, ¡bien!, ya empezaba a echarle de menos.
-¡Dong! Mayo, me empeñé en escribir un cuento y mandarlo a un concurso. Ni me seleccionaron pero me atreví y me sentí muy orgullosa por ello, ¡misión cumplida!
-¡Dong! Junio y ese aprobado de mi mona que logró recuperar el primer lamentable trimestre y pasar relajadamente a 3º de la ESO. Satisfacción y orgullo de madre y relajación porque el verano es para que los niños lo vivan.
-¡Dong! Julio y vacaciones, y es en mis montañas donde me llega la noticia de que un grupo de científicos españoles han encontrado la cura para el sida. Y como recompensa se está estudiando invertir más en investigación para que no tengan que irse a otros países a demostrar su valía.
-¡Dong! Agosto y sus maravillosas noches donde uno deja que todo pase, aunque la mañana te regale unas maravillosas ojeras. Por cierto, creo recordar que no hubo pirómanos este verano, ¿estaremos empezando a ir por el buen camino?
-¡Dong! Septiembre y sus prisas. Todos corrían a ponerse al corriente del nuevo curso, reuniones, ropa nueva, el frío que llegará en un mes escaso….vamos, como cuando yo era pequeña y el cambio climático era un remoto aviso en la conciencia de unos pocos.
-¡Dong! Octubre me dejó un poco indiferente, empieza la temporada fuerte de navidad y tiendo a ponerme las pilas olvidándome de casi todo.
-¡Dong! Noviembre y su prisa por pasar de largo. Mi mejor amigo se casa y leo que han bajado de nuevo los intereses hipotecarios haciendo que muchas parejas se planteen ser padres.
-¡Dong! Diciembre y, por fin dimos el primer premio de lotería de navidad! Fue increíble, todas aquellas personas premiadas por su fidelidad y sus ilusiones cumplidas. Mereció la pena no tener vida propia durante dos meses.
El 2011 lo va a tener difícil para mejorar este 2010.
¡Arg! Me ha pillado el toro… Pero aún me quedan 354 días para escribirlo. ¡Y espero hacerlo antes de que llegue el contador a 353!
Lo tienes hecho: ese desierto te espera con su arenita caliente, lejos de estos fríos invernales que se nos meten hasta lo más profundo de los huesos. Seguro que no te faltará compañía para ver buenas pelis, debatir o echar esas cervezas. Lo de las rojas no depende de ti, pero como te empeñes…
Glubs, creo que me adelanté…. sorry.
Mi entrada de ayer está en «un año en 365 palabras».
Jesús, ánimo y confianza (sobre todo en ti mismo). Son tus fortalezas… consúmelas a raudales!
Kaperusita, bonitas campanadas!
Bicos mil a todos
Jesús,
En 35 palabras, te deseo que tengas un feliz 2010, que se cumplan tús deseos y que, un pequeño consejo, dejes de correr tanto hacia delante y reflexiones un poco hacia atras.
Un abrazo.
Gracias Silviña!! te echaba de menos :))) bicos y que se cumplan todas tus campanadas!!
Hay que mirar hacia atrás, de vez en cuando, para saber de dónde venimos… y poder seguir avanzando.
Muchas gracias a Daniel y Kaperusita por sus 365 palabras. Qué alegría encontrar ese entusiasmo.
José Enrique, cuando vos querás!!!
Silviña, las tuyas son un puro fuego, delirio mágico de los sentidos. Que te noto aquí, ¡pero todavía allí!
Venga, ahí van mis 365.
Orión.
Perdonadme si parece que voy de sobrado, pero para mí es fácil poder contar el 2010, porque ya lo he visto. Sí, soy vidente, o adivino, o como quiera que se llame. Ahora diréis lo típico: “Ya, claro. Pues si eres adivino, adivina la primitiva del sábado”. No. No funciona así, al menos no en mi caso.
Yo, al dormir, como todo el mundo, sueño. Solo que en mi caso los sueños luego casi siempre resultan hacerse realidad. Es decir, no puedo elegir lo que veo del futuro, y encima no siempre se cumplen estas visiones. De acuerdo, un chapuza de vidente, pero vidente en definitiva.
Por algún extraño motivo sí puedo identificar cuándo se producirán los acontecimientos que sueño. Por ejemplo, yo sí he visto atacar naves en llamas más allá de Orión, solo que no será en 2019, como vaticinaba Mr. Scott, sino en 3790, poco después de la octava glaciación, pero bueno, nos estamos desviando.
2010. Puedo contar varios acontecimientos que se producen este año. En el plano internacional, Obama se erige aun más en líder indiscutible de la lucha por la paz mundial. Hace grandes avances en un solo año, que en realidad sirven para bien poco. Los ricos cada vez son más ricos y los pobres siguen sin salir del agujero, ni interés que hay en ello.
En el plano nacional estrenamos nueva Rosa de España. Será Rosa Díez, que siguiendo el “yes we can” de Obama, comienza a gestar la campanada del 2012, cuando se alzará con el poder. Muchas cosas comienzan a cambiar desde entonces en nuestro país, casi ninguna para mejor.
Y en el plano local, no sin un gran esfuerzo humano y económico y tras denodadas y enconadas discusiones, en Granada al fin vivimos un avance importante y decidido hacia la más absoluta de las nadas.
En deportes se viven unas pocas lágrimas de alegría por las victorias, varias lágrimas de tristeza por las derrotas y alguna que otra lágrima de desesperación por el dolor.
En definitiva, como se puede comprobar, un gran año este 2010, aunque qué queréis que os diga, yo prefiero el 3790. Al menos las naves en llamas y Orión molan.
Será por la lluvia o por lo que sea, pero te ha quedado muy bien. Ni siquiera un poco ñoño. Sencillamente genial.
[…] Ya hemos consumido un mes del 2010. ¿Estará respondiendo a lo que Bartolomé y Rania habían pronosticado? Hablamos de aquella propuesta de contar el año por venir en 365 palabras… […]