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A ver. Que tire la primera zapatilla cualquiera de los aficionados (y aficionadas) a esto de trotar, correr y galopar al que, practicando nuestro deporte favorito por la cuneta de alguna ignota carretera, no le han espetado alguna vez lindezas como “¡Correr es de cobardes!” o “¡Para hombre, que ya no te persigue nadie!”
Porque… a ver. Que tire la segunda zapatilla aquél de ustedes (y ustedas) que no ha zanjado una discusión con la pareja, un desencuentro paterno-filial o una disputa laboral por la vía de calzarse unas deportivas y, dando un portazo más o menos contundente, echarse a correr, mascullando por dentro esas palabras que nunca se deben decir en alta voz si no quieres meterse, de verdad, en un buen lío…
(Si les parece, hagamos click en este punto para conectar con el Blog de Las verdes, en que está este artículo completo… seguido de un puñado de buenos comentarios, agradeciéndose su aportación, por supuesto)
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Jesús Lens
Etiquetas: escapar corriendo, correr, Las Verdes, deporte
Comentarios
12 respuestas a «ESCAPAR CORRIENDO»
Uy! yo voy a comentar aquí, que allí ahí ya mucha gente y me agobio, parece que estoy viendo a la Esperanza de Triana salir…
A ver, lo de correr… yo es que soy más de natación y bicicleta, o fútbol y baloncesto con mis sobrinillos… lo de correr lo dejo para las manifestaciones, tú sabes…jajaja!!
Pero oye, que si tú quieres correr sin tener a la policía detrás, a mí me parece muy respetable y además, me ha parecido muy razonable la explicación acerca de la inteligencia de los que corren.
Me gusta cuando la gente defiende lo que le apasiona.
Un besote
Vane
Jesus, que razón tienes. También es cierto que más de una vez los comentarios te tocan….las zapatillas…y dan ganas de volverse!!
Sielito, que viva el básket! (También)
Paco, te enlazo tu Blog Tiramillas. Por lo que veo por tus marcas, cuando yo llegue a la línea de meta en Granada (cruzo los dedos) tú ya estarás hasta duchado!!!
Correr. Siempre correr.
Si recapacito llego a la conclusion de que estoy vivo por haber corrido alguna vez y seguro, seguro… por haber corrido alguien, alguna vez, en mi favor…
Uumm.. ya sabéis que yo de correr poco, pero más de una vez me han dado unas ganas de pegar portazo y salir corriendo sin rumbo ni destino fijo… quizás lo haga algún día como terapia desestresante.
Besillos y buen puente a todos.
Correr, correr, siempre correr amigo, sin importar otras circunstancias. Lo único que racionalmente impide correr son las lesiones, ni la lluvia, ni el viento -bueno, no el de ayer-, ni la nieve…
Dada mi escasa capacidad y mi escaso entusiamo por correr, estoy de más aquí, así qeu corro para la cama, que me está subiendo la fiebre otra vez. Y yo que tenía entradas par El marcader de Venencia… para hoy.
Rigoletto
Si me dices por qué el pantano
parece infranqueable, entonces
te diré por qué pienso que
puedo atravesarlo si lo intento.
Yo cuando corro es cuando voy jugando con mi niña al pilla pilla jajaja, pero por lo demás no hago deporte. ¡Ah! Cuando estoy en una situación dificil, ¡¡¡vaya si me gustaría correr en ese momento!!! más bien diría volarrrr jajaja.
Feliz tarde, un beso.
La mística del correr. Correr no solo genera endorfinas, también creatividad y palabrería sin límites.
Anímense. A correr, a escribir. Todo es lo mismo.
[…] al referido artículo, precisamente, “Escapar corriendo”, y lo he querido utilizar como arranque de esta crónica porque, si cambio el verbo […]
[…] unos meses escribía unas líneas tituladas “Escapar corriendo”, bastante comentadas. En este comienzo de 2009 me está costando volver a correr. Traigo la espalda […]