Vaya por delante una confesión que tampoco sorprenderá a nadie: los libros con libro, me arrebatan.
Es lógico, ¿verdad?
El caso es que una novela en la que aparezca un libro misterioso, perdido, extraño o desconocido y que forme parte importante de la trama, ya tiene mucho camino ganado para conquistarme.
Este año, entre las adquisiciones de la ya lejana Semana Negra 2012, figuraba “La senda trazada”, de Pedro de Paz, un autor que además es músico.
“El camino es largo y duro, compañero –musitó-, por más que, al final del trayecto, todos acabemos en el mismo lugar. Todos tenemos la senda trazada y te aseguro que no nos queda más remedio que seguir sus pasos, nos guste o no”.
Me encantó esta frase, de uno de los primeros capítulos de “La senda trazada”, cuando Alfonso Heredia, un fotógrafo de prensa en horas bajas, acababa de adquirir un extraño libro, antiguo, manuscrito con caracteres góticos en una librería de viejo del Madrid de toda la vida.
Y si quieres seguir leyendo, tendrás que darte un garbeo por nuestra página hermana, que la Banda del 38 tiene mucho que contar…
En Twitter, soy @Jesus_Lens
Comentarios
2 respuestas a «La senda trazada»
Curiosas coincidencias de «rata de biblioteca»… Hace unas semanas me comentaba con mi buen amigo Alfredo Luque que tenía ganas de escribir sobre un libro misterioso en la biblioteca en el cual se habían encontrado unas reseñas escritas… y tal.. y me pareció muy interesante el tema… y hoy leemos esto… si es que el bar, los relatos, los libros, ¡Que güenas aficiones tenemos los del club del INEM! (y venga más….)
Esas aficiones son necesarias en cuelaquier momento y estatus, Raúl.