Mes: diciembre 2013

Bib Rambla, zoco de Pascua

El recuerdo que hoy describe esta sección se remonta a los años cuarenta, pero el aire que se respira en este rincón de la ciudad, no ha cambiado tanto. Entonces, la plaza se llenaba en sus cuatro costados de puestos de roscos de vino y aguardiente, de mantecados, de peladillas, de polvorones… y de juguetes baratos. El lugar perdía ese engolamiento de plaza oficial y ganaba en colorido, en alegría. Los niños se convertían en los dueños del sitio. Eso no ha cambiado aún. Tampoco la sencillez que caracterizaba a los puestos, como los cercanos de la Trinidad, con los pavos, pollos y chotos agrupados en corralillos. Pero los pequeños seguían buscando la zambomba más escandalosa, o la figurilla que les faltaba en su Nacimiento. Ya solo les quedaba esperar impacientes, como alguna vez relató Juan Bustos, a que sus padres les llevaran a la estación de Andaluces para coger de la escoria sobrante de los trenes, los trozos de carbón de piedra que, convenientemente «nevados» después con bicarbonato, simularían las montañas del Belén, o que en el paseo junto al río, convertido en aventura, trajeran a casa el musgo que convertiría en un campo verde el aparador.

Decoración navideña en Puerta Real en una imagen de los años 60. Torres Molina/Archivo de IDEAL
Decoración navideña en Puerta Real en una imagen de los años 60. Torres Molina/Archivo de IDEAL
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Puestos navideños en Puerta Real. Fecha desconocida/ Archivo de IDEAL
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Venta de pavos en la plaza de la Trinidad. Fecha desconocida. Torres Molina/Archivo de IDEAL

ZAMBOBA
Puesto ambulante de zambombas en el centro de Granada. Fecha desconocida. Torres Molina/ Archivo de IDEAL

Encuentro entre Simon Peres y Yaser Arafat

Yaser Arafat, presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, y Simón Peres, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, dieron en Granada un nuevo impulso al proceso de pacificación en Oriente Medio en un encuentro auspiciado por Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, que los invitó a participar en un congreso de intelectuales con el título «La paz, el día después», que se celebró en la Alhambra del 8 al 10 de diciembre de 1993. Momentos antes habían recibido las llaves de oro de la ciudad de Granada de manos del alcalde, Jesús Quero. Cuando Arafat recibió la cajita de taracea con la llave dentro pidió que fuera «la que abra la puerta de la paz en Oriente Medio». Tras el acuerdo para la autonomía de Gaza y Jericó firmado entre el líder palestino y el primer ministro judío Isaac Rabin en septiembre de ese mismo año en Washington, con Clinton como testigo, el líder palestino y el israelí aseguraron en Granada que nada ni nadie les haría retroceder en el camino hacia la pacificación: «Tenemos que construir la paz. No podemos dejar pasar esta oportunidad».

Visita del Yaser Arafat y Simón Péres a Granada, donde participaron en el Encuentro Internacional 'La Paz, un día después' organizado por la UNESCO. González Molero/Archivo de IDEAL 10 de diciembre de 1993
Yaser Arafat y Simón Péres junto a manuel Chaves, Mayor Zaragoza y Javier Solana. González Molero/Archivo de IDEAL 10 de diciembre de 1993

Nelson Mandela 1918-2013

La histórica figura de Nelson Mandela a través de las portadas de IDEAL

12 de febrero del 90, Mandela es un hombre libre tras pasar 27 años en prisión

Nelson Mandela 1990

 

11 de diciembre de 1993, comparte con De Klerk el Premio Nobel de la Paz

Nelson Mandela 1993

 

9 de mayo de 1994, Mandela es elegido presidente, el primero de una Sudáfrica plenamente democrática y el primer negro que dirigía el país

Nelson Mandela 1994

La reconstrucción del Arco de las Orejas

El 30 de noviembre de 1933, IDEAL publicaba en su portada una fotografía de los trabajos de reconstrucción del Arco de las Orejas en «el paseo central de coches del bosque de la Alhambra». Leopoldo Torres Balbás, arquitecto conservador del monumento, fue el responsable de la reedificación que se llevó a cabo por orden de la Dirección General de Bellas Artes y a propuesta del Patronato del Tesoro Artístico Nacional.
El Arco de las Orejas, también conocido como Puerta de Bib-Rambla, del Arenal, de las Manos, de los pesos falsos y de los pesos y medidas, se encontraba en la calle que hoy lleva su nombre, junto a la de Salamanca. De hecho, Manuel Gómez Moreno en su «Guía de Granada» la llamaba de «Bibalfarax», cuya traducción es Puerta del Caballo, porque así se llamó a esta última calle.
De construcción árabe, muy parecida a la puerta de la Justicia de la Alhambra, constaba de dos partes: un arco de herradura, que se abría en un muro, y otro arco más pequeño sobre el que había un balcón. Los Reyes Católicos pusieron en dicho monumento un valioso cuadro de Nuestra Señora de la Rosa, nombre que recibió por una flor que el Niño tenía en la mano. Más tarde, los soberanos mandaron construir una tribuna y un altar que ocultaron parte de la decoración del arco. Por el lado de la plaza se leía una inscripción en caracteres góticos, escrita sobre un tablero de mármol blanco alusiva a cierta capilla que hubo encima de la puerta, edificada en 1507 por el bachiller Millán de Olivares, capellán de la reina Isabel, en recuerdo de la fiesta del Corpus, capilla que servía para que oyeran misa los vecinos de la plaza y el Zacatín.
Desde que a mediados del siglo XIX comenzara la reordenación del entorno de Bib Rambla, el Arco estuvo amenazado. No se destruyó hasta 1884, con la bendición de las autoridades municipales y a pesar de que tres años antes había sido declarado monumento nacional. En un principio, los restos se dejaron olvidados en un rincón del Ayuntamiento. Algunas de las piedras se perdieron, otras «fueron utilizadas, por manos de ignorantes y analfabetos, para construir, por ejemplo, un tapón de cauchil», cuenta el antiguo ejemplar de IDEAL. Con el paso del tiempo se dispuso el traslado de los restos a un local de la calle Alhóndiga y luego a las naves del Pósito hasta que, finalmente, alguien decidió que su sitio era el Museo Arqueológico.
En el 31 se planteó su reconstrucción. En un primer momento se pensó en levantar el Arco en el recinto del Secano de la Alhambra, pero se desistió de esta idea por ser un lugar poco frecuentado. Finalmente se eligió el rincón que hoy ocupa con la idea de construir un paseo peatonal que discurriera bajo la Puerta y que llegara a la de la Justicia.
Sin embargo, para el redactor del periódico, con la reconstrucción el monumento había perdido su «arrogante aspecto»: «La mayor parte de su arco grande ha desaparecido y, para formar este, ha sido necesario emplear ladrillos con los que se han construido casi en total, pues solamente en su lado izquierdo posee las piedras auténticas en la proporción de un tercio. Los sillares están completamente formados por piedras de las que se emplean en las construcciones rústicas, traídas de ríos y canteras. El arco pequeño conserva mejor sus elementos primitivos y solo en el lado derecho ha sido preciso sustituir aquellos por ladrillos, aunque no en gran proporción. Algunos de los bloques están algo fraccionados y faltan los trozos finales. Por último, la pared o fachada está reconstruida con abundancia de elementos ajenos a su época y estilo».

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Para más información, aquí tienen el enlace al artículo El Arco de las Orejas y la polémica nacional por su derribo por Juan Ramón Olmos, periodista de IDEAL.

Y si todavía quieren más, yo he leído Guía de la Granada Desaparecida de Juan Manuel Barrios, Andar y ver de Juan Bustos y la Guía de Granada de Manuel Gómez Moreno