Mes: junio 2014

Las dianas militares de las fiestas del Corpus

Volvían las fiestas  y Granada se despertaba temprano, a las seis de la mañana, oyendo los marciales sones de la diana militar, alegre repiqueteo de las campanas de conventos y parroquias y el fulminante estruendo de los arcabuceros y artilleros de la Alhambra y los del Palacio de Bibataubín.

La diana militar era  uno de los actos más antiguos que se celebraban durante la feria del Corpus. Data de la época de la primera Capitanía General y obedecía a un acuerdo al que llegaron el Ayuntamiento y la autoridad militar con el fin de obtener una armoniosa convivencia entre las poblaciones civiles y militares granadinas, quizás por esto solo tocaban los acordes bélicos ante los edificios de Comandancia militar y el Ayuntamiento y en su desfile por las calles de la ciudad interpretaban una diana de paz a base de piezas musicales del sentir popular.

Antiguamente, el desfile gozaba de una fastuosidad que se fue perdiendo con el tiempo. Soldados con elegantes uniformes, el lujo de plumeros blancos y de ros brillantes que hacían competencia en despedir destellos a los sables pulidos. También se estableció como costumbre que los ciudadanos se situaran ante el Gobierno Militar y era obligado, tras oír el toque de diana, ir a comer unos churros y una copa de aguardiente.

Soldados desfilan en la procesión del Santísimo el 27 de mayo de 1948. Torres Molina/Archivo de IDEAL
Soldados desfilan en la procesión del Santísimo el 27 de mayo de 1948. Torres Molina/Archivo de IDEAL

El ayuntamiento solían obsequiar con un desayuno a los soldados que formaban parte del pelotón. También les entregaba entradas para los toros, en mejor o peor situación según la categoría militar de cada uno. Además durante las fiestas tenían libertad para salir del cuartel  hasta las doce de la noche. Cuenta un artículo de IDEAL de 1935, que la gran vistosidad de la diana mermó considerablemente al marchar de Granada el Regimiento de Lusitania. Aquellos uniformes tan vistosos que llevaban los soldados, los gorros con vueltas amarillas, los correajes y espuelas proporcionaban prestancia al espectáculo. Cuenta el periódico que en los años 30 el desfile se había reducido a unos cien hombres, vestidos de caqui y que marchaban muy deprisa.

Desde que se fuera el Lusitania, continúa IDEAL, solo tocan diana pública en el Corpus las bandas de música, tambores y trompetas de los Regimiento de Infantería y Artillería. La del primero estaba integrada por 36 músicos a los que se les unía una comitiva de soldados que formaban la banda de cornetas y tambores. El Regimiento de Artillería colaboraba también con la banda de trompetas que se unía con los primeros en la plaza de las Descalzas. Tocan diana e inician su marcha para cubrir el itinerario que solía ser San Matías, Campillo, Carrera del Genil, Reyes Católicos y Ayuntamiento. Tras el desayuno continuaban la marcha hasta Plaza Nueva, calle del Príncipe, Bibrambla, Arco de las Cuchares, Mesones, Duquesa, San Juan de Dios, Triunfo, Gran Vía y vuelta a la plaza de las Descalzas («toda la ciudad» decía el redactor).

Soldados al paso de la procesión en una imagen de 1954. Torres Molina/Archivo de IDEAL
Soldados al paso de la procesión en una imagen de 1954. Torres Molina/Archivo de IDEAL

(IDEAL 20 de junio de 1935. Página 19)

Los 50 años del Club Náutico

Motril quería ostentar con dignidad la capitalidad de la Costa del Sol granadina y uno de los proyectos que contó con más apoyos fue la construcción del Club Náutico de la localidad. La idea nació en el verano de 1960, a raíz del ambicioso «Plan Turístico Triangular». Un grupo de aficionados a los deportes de mar de la provincia sufragaron, por un total de un millón de pesetas, la base de la primera fase de la obra. Carlos Pfeiffer fue el arquitecto encargado del proyecto y el alcalde y procurador en Cortes, Juan Antonio Escribano Castilla, uno de sus impulsores. En 1963 el flamante edificio estaba terminado y el 10 de junio de 1964 se aprovechó una visita del ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, a la provincia (el mismo viaje en el que se inauguró la emisora de la Sierra de Lújar) para realizar la puesta de largo oficial. En un viaje a bordo de un Land Rover de Obras Públicas, el ministro y su séquito llegaron a Motril. Fraga firmó en el libro de honor del Club, se le entregó el nombramiento de primer patrón del puerto y almorzó en el hotel Costa Nevada antes de seguir el camino hacia Almuñécar donde inauguró el modernísimo hotel Caribe. Desde entonces hasta ahora, las instalaciones sociales del Club han recibido la visita de numerosas personalidades, entre ellas los reyes de España que solían frecuentarlo en el transcurso de sus visitas veraniegas a los monarcas Balduino y Fabiola de Bélgica.

La Reina Sofía saluda tras una cena de la Familia Real en las instalaciones del Náutico con Balduino y Fabiola, en una imagen del verano de 1981. Peña
La Reina Sofía saluda tras una cena de la Familia Real en las instalaciones del
Náutico con Balduino y Fabiola,
en una imagen del verano de 1981. Peña