La llegada de la Semana Santa permite acercarse a algunos juegos relacionados con este tiempo como Qvadriga. Algo tan sencillo –y tan recurrente para jugar– como una carrera se convierte en una pelea de carros romanos que tratan de alzarse con la victoria de su oponente. Más allá de la ambientación romana, que nos puede evocar a los pasos que cada Semana Santa salen a las calles, el propio juego cuenta en su interior con música procesional al comienzo y al final de las carreras. Todo un guiño a estos días que no deja de ser una excusa para recordar al clásico juego de mesa Circvs Maximvs o a adaptaciones más recientes de notable éxito como Fórmula D.qvadriga

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