La Alcazaba

«La Sociedad Comprometida»

Fotografía: Torcuato Fandila / Texto: Antonio Tejada

En La Alcazaba de Guadix de origen árabe y fue construida en torno al siglo XI. Es el mejor exponente de esta cultura en tierras accitanas.

Detalle del concierto en una torre de La Alcazaba con la catedral de Guadix al fondo./ Torcuato Fandila
Detalle del concierto en una torre de La Alcazaba con la catedral de Guadix al fondo./ Torcuato Fandila

Tras la conquista de los Reyes Católicos en 1489, comenzó el abandono de la fortaleza. En el siglo XVI la construcción fue destruida parcialmente, perdiéndose gran parte de las estancias interiores de la misma. Posteriormente, fue restaurado.

En el año 1931 fue declarada Monumento Artístico Nacional.

Al igual que en muchas de las construcciones de origen musulmán, el principal material empleado en la torre fue el tapial, dándole a la alcazaba un aspecto rojizo característico.

La obra se compone de un conjunto de torres rectangulares unidas por unas murallas. La torre del homenaje es de planta cuadrada, y está formada por dos partes, siendo la superior de dimensiones más reducidas que la inferior. Ambas están coronadas por almenas rectangulares. En la parte superior de la torre que más destaca por sus dimensiones, estuvo rematada durante mucho tiempo por una escultura del Sagrado Corazón de Jesús.

Es originaria de la época califal. Se trata al mismo tiempo de una fortaleza y de un palacio que posee unos torreones desde los que se divisa una excelente panorámica de la ciudad de Guadix, Sierra Nevada y la vega.

Actualmente no tiene acceso directo, pero se puede visitar a través del Seminario que se fundó en 1595.

3 Comentarios

  1. En este caso nos recuerdas la » lentitud» del proceso emprendido para la conservación y puesta en valor de La Alcazaba de Guadix…

  2. Recuerdo con especial nostalgia, cuando recien acabado el Magisterio, estuve durante dos cursos escolares destinado en las Escuelas del Seminario de Guadix. Podría decirse que la Alcazaba era un poco más mía que de nadie, por la de horas que allí pasaba. No sólo las de clase, sino después las de tenis con mi buen amigo y compañero Antonio. No había rincón de la Alcazaba que no conociera y disfrutara.
    Años antes, cuando mi buen amigo Antonio Valverde era entrenador del Guadix, me dejaba entrenar con ellos las tardes en que lo hacían. Cuando el día se retiraba, tocaban aquellas duchas con el agua casi helada, que nos servían además de para nuestro aseo personal después del esfuerzo físico, para no resfriarnos durante todo el año. No había mejor medicina preventiva que aquellas duchas.
    En fin, recuerdos imborrables y bonitos, que me ponen de «muy mala leche» cuando veo como los 300 millones que nos costó a la ciudad su compra por parte del Ayuntamiento, sólo han servido para empezar a dejarla desmoronarse, a que se caiga a cachos, ante la pasividad de las distintas corporaciones locales que desde entonces han regido los destinos de la ciudad.
    Los anteriores responsables, la Iglesia, al menos se preocupaban por su mantenimiento, los actuales parece que estuvieran de vacaciones aun.
    Pues ya me gustaría que fueran acabándolas y poniéndose manos a la obra.
    Saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *