A lo largo de su paso por el Granada CF el presidente Quique Pina y el director deportivo Juan Carlos Cordero han dado sobradas muestras de que saben gobernar situaciones complicadas en momentos delicados. Algún día se conocerá al detalle cómo en vísperas de los definitivos encuentros ante el Alcorcón supieron capotear una petición de prima (que casi alcanzó la categoría de exigencia) sin que se perdiera el botín en juego… y terminara pagando quien pudo poner en pié ‘de guerra’ al vestuario. Aquello los doctoró como auténticos hombres de fútbol, como cirujanos de primer nivel en operaciones peligrosas.
Por eso, tengo el convencimiento pleno de que sabrán restaurar el equilibrio perdido en el vestuario después de que en la jornada de ayer, en una nueva muestra de lo que es el fútbol al revés, Fabián Orellana faltara al respeto al míster Fabri González. El chileno, que no ha destacado precisamente en Granada por ser un tratado de buenos principios, se atribuyó el poder que no le corresponde por jerarquía y se permitió el lujo de dar lecciones de humanidad ante el asombro de los presentes.
Sobran las palabras y las explicaciones de qué puede suceder si Fabri González no sale convenientemente reforzado. La solución sólo tiene una dirección y obligará al uso del bisturí. Con una tirita todo será más cómodo, pero no se contendrá la hemorragia.
Yeste, te veo muy blando. Se nota que no quieres hacer sangre. Seguro que podrías contar muchas cosas del chileno y prefieres callarlas. Ese tipo es un impresentable, ineducado y mal profesional. Y por cierto, todavía no le he visto regatear a siete y marcar después de tacón. Vamos que aquí parece que se le disculpan las cosas porque, supuestamente, es muy bueno. De momento, no ha demostrado nada y se le ha celebrado mucho cualquier bicicletita que haya hecho. Mundialista sí; de ocho minutos, que fue lo que jugó. Vete y te acuestas y no insultes a Fabri, que no te lo mereces.
Yeste, te veo muy blando. Se nota que no quieres hacer sangre. Seguro que podrías contar muchas cosas del chileno y prefieres callarlas. Ese tipo es un impresentable, ineducado y mal profesional. Y por cierto, todavía no le he visto regatear a siete y marcar después de tacón. Vamos que aquí parece que se le disculpan las cosas porque, supuestamente, es muy bueno. De momento, no ha demostrado nada y se le ha celebrado mucho cualquier bicicletita que haya hecho. Mundialista sí; de ocho minutos, que fue lo que jugó. Vete y te acuestas y no insultes a Fabri, que no te lo mereces, fiera.
El GRANADA no debe permitir a ningún jugador de su plantilla, salirse de tono, ni saltarse la disciplina del club, ni por descontado, faltar al respeto al entrenador o cualquier otra persona de la directiva o del club, y de producirse algun conato o el mas mínimo intento o falta de actitud al respecto, el club debe actuar con rapidez y con toda la energia para aplicar la lógica disciplina.-