Mi querido compañero Rafael Lamelas tiene una capacidad de análisis acojonante. Le bastan cinco minutos para valorar una situación, conocer las claves, posicionarse y escribir su opinión. Encima, Rafa se llena de argumentos y los sabe defender de manera encendida, por lo que prácticamente convence a todo Dios de que su posición es la correcta. Para que me entiendan, el de Almuñécar es capaz de convencer a los herbívoros de etiqueta de lo ventajoso de comer carne. Lo volví a ratificar a la vuelta de un viaje a Sevilla, donde a punto estuvo de convencerme, a mi que soy un culé de los de toda la vida, que ‘Special One’ José Mourinho, es mejor entrenador que José Guardiola, pese a lo que dictaba, y dicta, la clasificación y la importancia que otorgo a los números cuando de lo que se trata es de valorar a un técnico (¡grande Fabri!).
Pero a otros nos cuesta más emitir una opinión, especialmente si es acerca de una convivencia tan farragosa como la del deporte con la política: una disciplina que me produce desencanto. Y contra la que mostré mi malestar en las últimas elecciones eligiendo la papeleta de Los Verdes justo dos minutos después de descubrir que mis primeras intenciones andalucistas se iban a traducir en un voto hacia la formación del inefable Juan Carlos Benavides (y eso ya sí que hubiera resultado demasiado heavy).
Soy lento para pronunciarme, decía, pero llego. Fundamentalmente, insisto, cuando la política se mezcla con los intereses de algo que me toca, como es el caso del Granada CF.
Y viene a cuento esta disertación, habrán imaginado, a propósito de la polémica montada entre el presidente Quique Pina y el alcalde José Torres Hurtado. El primero pide y el segundo, olvidando sus promesas y la importancia de lo que hay en juego, no está dispuesto a darle ni la mitad. Un tira y afloja que puede resultar letal para el Granada CF y en el que este último se escuda, a través de sus acólitos, en dos sentencias refundidas en una que considero muy vaga: ahora hay poco dinero y no debe ser para el negocio de Pina.
Llegados a este punto creo que coincidimos todos que la prioridad de las arcas municipales debe de ser atender las precariedades de los más necesitados y los compromisos inexcusables de la ciudad, algunos ahora desatendidos por cuestiones que habría que estudiar también detenidamente (que esa es otra). Así, lo primero es lo primero y eso me parece incuestionable. Pero el problema, ahondo, no es la escasez de dinero y recursos, sino lo mal que se reparten, porque también convendrán conmigo en que si se repasan las consignaciones e intenciones presupuestarias hay algunas que provocan rechinar de dientes. Y en épocas de vacas flacas se debe priorizar, por encima de orgullos y egos, y atendiendo fundamentalmente a lo que demanda la mayoría, como exige el juego democrático. En este sentido, no me cabe la menor duda, la opción de buena parte de la ciudadanía es el Granada CF.
Y sí, esto es el negocio de Pina. Y bien que me alegro de ello, porque sólo así, con intereses lucrativos de por medio, se produce una gestión responsable y se trata por todos los medios de que el resultado sea tan satisfactorio como el de ahora. Y a Dios, gracias. Que merced a sus negocios florecen otros muchos de hostelería, turismo o comestibles; consiguiendo, entre otras muchas añadiduras, que muchos autónomos sientan que no les va a faltar el trabajo ni el pan. O que toda una ciudad sea feliz pese a la frustración que nos supone la crisis… y ser los últimos en todo. Por culpa de los de Madrid, de los de Sevilla y también de los de Granada.
El problema es que todos vemos evidente que el beneficio del Granada CF no es sólo para Pina, y que lo que está generando este club ESTÁ POR ENCIMA DE LA POLÍTICA. Los que mandan no lo ven, o no lo quieren ver.
Imposible describirlo mejor. Resulta difícil entender la postura del alcalde. De acuerdo que la situación económica es complicada para la ciudad y para el ayuntamiento, pero se puede colaborar de más formas, permitiendo por ejemplo la explotación del estadio al club, porque es innegable que el negocio que rodea al estadio no es del ayuntamiento aunque el recinto sea suyo. Cuidando un poco las formas también: en inadmisible que 22 años después de la vuelta al fútbol profesional, el alcalde no haya presenciado ni un sólo partido del Granada,o que en un proyecto de ampliación del estadio no se cuente con representantes del club, ni siquiera para la presentación del mismo. Ese proyecto que, por cierto, dice que cuesta dos millones y medio de euros, y que, evidentemente, nadie se lo cree. Sin duda es una posición que el mismo edil tendría que haber intentado arreglar de alguna manera. Si no, transmite una sensación de indolencia con la que se separa aún más del sentir de muchos ciudadanos.
Bravo!! Eso es!! Tan sencillo y tan fragrante como eso. Nadie pide un millón de euros como hasta hace unos meses tenía el baloncesto, sólo se pide LIBERAR los recursos de que dispone el estadio y la ciudad. Se mire por donde se mire, no sólo es una inversión al deporte, además es al turismo y a la economía de la ciudad. Y debe tenerse muy en cuenta por justicia democrática, ya por encima de elecciones y por supuesto de egos. Pocas decisiones como estas saldrán tan rentables para el ánimo y el orgullo de una ciudad..
Pues vaya prensa granadina. Vuelven de Sevilla, supongo que de ver al Granada CF y dedican el tiempo a discutir de los entrenadores de Madrid y Barcelona. Así nos va.
¡¡¡¡ SÉ GRANADA OE !!!!
De buen rollito, que cada uno es libre de hablar de lo que quiera, pero en el fondo, repito, así nos va.
Claro y conciso, enhorabuena por el articulo; es una pena que en el mejor momento del Granada en los ultimos 30 años, todo se puede ir al «garete», esto solo puede ocurrir en Granada…ultima provincia en todo, menos en ilusion por su Granada CF ¡¡
Si después de 30 años, siguen existiendo dudas sobre la importancia que supone para la ciudad mantener un equipo de futbol en la elite, es que no se entiende para que se está en un cargo de Servicio Público a los Ciudadanos. Con estos bueyes no sale el surco derecho. Hay que librar recursos para la subsistencia del equipo y además si esto supone negocio para Pina… ¡ es natural!. No va a estar trabajando aquí por amor al arte. Dejemos pasar esta oportunidad y sigamos discutiendo y mientras tanto que otras ciudades se lleven el AVE, el Metro, Las autovías etc. Hay que empezar a pensar con grandeza. Lástima de pequeñas mentes a cargo de nuestro gobierno local y provincial, sin pensar más alla de su propio ombligo(por cierto que prominente). Nos pasará como al Asno de Buridán.
Gracias Sergio, tu articulo es muy bueno, creo que has dado en el clavo. En lo deportivo está más que demostrado, nuestro Granada (de Pina) se sabe defender en todos los terrenos y ha demostrado que está configurado para el ascenso.
En lo organizativo también, son muy acertadas las peticiones, espero que los responsables en aplicar las ayudas desde el Ayuntamiento, ya sean económicas (Dinero) o en especie (Ampliación de las gradas, cesión de los bajos del estadio o terrenos para la tan necesitada ciudad deportiva) lo hagan lo mas pronto posible, lógicamente se deberían argumentar cláusulas legales para evitar aprovechamientos. Sería un incentivo mas para no perder la euforia ni la inercia actual del equipo directivo, que ha demostrado fehacientemente sus intenciones de retornar al Granada C. F. a la élite del fútbol español, del conjunto de jugadores, con su entrega y buen hacer, partido a partido, y la afición que no desfallece; esto es «el sueño que tanto ha costado y que por fin, estamos viviendo».
Solo un apunte a tus comentarios….. Si en los puestos de responsabilidad, del Ayuntamiento, La Diputación, La Federación de Peñas, La Federación del Comercio Granadino y en las empresas en general, hubieran personas tan preparadas para hacer su trabajo como Quique Pina en el puesto que ostenta, otro gallo cantaría….¡¡No será que le tienen envidia…..!!
no se puede explicar mejor…creo que esta claro para todos menos algunos incondicionales de PP…
AORA SOLO QUEDA ACTUARR¡¡ANIMO GRANADA¡¡
PD:me gustaria que el kolocon sigua con sus antiguas canciones que nombran al alcalde¡¡XD
Los amantes del fútbol y del Granada C.F. pensamos como tú, Sergio…otra cosa es cómo piensen los que detestan el fútbol, que también los hay, y muchos…a lo mejor Torres Hurtado es uno de ellos…un saludo desde Mallorca
Si se pudiera oir lo que se está escribiendo estos dias en los diferentes foros acerca de la posible salida de Pina del Granada CF. tan sólo escuchariamos muchos gritos y pocas razones. En principio, este blog parece un lugar algo mas apropiado para hacer algunas reflexiones: 1º) Como bien dice «Fabri» no es momento para egos personales. Que se lo apliquen Pina y Torres Hurtado. 2º) Tanto Torres Hurtado como Pina dejarán algún día de ser Alcalde y Presidente respectivamente. Pero Granada y el Granada CF. seguirán existiendo. Por tanto, lo realmente importante es Granada y el Granada CF. 3º) Si al final de este embrollo el futuro del Granada se tuerce, lo único cierto es que un importante grupo de granadinos pensarán que Torres Hurtado es un villano y seguro que también un buen número de granadinos estarán de acuerdo en considerar que quien verdaderemente es el villano no es otro que Pina. 4º) Los intereses del Granada CF. y de Granada para nada son divergentes, al contrario coinciden. Un sólo ejemplo: recuerdan lo felices que fuimos cuando Iniesta marcó el gol frente a Holanda en el pasado mundial, pues cierren los ojos y piensen en el gol de Geijo que suponga el ascenso del Granada, y ojo, tanto el gol de Iniesta como el de Geijo hicieron y harán felices tanto a los futboleros como a los que nunca vieron un partido. 5º) Por último, lo importante no es apoyar a Pina o a Torres Hurtado -seguro que ellos tienen bastantes coríferos a su alrededor- lo verdaderamente importante y aquí es donde deberian implicarse otras instituciones (Federación de Hostelería, Empresarios, Cámara de Comercio, etc…), es que ambas instituciones se sienten y alguien les haga comprender que sus verdaderos intereses con comunes. Individualmente ya se me ocurre algo que pueden hacer los que un día tengan ganas de saltar de alegría para celebrar el ascenso del Granada, el próximo sábado y sin ayuda de béticos o barcelonistas vamos a llenar Los Cármenes y si es posible que se queden en las puertas 3.000, 6.000 0 18.000 personas queriendo ver el partido. Gracias y saludos.
Si se pudiera oir lo que se está escribiendo estos dias en los diferentes foros acerca de la posible salida de Pina del Granada CF. tan sólo escuchariamos muchos gritos y pocas razones. En principio, este blog parece un lugar algo mas apropiado para hacer algunas reflexiones: 1º) Como bien dice \"Fabri\" no es momento para egos personales. Que se lo apliquen Pina y Torres Hurtado. 2º) Tanto Torres Hurtado como Pina dejarán algún día de ser Alcalde y Presidente respectivamente. Pero Granada y el Granada CF. seguirán existiendo. Por tanto, lo realmente importante es Granada y el Granada CF. 3º) Si al final de este embrollo el futuro del Granada se tuerce, lo único cierto es que un importante grupo de granadinos pensarán que Torres Hurtado es un villano y seguro que también un buen número de granadinos estarán de acuerdo en considerar que quien verdaderemente es el villano no es otro que Pina. 4º) Los intereses del Granada CF. y de Granada para nada son divergentes, al contrario coinciden. Un sólo ejemplo: recuerdan lo felices que fuimos cuando Iniesta marcó el gol frente a Holanda en el pasado mundial, pues cierren los ojos y piensen en el gol de Geijo que suponga el ascenso del Granada, y ojo, tanto el gol de Iniesta como el de Geijo hicieron y harán felices tanto a los futboleros como a los que nunca vieron un partido. 5º) Por último, lo importante no es apoyar a Pina o a Torres Hurtado -seguro que ellos tienen bastantes coríferos a su alrededor- lo verdaderamente importante y aquí es donde deberian implicarse otras instituciones (Federación de Hostelería, Empresarios, Cámara de Comercio, etc…), es que ambas instituciones se sienten y alguien les haga comprender que sus verdaderos intereses con comunes. Individualmente ya se me ocurre algo que pueden hacer los que un día tengan ganas de saltar de alegría para celebrar el ascenso del Granada, el próximo sábado y sin ayuda de béticos o barcelonistas vamos a llenar Los Cármenes y si es posible que se queden en las puertas 3.000, 6.000 0 18.000 personas queriendo ver el partido. Gracias y saludos.
Esclarecedor artículo y toma de posicionamiento de Yepes en relación al tema. Los egos hay que aparcarlos por el bien común, tanto de Granada como del Granada CF, y bien se podrían aplicar el alcalde y el presidente la fórmula de Fabri: HRT, humildad, respeto y trabajo. El Ayuntamiento debe buscar el apoyo incondicional a la mayor viabilidad del club, pero sin comprometer su hacienda -debe buscarse esponsorización privada del estadio que costee obras de mejora (para eso debería servir GEGSA, y no para organizar de higos a brevas un evento), cesión con condiciones de la explotación de los bajos comerciales del estadio y de todo aquello que genera un equipo de fútbol en LFP (incluida la gestión de bares del estadio)…-, y el club debe mejorar sus relaciones con el consistorio. El alcalde debe darse cuenta que en la actualidad el único legítimo representante del club es el presidente de su Junta Gestora, por el poder que le ha otorgado la Asamblea de Socios -no lo son los miembros de la Federación de Peñas ni la Plataforma, aunque pueden ser útiles si caminan unidos en defensa del Granada CF, y aparcan también sus egos, y siempre que lo hagan al lado, o quizás un pasito por detrás, de la Junta Gestora-, y el presidente debe entender que el alcalde la ciudad es el legítimo representante de sus ciudadanos. Ello les obliga a respetarse, en las formas y los procedimientos -no es de recibo anunciar una ampliación o cualquier medida sin que estén presentes los miembros de la Junta Gestora, ni tampoco reaccionar con amenazas cuando no se cumplen unas expectativas-, y a sentarse cuantas veces sean precisas para alcanzar acuerdos razonables, ni maximalistas ni chapuceros, sino los necesarios con las condiciones de seguridad ineludibles para evitar maniobras futuras lesivas para la ciudad y para el club. Al Ayuntamiento no le debe suponer un trauma ni un desdoro en su maltrecha economía dichos acuerdos, y al club le deben permitir crecer para seguir en la senda de éxito deportivo iniciada, que sin duda, como señala Yepes, conllevará el éxito del negocio de Pina. ¿Alguien en su sano juicio se puede oponer a ello? ¿Es que duele que algo funcione en la ciudad? ¿También que haya tenido que venir Pina desde Murcia a reflotar el club es culpa del centralismo sevillano, o de la persecución que desde la Junta de Andalucía se hace todos los días, según muchos, hacia Granada? ¿O es verdad que somos los últimos en todo por culpa de los de Madrid antes, de los de Sevilla ahora, pero sobre todo de algunos de Granada siempre?