En los dos últimos días he oído en radio y televisión a dos altos dirigentes políticos nacionales y un reconocido periodista hablar de los términos «Tacticista» y «Tacticismo».
Consultado el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) la sorpresa es que ninguna de las dos palabras aparece como registrada en dicho diccionario, sí aparece «Táctica» como «arte que enseña a poner en orden las cosas»,» método o sistema para conseguir algo», «habilidad o tacto para aplicar este sistema», «arte de disponer, mover y emplear la fuerza bélica para el combate».
Si el «Tacticismo» viene derivado del arte que enseña a poner en orden las cosas o habilidad para aplicar este sistema, y dado que la situación de los españoles ya está rayando en la más absoluta desesperación, nos gustaría que nuestros políticos en vez inventarse términos que no recoge nuestro Diccionario Oficial de la Real Academia Española fueran capaces de aúnar esfuerzos, talento y consenso para que además de asediarnos a impuestos: plusvalías, IBI, sucesiones, IVA, IRPF, impuestos derivados de basuras, aguas, etc, de no reducir la parte inservible y necroxada de la Administración. Disminuir los servicios públicos y no conseguir una justicia más rápida y transparente, etc, pudiéramos avanzar en una auténtica Democracia no plutocrática y avanzar en la sociedad del conocimiento.