Tuitideal

En el solsticio del verano cuando el tuiteo se hace IDEAL y Jun se proyecta con Granada al mundo desde las modernas plataformas de la comunicación de masas, el pájaro azul se detiene en las torres alhambreñas y pía libertades. Ha sido una buena idea promover el encuentro de tuiteros en estas jornadas intensas y cosmopolitas porque nuestra tierra ha tenido una proyección internacional de incalculable repercusión favorable de su imagen, conocimiento y promoción turística.

El piar tuiteando, desde distintos enfoques y reflexiones ha servido, cómo no, para avanzar en el conocimiento y en el contraste de pareceres desde una plataforma, a conciencia, pensada en lo plural. Doble felicitación.

Granada necesita de éstos desenfadados impulsos de generosa acción, porque la cicatería y la miseria nos han condenado, en muchas ocasiones, -demasiadas diría y digo yo-, al más triste de los ostracismos. Por ello se agradece siempre la iniciativa en positivo y la altura de miras. Prácticamente todas las instituciones de la provincia y de la comunidad han colaborado activamente en el desarrollo del proyecto con la cual se refuerza la idea y se evidencia una unidad de lo privado y lo público en alcanzar réditos en beneficio de Granada y su provincia.

En esta época en la que de nuevo pían los vencejos y las oscuras golondrinas. armando, amasando de lodo y paja, pico a pico, sus nidos en los rincones de los tejados para disfrutar del habitáculo adosado que los proteja de la nocturnidad, ha piado twitter en Granada para el mundo.

Es bueno que veamos, de vez en cuando, pájaros de colores. Los mirlos son negros y llevo toda la vida tratando de hallar un mirlo blanco. Por eso el pájaro azul, le ha dado vidilla a Granada acompañando a la llegada del verano, al inicio del Festival Internacional de Música y Danza y a la luna que se llenará para iluminar la noche de San Juan.

Ese pájaro de buen agüero nos traerá, el próximo año a Granada más mensajes, más encuentros donde la palabra en libertad será vinculo de compromisos de amistad y fraternidad. Si por capricho de la naturaleza tuviésemos un final de Primavera tan anormalmente fresco, como el que hemos disfrutado, vestiríamos al pajarito azul con su camisita y su canesú. Porque algún regalo, al margen de la climatología, habrá que hacerle a «Larry» por su generosidad de volar hasta nosotros.