Soy nieto de alcalde algecireño por dos veces. Un liberal que se ganó la confianza y el afecto de sus paisanos, sobre todo de los más desfavorecidos, según cuentan las crónicas de los gacetilleros de la época. Quizás por eso, por la sangre, me tira la tierra gaditana y en estas señaladas fechas de costumbristas e históricas fiestas admire el trabajo, la versatilidad y el entusiasmo que hacen posible que se lleve a cabo, con la mayor alegría y desenfado, el carnaval de los carnavales. Continuar leyendo →