Ponga un general en su lista

Antes, en las bodas de familias de renombre y alto copete no solía faltar, entre los invitados, algún ilustre pariente o amigo íntimo general que con orgullo castrense lucía en los fastos del himeneo su uniforme, con las condecoraciones correspondientes, independientemente de su situación activa, reservista o de retirado. Buena cuenta solían dar los «ecos de sociedad» que en periódicos y revistas, –especialmente Hola–, publicaban una fotografía de grupo captada en las escalinatas de la iglesia o en algún romántico jardín donde, en torno a los recién casados, de manera destacada, se observaba, al general, con la apostura reglamentaria. Continuar leyendo →