Las casas son multicolores y sus moradores, lo hemos visto, multirraciales. En otra época el KKK, con sus anónimas, cobardes y odiosas capuchas, armados de antorchas de fuego fatuo hubiese quemado, sin piedad, la Casa Blanca con sus inquilinos negros dentro y el aplauso cómplice de millones de americanos. Hace cincuenta años era impensable que un negro llegase a ser presidente de los Estados Unidos de América después del sueño que le costó la vida a Martin Luther King. Sueños de libertad por los derechos civiles. Continuar leyendo →