23-F: «Todos al suelo», y nos levantamos

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La niña bonita: 15 años tenía yo aquél lejano 23 de febrero de 1981. Segundo de BUP, el Bachillerato Unificado Polivalente, menuda patraña de palabros. Tras el colegio iba a la academia de inglés, asociada a International House, que se llamaba Lacunza, una institución entre el pijerío donostiarra. Tengo que darle las gracias a los profes y a mis padres por esto: todo el inglés que sé me lo grabaron en esas aulas de la calle Urbieta de Donosti.

Cuando salí de clase me fui a casa, llegué como cada día sobre las siete de la tarde. Mi madre estaba en el salón y estaba haciendo punto y escuchando la radio. Extrañado, le pregunté:
-Amá ¿qué haces escuchando marchas militares?
-Pues estaba escuchando al radio y de repente ya ves, se han puesto con las marchas militares…. Será un golpe de estado. Bajó la cabeza y siguió a lo suyo.

Yo estaba perplejo, con 15 años ya leía comics, iba a conciertos, había viajado un mínimo (había estado en París, capital de Francia ;-)Y desde luego ese verano me cepillé El Señor de los Anillos y leía como un cosaco. Adoraba la política y ya quería ser periodista, así que me resultó un hecho completamente excitante. Pero no pude hacer nada salvo pegarme a la radio, ‘La noche del transistor’, le llamarían luego.

Recuerdo perfectamente que mi madre se puso al mando de la situación (mi padre, como siempre, estaba trayendo niños al mundo y siempre estaba fuera de casa; era ginecólogo). Su primera decisión fue que al día siguiente no iríamos a clase. La segunda hacernos la cena. La tercera, ponernos a todos a ver el mensaje del Rey por la tele.

Lo recuerdo. No sabíamos por dónde iba a salir ese «Rey puesto por Franco», como se decía entonces. Salió por la Democracia: «Confirmo que he ordenado a las autoridades civiles y a la junta de jefes de Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constotucional dentro de la legalidad vigente».

Todos respiramos. No volveríamos al lado oscuro. Tantos años después pienso que cuando nos mandaron «Todos al suelo», nos levantamos. Y así vamos a seguir.

Querida Policía: Gracias

Porra

Querida Policía:

Has estado presente en mi vida desde mi niñez.

Os he visto actuar a saco en la Plaza Easo de Donosti cuando erais los ‘grises’ y las siglas eran las FOP, las odiadas Fuerzas de Orden Público franquistas. Os recuerdo en el cuartel de la Policía Nacional en Aldapeta, junto a mi colegio, Marianistas, con vuestros pañuelos al cuello azules, amarillos, rojos, con ganas de dar hostias y vuestras miradas de odio.

Pasó el tiempo y los grises mutaron. Ahora el uniforme es marrón. De ahí el actual apodo por el que a los policías se les llama ‘maderos’. Recuerdo el Plan ZEN, Zona Especial Norte, en el que los agentes de la Policía Nacional patrullaban en parejas cada rincón de mi ciudad y nos cacheaban una media de tres veces al día. Todos íbamos, con apenas 15 años (madrugaban los años ochenta), con nuestro DNI y nos sabíamos el número de memoria -quincenueveochosieteseisdoscuatro- por si las flies (moscas).

Al final, cuando salía de casa a las siete y media de la mañana, todavía de noche y lloviendo, para ir a clase a las ocho, y es que los cursos en Marianistas empezaban a las ocho de la mañana y terminaban a las seis menos cuarto de la tarde, solo estábamos en la avenida de Sancho el Sabio este que os escribe, sus compañeros de cole, y la pareja de ‘maderos’, guarecidos del sirimiri, ateridos de miedo que no de frío.

Yo, al final, les saludaba. Y ellos me devolvían el saludo. Creo que fue el único calor que recibieron durante sus largas guardias del Plan ZEN.

España multicolor y los maderos cambiaron de color, esta vez azul, del todo europeo, pero se quedaron con el apodo. Yo ya había terminado la Universidad y estaba currando en el oficio. La cara de sospechoso me perseguía y tengo acumuladas mil anécdotas. Pero como siempre fui legal, nunca trascendieron.

No me resisto a recordar dos de ellas.

La primera acontece de madrugada en la frontera entre Bélgica y Francia. En el coche, Santi, Jose y yo. Venimos de recorrer Escandinavia y bajamos rumbo al Sur con parada y fonda en Amsterdam. El auto, completamente lleno de mochilas, bolsas, cañas de pescar, pelotas de fútbol, comida, restos de comida, mantas, sacos, tiendas de campaña y en todo lo alto del maletero, para que llegue en buen estado, una inmensa caja de bombones belgas que Jose le ha comprado a su abuela.

En esto que los agentes, en francés, nos preguntan que de dónde venimos. Les respondemos que de Escandinavía vía Amsterdam. Entonces -lo estoy viendo-, uno de los gendarmes, que son belgas, con bigote, nos dicen al escuchar la palabra «Amsterdam»: «¡Chocolate!, ¡Chocolate!». Y Jose, expedito, afirma con la cabeza, se acerca al maletero, saca la caja inmensa de bombones de su bolsa de plástico, la abre y le dice en español de Bilbao a los dos agentes, pasmados ante la escena, atónitos ante el aplomo: «Chocolate de vuestro país. Queréis un bombón?», mientra Santi y el menda no sabíamos si ‘espollarnos’ vivos a carcajadas o matarlo a collejas al cabrón.

La segunda me ocurrió viniendo de Helsinki, capital de Finlandia, Nokialand entonces. Corría 1998. tomé un avión a Amsterdam y desde Schipol otro a París, donde compré un billete del TGV (el AVE francés) rumbo a San Sebastián. El TGV entra directamente en Irún, en la estación internacional y ahí llegué yo sobre las diez de la noche tras haber partido por la mañana de Helsinki.

Nunca tuve que enseñar ni el DNI ni el Pasaporte. Tampoco me lo pidieron… hasta que puse el pie en Irún. Salí del TGV con mi mochila y un agente de paisano marcando paquete -lo sé porque junto al paquete llevaba prendida la chapa del Cuerpo Nacional de Policía-, me dio el alto bruscamente y me pidió la documentación.

Mi hermana Txuri me estaba esperando al otro lado y me sonrió. Mi maldita cara de sospechoso me la estaba jugando otroa vez. «Sin problemas», le respondí. Y me senté en el suelo dispuesto a deshacer mi enorme mochila, ya que le dije que tenía la documentación al final del todo. 15 minutos después, solos el poli y yo en la estación, yo no había terminado de deshacer la mochila y el Poli digo que se hartó y se piró: «Déjelo», me dijo. Fue mi primera victoria. Me estaba haciendo mayor.

Ahora, soy padre. Y la Policía ha pasado de ser una especie de maldición a una bendición. Ir con un bebé, con una sillita, con pañales, oliendo a talco y colonia, es un salvaconducto. Ahora, me sirven y me protegen. Y estoy encantado con ellos. El enano crece pero sigue siendo un salvaconducto a prueba de controles, cacheos y debe cambiar mi eterna cara pirata de sospechoso en una tierna estampa de un papá bobalicón.

Pero ha sido ver las imágenes de Valencia, y me ha salido de dentro una rabia que hacía tiempo tenía olvidada. Ha sido ver a un tipo de más de metro ochenta, cachas, con botas, casco y todo tipo de protecciones antidisturbio empotrar de un empujón contra un coche a un par de chavalas y me he encendido.

Este tipo de acciones policiales completamente desproporcionadas en las que el superior policial califica como «el enemigo» a los civiles a los que debe servir y proteger no hacen sino sembrar la semilla del inconformismo con las injusticias, vengan de donde vengan; de los valores democráticos; de la solidaridad; de la unión.

No es precisamente una educación en valores pero estas acciones policiales violentas y completamente desproporcionadas siembran las ganas de tener una Policía Nacional profesional, preparada, eficiente.

Lo mejor de todo esto es que las acciones de este tipo tienen consecuencias.

Querida Policía: Gracias. A los que habéis estado pegando son a los que teniaís que proteger. Son los estudiantes que son el futuro. Son los que lograrán que, mañana, esa Policía Nacional de Valencia sea profesional y esté preparada.

Y mientras tanto, creo que sigue el frío en las aulas del Instituto Luis Vives.

Manda huevos.

POSTDATA:
Dos piezas periodísticas de lectura obligatoria.
.-‘Contra el frío, revolución’, publicada en la sección V de Ideal, por Arturo Checa.
.-Editorial del diario El País: ‘Un serio error’.

POSTSCRIPTUM
Estoy en Bilbao, donde estudié la carrera de Periodismo, y brilla el Sol. Creo que ya puedo morir tranquilo 😉

CRÉDITOS
Ilustración vista en el blog ‘El desierto de Juan Tengo

La Escucha Activa: La matriz del nuevo metalenguaje socialista

Oreja

Hay que tener mucho cuidado cuando a uno le toca hacer Periodismo en la Alhambra. Mucho. Sea para cubrir una visita de Estado -quiero recordar que he estado allí con tipos como Berlusconi o Rafsanjani, un poner-, sea para una promoción del monumento, sea por la enésima polémica.

¿Por qué?
Porque te embelesa, te despista, te eleva el espíritu, te seduce, bajas la guardia y te la meten doblada.

Felipe González, un tipo extremadamente listo, cuando era presidente del Gobierno, le faltaba tiempo para llevarse a tipos como Helmut Kohl de paseo por la Alhambra y el Albaicín para, precisamente, eso: que bajaran la guardia y poder así construir Europa un ratito y que no se les olvidara la presencia e influencia de España en la Unión Europea. Os lo cuento porque yo lo viví. Y funciona.

Allí en la Alhambra me citaron hace un par de semanas y que allá que me fui, precavido. Decidí ir en moto, para recordar aquellos buenos tiempos que cada vez son más los viejos tiempos, en que terminábamos de cerrar el periódico, nos comprábamos unos bocatas y unas birras y en aquel Opel Kadett matriculado en Murcia nos íbamos el Jose, el Carlos y este que os escribe a la Alhambra escuchando al bueno y viejo de Otis Redding.

Aparcábamos en el Palacio de Carlos V y nos sentábamos soñando nuestra juventud en  la baranda desde la que se contempla el Albaicín. Todavía era el largo verano que fue el de 1990 y estas cosas se podían hacer sin problemas.

Esta vez la cita era con Mar Villafranca, la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que acaba de ser nombrada presidenta de la Comisión de Educación y Cultura de la Ejecutiva Nacional del PSOE. Algo así como la ministra Wert in the shadow, que dicen los british; en la sombra queda más castizo.

Mar lo tiene bastante claro y me respondió que  «lo primero es recuperar la confianza«. A partir de ahí, reconozco que le hice todo tipo de preguntas sobre el PSOE en el país, en Andalucía y en Granada hasta que me soltó  «¿Pero me vas a preguntar sobre mis nuevas responsabilidades en el PSOE? Y, sí, claro, claro, le respondí.

Mujer de pocos titulares y largas respuestas, desgranó quizá sin saberlo un nuevo modelo de funcionamiento para el PSOE. Un modelo basado en la Escucha Activa, las conexiones, las terminales y las redes. Como el papel es finito -como bien me enseñó Pedro Gabilondo, mi queridísimo primer redactor jefe en El Diario Vasco: «Puedes engañar a tu madre, a tu novia, incluso a mí; pero a la página, nunca. Cabe lo que cabe»-, me dejé una buena parte de su argumentación, de esos hilos con los que creen que pueden volver a recuperar la confianza perdida que asumen en el PSOE, para articular este post.

Una vez leídos los términos que maneja, quizá nos encontremos con que la Escucha Activa sea  la matriz del nuevo metalenguajesocialista para lograr esa «recuperación de la confianza», esa «resemantización», esa «reconexión» que preconizan. Al tiempo, que todo lo quita y que todo lo pone.

“No somos una casta”
.-«Creo de verdad que nos conducimos a un nuevo tiempo en el PSOE y es necesario que la ciudadanía perciba que los dirigentes de un partido no somos una casta, sino que somos personas preparadas, útiles, con habilidades y posibilidades de llegar a todo el mundo”.
“Aprovechar el trabajo en Red”
.-«Liderar equipos, delegar, saber construir y aprovechar el trabajo en red. Y todas las terminales del partido, finales, para que nuestros mensajes lleguen bien, no lleguen confundidos, cohesionados y que seamos partícipes de un proyecto mucho más amplio como es el de Europa”
“Lo local y lo global es un reto”
.-«España está en una Unión y nos importa lo que pasa a nuestro alrededor. Y esa concepción entre lo local y global es un reto para todo”.
“Hay un cambio de paradigma sociopolítico”
.-«Lo que estamos viviendo es un cambio de paradigma política y sociológicamente. Hay que hacer esfuerzos para que no se tomen decisiones en los despachos”.
“Creo en la participación”
.-«Como mecánica de trabajo creo en la participación. No solo como proceso de escucha, sino de activismo realmente. Voy a hacer un esfuerzo extraordinario por concoer a todos los colectivos, asociaciones, todo lo que tiene que ver con el sector de la educación y la cultura para ser partícipe de sus inquietudes”.
“Seremos altavoces”
.-En muchas ocasiones podremos ofrecer solución, en otras ser útiles para ser sus altavoces. Me gustaría esforzarme. Tenemos que trabajar planificadamente pero con una cultura de comunciación permeable a todos los aspectos”.

“Volver a resemantizar”
.-«Sentir que la política que es el arte de hacer posible las cosas, volverle a resemantizar, y que la utilidad que vea el ciudadano es que sean posibles sus anhelos, sus necesidades y por qué no suss sueños. Hay que reconocer a la utopía. Tenemos que ser utópicos si queremos ser fuertes. Tenemos que tener metas para tener el estímulo».

“La tarea es conectar”
.-«La tarea es volver a conectar con el ciudadano. La historia del PSOE está llena de hechos cronológicos de situaciones en las que se había llegado a esa conexión. La historia evoluciona y los partidos tienen que evolucionar para conseguir el poder».

 POSDATA:
Ayer domingo 19f los sindicatos lenaron las calles en el comienzo de sus protestas contra la reforma laboral del Gobierno del Partido Popular. Fue un domingo Profidén, en el que enseñaron sus primeros dientes-colmillos.

POSTSCRIPTUM:
Creo que hay que empezar a hablar de los Presupuestos Generales del Estado, que todavía no han sido presentados.

 

Pasatiempos del domingo

Crucigrama 

Como cada domingo, los diarios ofrecen su página de pasatiempos. Hoy, te proponemos un clásico. Escribimos el titular de la portada de un diario y tienes que adivinar de qué periódico es.

¿Te animas?
Comencemos.

Los periódicos son los siguientes:

.-Diario de Sevilla
.-Público
.-Ideal
.-La Razón
.-El Correo de Andalucía
.-El Periódico
.-La Vanguardia
.-El País
.-ABC
.-El Mundo

Y los titulares son:

1.-«Cospedal derrota a Arenas y Pons queda marginado».
(La respuesta, aquí).

2.-«Rajoy moldea un PP moderado y centrista».
(La respuesta, aquí).

3.-«Rajoy-Arenas: 187 / Rubalcaba-Griñán: 104»
(La respuesta, aquí).

4.-«Arenas se hace fuerte»
(La respuesta, aquí).

5.-«Rajoy modera el antinacioanlismo»
(La respuesta, aquí).

6.-«Rajoy pide pleno apoyo al PP ante el tijeretazo»
(La respuesta, aquí).

7.-«La coronación de Rajoy»
(La respuesta, aquí).

8.-«Lo que hoy se penaliza es no tomar medidas contra la crisis»
(La respuesta, aquí).

9.-«Rajoy entrega todo el poder del partido a Cospedal»
(La respuesta, aquí).

10.-«Rajoy celebra ya ‘sin pudor’ el ‘triunfo’ de Arenas el 25.M»
(La respuesta, aquí).

¿Cuántas has acertado?
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¿Qué dice la izquierda del congreso (y las reformas) de la derecha?

Logo PP tuneado

 

Escribe el compañero Quico Chirino en su blog, con su picante habitual y su información bombardeada bajo cada línea no ya de flotación sino de cada párrafo, que «desde hace tres meses, la noticia del Ayuntamiento y el Granada CF es que no hay noticia”.

Por extensión, auguro que en este 17 Congreso nacional del Partido Popular, tampoco. Si me apuran, como me dijo la noche del miércoles Ignacio Escolar en Madrid, «la única duda es qué hacen con González Pons». Y, ya, tampoco.

Y si me vuelven a apurar, les pongo sobre la mesa la frase que me dijeron, recitada al alimón, una representante municipal del PP y una militante activa en espera de mejor colocación, exactamente hace una semana cuando Arenas se trajo a Granada al ministro Wert: «Va a ser de dulce».

ACTUALIZACIÓN. Leo en el blog de Fernando Garea que «Todo es una fiesta y así se traslada este fin de semana. Que el título sea la incorporación de Manuel Cobo a la dirección del partido da idea de la magnitud de la fiesta de Sevilla. En la feria solo existe el aplauso, como corresponde al momento dulce que vive el PP. Rajoy es ahora tan poderoso que ni el intento de Aznar, fiel a sí mismo, de marcarle las líneas rojas tiene sentido».

Así que como en este Congreso del PP se certifica que no hay noticia, entendida como sorpresa o colocón;  el ecosistema informativo muta y traslada la bulla, sin contención ni mesura, al otro lado del fiel de la balanza; la izquierda. Entiéndame que izquierda y derecha son conceptos ya un poquito demodés, pero para entendernos entre nosotros. ¿Vale?

Y esto es lo que os traigo, para lectura de fin de semana.

.-‘El otro álbum fotográfico de Manuel Fraga’, por Ignacio Escolar.
«Cuando Franco murió, Manuel Fraga tenía 52 años y había cumplido más de dos décadas de servicio en cargos políticos de la dictadura. ¿Se puede recordar a un hombre olvidando más de la mitad de su vida? Con Rajoy es posible. El PP, en su congreso de Sevilla, homenajea a su fundador con una exposición fotográfica sobre su trayectoria. Sólo se incluye una foto de sus años franquistas, la de su baño atómico de Palomares. Por su interés documental, completo la exposición con otras imágenes que conviene recordar ahora que algunos pretenden reescribir la historia».

.-‘El código Aznar’, por Javier Casqueiro.
«Algunos, muchos en realidad, le tenían un pavor especial al código Aznar, como confiesa Esperanza Aguirre al relatar el temblor que le invadía las pocas veces que tuvo el detalle de recibirla en privado. Otros, ministros de sus Gobiernos o dirigentes del aparato de Génova, no podían ocultar su desconcierto y hasta estupor cuando le aguardaban en cualquier evento y constataban al fin a su llegada que apenas les tenía en cuenta. Ya es leyenda en el PP la famosa frase a un compañero del hoy presidente de las Cortes, Jesús Posada, cuando le premió como ministro al final de su mandato y pasó casi delante de él por los pasillos del Congreso: «¿Tú crees que él sabe que existimos?». Lo sabe, claro que lo sabe. Tiene una reconocida memoria rencorosa».

.-‘Brutal ofensiva contra los sindicatos’, por Carlos Carnicero.
«Estamos en una revolución conservadora que cuestiona que las becas sean para los más pobres; ahora se trata de financiar la excelencia aunque tenga dinero para ir a Harvard. La interrupción del embarazo deja de ser un derecho individual para pasar a ser un examen técnico. Y, naturalmente, los sindicatos son prescindibles y perversos».

.-¿Dónde esta la Iglesia?, por Marta Pastor.
«La Reforma Laboral que ha planteado el gobierno se aleja sobremanera de estos postulados, y la filosofía que desprende esta reforma marca claramente las necesidades del capital sobre el propio trabajo, asunto que chirría claramente con la doctrina católica. Por eso espero que el domingo, y a no tardar, la iglesia se posicione claramente sobre un asunto que a  todos los cristiánanos nos afecta».

.-¿Hay espacio para la esperanza?, por Fernando Jáuregui.
«La única esperanza que nos queda, para mantener la paz social y para sacar adelante reformas imprescindibles -no me refiero solamente, pero sí ahora de manera especial, a la laboral–, es el pacto social y el pacto político. No lo digo yo (solamente), sino tantas personas, de tantos y tan dispares sectores, con las que he venido hablando en los últimos días, en las últimas horas».

.-‘Ataque frontal a la Constitución’, por Manuel Rico.
«La reforma aprobada por el PP supone dinamitar las relaciones laborales, situando en un plano de total subordinación al trabajador frente al empresario».

.-‘La reforma laboral propicia los seis millones de parados’, por Arsenio Escolar.
«Con la reforma decretada y la mala coyuntura económica española (nuestro PIB está decreciendo desde hace al menos cuatro meses), todo apunta a que a corto plazo tendremos 5 millones de parados en el primer indicador y 6 millones de parados en el segundo».

.-‘Contra la reforma laboral’, por Miquel Iceta.
Sobre la reforma laboral propuesta por el gobierno del PP y que Artur Mas se ha apresurado a avalar os invito a leer: