Si hay un segmento complicado para los fabricantes, donde la competencia es feroz, ese es el C, el de los compactos. Un segmento con un claro (o no tan claro) rey, como es el Volskwagen Golf, el ‘buen alemán’, fiable y duradero.

Nadie duda que el Volskwagen es un gran coche, aunque hoy parece que algunos clientes quieren algo más. El sector del motor es un mundo en sí mismo donde viven una gran cantidad de marcas que comparten motores, plataformas, tecnologías, que actúan a modo de sinergia y que dejan para cada uno temas tan importantes como el diseño.

A muchos le pueden gustar los diseños alemanes, franceses, japoneses… pero está claro que el diseño italiano tiene muchísimos fans que no dudan en calificar este como el mejor del mundo. Razón no les falta, ‘experimentos’ como el Alfa Romeo Giulietta se han convertido en un auténtico ‘rompecuellos’. Con un diseño atrevido, sin llegar a ser como lo fue el Megane en su día o el último Seat Toledo, el Giulietta se ha convertido en uno de los coches más deseados y más espectaculares que se ven por las carreteras.

Además, parece que los italianos han aprendido que no todo es diseño, por lo que han creado un producto potente, seguro, aseguran que con consumos reducidos, y a un precio acertado. Puede que parezca que desde este blog se está dando demasiadas buenas referencias de este vehículo, y puede ser cierto, pero es por la simple razón de que es difícil encontrar un coche que ‘te apasione’, que te haga volver la cabeza cuando te cruzas con él, a un precio que muchos pueden pagar.

Lo que no sabemos es si el Giullieta podrá enterrar de una vez y para siempre la mala fama que se ha cebado con los Alfa Romeo desde hace años. El tiempo, y la experiencia de sus conductores lo dirá. Lo que es seguro es que «Sin corazón, solo seríamos máquinas».

Y tú ¿Con cuál te quedas? ¿Italiano o alemán?

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