EL CIUDADANO JUAN CARLOS DE BORBÓN

«Ciudadanos Comprometidos»

El Rey Juan Carlos I durante su discurso de Navidad.
El Rey Juan Carlos I durante su discurso de Navidad.

Para finalizar nuestras crónicas del 2010 que termina, duro donde los haya, he pensado que es necesario, muy necesario, buscar con nuestra mirada atenta la estela de algún buen ciudadano. De un verdadero ciudadano comprometido, como nos gusta llamarlo a nosotros.

Teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontramos, que son bastante propicias para hacer balances, como lo son también para marcar buenos rumbos para el año entrante,  no he encontrado un mejor ejemplo, ni un mejor candidato que el ciudadano Juan Carlos de Borbón, a la sazón Juan Carlos I, Rey de España, a quien le debemos su ejemplo y en quien todos, pero sobre todo los representantes públicos, debemos  mirarnos.

Y para ello, he pedido a Raquel Solano, subdirectora de GRarquitectos, que nos desarrolle esta crónica merecida, a través de la cual le mandamos el mayor de nuestros abrazos a este ilustre ciudadano comprometido:

Afortunadamente, seguimos recibiendo solicitudes para el censo de ciudadanos comprometidos… pero en esta vez, simplemente es un acto de justicia engrosar la enumeración que estas páginas van recogiendo, con un ciudadano tan particular como es  Juan Carlos I.

Desconozco el perfil (seguro que hay un estudio sociológico ad hoc) de los que escuchan  o  leen el discurso de Navidad, pero eludiendo comparaciones, este año el último artículo del blog se lo cedemos  y dedicamos a su forma de entender la política, el país  y en definitiva, la vida, de la que nos hace partícipes y que no por ser obvia pierde el gran valor que trasmite.

Comprendo la necesidad de hacer constar en alta voz  el profundo y permanente compromiso de servicio y tras una acertada referencia a la  especificidad de nuestra nación, culmina con una frase que suma, por una parte una puerta a la esperanza y por otra, quizás, la clave que casi todos los españoles pensamos cuando no tenemos que militar en los mil condicionamientos que nos constriñen: «Trabajemos con entrega y generosidad, sin egoísmos. Pensando en lo que cada uno con su esfuerzo puede aportar al servicio de toda la sociedad. Conscientes del valor de la unidad para seguir progresando».

Por cierto, hace unos días recibí una felicitación de Navidad realmente preciosa, que contenía unas reflexiones  breves y certeras y que  también hacía una traducción a esa idea de que todos somos trascendentes cuando el reto es importante, decía algo así como «si bien la solución no depende solo de nosotros, también está en nosotros…» la felicitación era de GRarquitectos.

Mensaje de Navidad de Su Majestad el Rey

Feliz Navidad y Venturoso 2011 de Juan Carlos García de los Reyes y GRarquitectos