LA FUSIÓN DE URBANISMO Y DEPORTE: LAS ÁREAS DE ACTIVIDAD

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¿Quién no ha pasado un día de campo o una tarde de excursión por un entorno natural disfrutando de su tiempo libre? Seguramente todos coincidimos en que cualquier lugar es bueno para ponernos en forma y practicar deporte, pero cuanto mejor si se trata de un  entorno agradable. Por suerte, prácticamente todos hemos podido disfrutar en ocasiones de un excursión por el  campo o un paseo junto a la ribera de un río, un día en la playa o como senderistas por un paraje natural. Ya sea de una forma o de otra, en ese momento, el ciudadano fusiona el deporte y el urbanismo, aunque a simple vista esa relación pueda pasar desapercibida. De eso es de lo que pretendemos hablar en este artículo, haciendo mención a esas áreas de nuestro entorno conocidas como áreas de actividad, que  en determinados momentos pasan de ser un espacio libre a ser auténticos gimnasios al aire libre.

Según el Plan Director de Instalaciones Deportivas de Andalucía (PDIDA) se entiende por áreas de actividad aquellas zonas que inicialmente no han sido diseñadas como deportivas, sino como espacios libres o como zonas de esparcimiento y de ocio, si bien, dadas sus características naturales pueden ser susceptibles también para un uso deportivo. Un ejemplo de ello puede ser la ribera de un río. Dependiendo de si estas se encuentran o no dotadas de elementos o servicios auxiliares mínimos para poder albergar actividades deportivas se subdividen en dos clases: Áreas de actividad equipadas y Áreas de actividad no equipadas.

Parque Atalaya. Antequera
Parque Atalaya. Antequera

Nos parece de suma importancia, y es evidente, el papel que juega el planeamiento urbanístico en esta situación, ya que es el que tiene la posibilidad de establecer la reserva de terrenos para estos fines, permitiendo la nueva creación de parques, jardines y áreas de actividad susceptibles de practicar ejercicio físico. De esta manera, el urbanismo se pone al  servicio del ciudadano en la lucha contra la obesidad y el sedentarismo, ambos considerados factores de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, incentivando hábitos de vida saludables.

Desde el poder gubernamental se han llevado a cabo en los últimos años estrategias para frenar el sedentarismo, el sobrepeso y la inactividad, de entre las que destacamos las relacionadas con los entornos urbanísticos (Plan Integral para la Actividad Física y el Deporte), ya que es aquí donde entendemos que está ese punto de innovación y orientación de nuevos horizontes en la planificación de nuestra ciudades para la práctica de la actividad física.

Parque en Zahara de la Sierra.
Parque en Zahara de la Sierra.

Dentro de estas estrategias se recogen una serie de programas y medidas, algunas de las cuales centran su programa en intervenciones urbanas, favoreciendo proyectos de deporte en el espacio público, adaptando circuitos aeróbicos para mayores, incluyendo la perspectiva de género en el diseño y uso de espacios deportivos; incluyendo a las personas con discapacidad en la oferta deportiva municipal, comarcal y provincial; convocando proyectos de deporte, creatividad e inclusión social; desarrollando el Plan Nacional para el transporte a pie y en bicicleta…

En concreto, entre las propuestas o programas que se lanzan para el fomento del uso de las áreas de actividad no equipadas son:

-Acondicionar rutas con pequeñas estaciones que informen acerca del tipo de ejercicio que se hace en función del tipo de terreno, pendiente, escalinatas… proporcionando la información relacionada al consumo de Kcal por tramos o por escaleras subidas y bajadas.

-Acondicionar con señales en el suelo largos paseos marcando diferentes formas de pasarlos: pasos largos, pasos cortos pero rápidos… diferenciando por colores las señales en función de la intensidad o dificultad del tipo de marcha.

-Elaborar un callejero marcando itinerarios y dando información del ejercicio físico que se realiza si se va caminando o en bici.

Todas estas estrategias y propuestas, junto con aquellas que puedan añadirse, no tienen otro fin que el conseguir que nuestros municipios cada vez favorezcan más la práctica habitual de deporte, permitiendo que el ciudadano a la vez que practica deporte interactúe con el entorno, y haga de la ciudad en sí un área de actividad deportiva.

Carolina  Roero,   licenciada  en   INEF,  experta   en  gestión deportiva  y  asesora  de  GRarquitectos   &      Juan Carlos  García  de  los  Reyes,  Director   de   GRarquitectos