EL ALBAICÍN, UN BUEN EJEMPLO DE REHABILITACIÓN

“La Arquitectura Comprometida”

Nuestro compañero Gabriel público hace unos días en la prensa local granadina un artículo sobre su experiencia en los últimos diez años en la Oficina del Área de Rehabilitación Concertada del Bajo Albaicín, experiencia que trasciende lo arquitectónico hasta abarcar lo social y humano de este barrio Patrimonio de la humanidad. Este post será el punto de partida para que nos cuente periódicamente alguno de estos proyectos que no ocupan las portadas de las revistas especializadas, pero que a buen seguro nos reconciliaran y harán  recordar la función social de los profesionales que trabajamos en estos ámbitos:

El Albaicín, un buen ejemplo de rehabilitación

El patrimonio residencial del Albaicín, como el de cualquier barrio histórico, trasciende a lo físico, a la edificación y al espacio urbano que la acompaña, no pudiéndose disociar el patrimonio urbano del humano que lo enriquece y dota de carácter. Es esta componente social de lo patrimonial la que justifica la intervención desde lo público en los centros históricos, es la filosofía que ha guiado la intervención de la Junta de Andalucía, desde hace más de 25 años, en la ciudad histórica, conjugando los preceptos constitucionales de conservación del patrimonio y derecho a la vivienda.

La inclusión en la lista de Patrimonio Mundial del Albaicín en 1994, como extensión de la declaración de la Alhambra diez años antes, supuso un reconocimiento internacional de los valores del barrio origen de la ciudad de Granada, que exige de las administraciones y de la sociedad granadina en general la conservación, promoción y tutela de esos valores. Desde el Ayuntamiento de Granada se respondió desde el principio a esa exigencia y se ha intervenido con inversiones municipales, gestión de ayudas autonómicas, estatales y de fondos de cohesión europea. Fue el Ayuntamiento de Granada la administración de la que partió la iniciativa para la creación de un Área de Rehabilitación para el Albaicín, iniciativa respaldada por la Junta de Andalucía que en Noviembre de 2001 declara como tal el Bajo Albaicín, que sigue siendo el Área de Rehabilitación Concertada más veterana de Andalucía.

Imagen de una obra del programa
Imagen de una obra del programa

Con la labor que viene desarrollando la Oficina de Rehabilitación del Albaicín, mediante la suma de esfuerzos de inversión pública y privada, se está consiguiendo la recuperación de ámbitos urbanos caracterizados por su gran valor patrimonial, y que en el caso del Albaicín, se ha visto acompañado por una especial forma de intervenir muy respetuosa con los valores urbanísticos, tipológicos y arquitectónicos de este singular barrio, habiendo llegado en la mayoría de las intervenciones a resultados especialmente brillantes en los que se unen recuperación de edificios de un alto valor patrimonial con actuaciones de un marcado carácter social al incluir programas de vivienda protegida para las familias más desfavorecidas del barrio, que han regresado tras la rehabilitación, transformando situaciones de infravivienda previas sobre valiosos inmuebles que estaban al borde de su desaparición por ruina. Estos ejemplos han sido divulgados ampliamente en Granada y en diversos foros nacionales e internacionales y se ha hecho partícipe de ello al resto de la sociedad que, junto con los vecinos que regresan a sus viviendas rehabilitadas, es la beneficiaria última de la revitalización del barrio. Con actuaciones de este tipo, las administraciones y los albaicineros están respondiendo a la exigencia que supone formar parte de la prestigiosa Lista de Patrimonio Mundial.

Vista de una calle del Albaicin con un edificio rehabilitado
Vista de una calle del Albaicin con un edificio rehabilitado

La intervención en el patrimonio residencial del Albaicín mediante destacadas actuaciones de rehabilitación integral junto a una numerosa y menuda intervención de rehabilitación parcial del caserío del barrio está consiguiendo el principal objetivo que la Junta de Andalucía se propuso en 2001 para el Albaicín, o sea, el mantenimiento de la población residente, con preferencia a la de rentas medias y bajas, y prestando especial atención a las que se encuentran en riesgo de exclusión social, incluso atrayendo a nueva población que regenera el tejido social del barrio, a la par que se conservan sus valores patrimoniales. Todo lo cual hizo que la Consejería de Obras Públicas recibiera, ya en 2005, el Premio Gallego Burín a la Labor Urbana concedido por el Colegio de Arquitectos de Granada y más recientemente el reconocimiento internacional que ha supuesto que la Municipalidad de Dubai y el Comité Internacional de Naciones Unidas sobre Buenas Prácticas en el Hábitat hayan seleccionado en la categoría de BEST la práctica titulada “Rehabilitation of Albayzin World Heritage Site, Spain” presentada por la Oficina de Rehabilitación, y que ya forma parte del Catálogo Internacional de Buenas Prácticas 2010.

Como parte del equipo humano que ha tenido la fortuna de trabajar con esta filosofía en primera línea durante estos diez años, agradezco a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda la oportunidad que nos brindó de aprender tanto, y tan bueno, llevando a cabo diariamente la apasionante tarea que se nos encomendó. La crisis no tiene porqué impedir abordar la gran cantidad de trabajo que queda por hacer en el Albaicín y a buen seguro que el nuevo equipo técnico de buenos profesionales que trabajan en EPSA lo va a conseguir. Más bien, en época de crisis, deben ser nuevas fórmulas imaginativas las que permitan aprovechar el potencial de creación de puestos de trabajo que genera la rehabilitación en el sector de la construcción. Y que efectivamente se acabe de asumir el gran beneficio económico y medioambiental que supone la rehabilitación en la reducción de la huella ecológica, concepto continuamente propuesto en los foros en los que se habla de vivienda y sostenibilidad, para que se incremente la inversión pública y privada necesaria para la intervención en el tejido residencial de nuestras ciudades y en particular de nuestros Conjuntos Históricos.

Cuando en Marzo de 2007 se amplió el ámbito del ARC Bajo Albaicín, triplicando su superficie para intervenir en todo el barrio, se redactó un nuevo Programa de Actuación desde la Oficina de Rehabilitación con la real y efectiva participación de los albaicineros, documento que aún está pendiente de aprobación, que marca el horizonte de inversión y actuaciones a acometer, y que debe convertirse en el motor de una nueva fase de intervención que permita seguir revitalizando el Albaicín, mejorando los procedimientos, sobre la base de lo conseguido hasta ahora.

Gabriel Fernández Adarve, Arquitecto de Grarquitectos