Urbanismo Bioclimático (III): MANUAL DE REHABILITACIÓN USO RESIDENCIAL

«La Arquitectura Comprometida»

En este tercer artículo sobre “El Urbanismo Bioclimático”, queremos abordar la rehabilitación de uso residencial. Como recordaréis en artículos anteriores de esta serie, el principal objetivo es poner de manifiesto y compartir con nuestros lectores cómo deben ser los fundamentos de las construcciones bioclimáticas y con la finalidad de lograr una máxima eficiencia, con un menor consumo, reduciendo la contaminación ambiental de las zonas urbanas. Es por tanto, beneficioso para todas las partes, eso sí, requiere un esfuerzo en el correcto diseño de las edificaciones.

La rehabilitación boiclimática y eficiente es un punto de partida esencial para lograr llegar al objetivo de consolidar una ciudad sostenible. Esto se consigue desde vías convergentes, una de ellas es lograr que las edificaciones reúnan unas condiciones adecuadas de confort térmico, acústico y ambiental, adecuándolas al microclima urbano, que vimos en artículos anteriores de esta serie, para ahorrar energía y reducir la contaminación. Por tanto uno de los primeros factores a tener en cuenta es el microclima (soleamiento, pendiente, vientos, temperatura, contaminación…), evaluar todos estos factores es el primer paso para la planificación bioclimática de los usos residenciales.

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Grandes supericies acristaladas en fachadas orientadas para la captación de la radiación solar. Fuente: MANUAL DE BUENAS PRACTICAS PARA LA LOCALIDAD DE VITORIA-GASTEIZ

Así el primer paso será evaluar las necesidades térmicas mes a mes para plantear las estrategias generales a seguir, si son zonas con periodos de meses frío prolongados, se intentará conseguir la radiación solar directa así como la inercia en los elementos constructivos, siendo al contrario en las zonas con periodos de calor prolongados.

Algunas de las estrategias que se proponen, teniendo en cuenta el microclima de Vitoria-Gasteiz, una vez analizadas las condiciones por meses, son las siguientes:

– En los meses de invierno el objetivo general es la captación solar, mediante el control de huecos y protección de viento, así como necesidad de alta inercia térmica en muros y cubiertas para cumular en los periodos diurnos y ceder calor en los nocturnos.

– En los meses de verano, el objetivo general es el control del solamiento, sombreando, mediante la protección de huecos y ventilación nocturna para el enfriamiento interior de los inmuebles y sombreamiento en el espacio exterior.

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Miradores salientes en fachada orientada dentro del Arco Solar. Fuente: MANUAL DE BUENAS PRACTICAS PARA LA LOCALIDAD DE VITORIA-GASTEIZ

Por último las estrategias desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico han de conjugarse para conseguir la máxima eficiencia y sostenibilidad. Urbanísticamente, en Invierno, se prevé el control del microclima exterior (evitar viento+humedad y escorrentías urbanas), las soluciones diferenciadas según la morfología urbana y según la orientación de fachadas, la altura de piso, tamaño y disposición de huecos y el color; mientras que en verano se presta especial atención al control del microclima exterior (buscar vientos y sombras) y al arbolado y vegetación urbana.

Desde el punto de vista arquitectónico en invierno se busca la captación solar mediante el sistema de aportación directa, sistema de aportación indirecto y sistema
de aportación independiente, la conservación de la energía mediante el saledizo, tendedero, desván, mirador, peristilo, pórtico,soportal, galería y por último el aislamiento mediante la envolvente transparente y envolvente opaco. También es importante la acumulación de energía mediante los sistemas térmicos, acumulación sensible y acumulación latente. En verano el objetivo general será el control del sobrecalentamiento mediante los huecos cerramientos y cubiertas.