Hace un rato que he regresado del «Vamos de Marcha» que organiza la Diputación de Granada para mas de 15.000 mayores de nuestra provincia que pasan un día inolvidable para ellos y para quienes podemos vislumbrar que un esfuerzo así merece la pena despues de tantos años de sacrificios por todos nosotros. Hoy he recordado a mi padre que siempre me decía que quería ir a este encuentro, no como alcalde, sino como uno mas de ellos. Nunca llegó, se quedó en los 64 años.
Pero volvamos a la realidad. Me dice mi concejala de Cultura, Aurora, que ya tiene todo listo para el Día del libro en Jun mañana miercoles 23. Se trata de lo siguiente. La Concejalía de Cultura va a obsequiar un libro y una rosa roja a todos aquellos adultos que nos traigan un poema propio o de su poeta o poetisa favorit@. El horario es de 10:00 a 14:00 y vamos a montar el dispositivo en un lugar muy conocido: la entrada del Ayuntamiento.
Para los pequeños hemos conseguido material en tres categorías: desde 3 a 7 años, unos libros muy bonitos; de 8 a 12 otra colección preciosa y de 12 a 14/15 el título va a ser «Platero y yo».
Ahora, nuestro requisito para entregar los regalos es que independientemente de que las poesías y las redacciones, algunas ya se hayan entregado, los interesados deben pasar por el ayuntamiento en el horario establecido.
Por lo que me dice ha existido una participación muy alta y son numerosísimos los poemas que hemos recibido. Precisamente de esto quería yo hablar. Aurora me ha pedido uno elaborado por mi, y claro lo tengo a medias, así que me he pasado por el «Desván mágico» y he comprado algunas sales marinas y esencias para darme un baño de espuma relajante que me inspire lo suficiente para poder acabarla a tiempo…. musa
Un Lucchello en el puente Milvio de Jun
José Antonio Rodríguez Salas
Con solo una herida, es difícil encontrar un camino raído de ilusiones que acaricien el espejo en donde un día caí y supe levantarme a pesar de creer haber encontrado una vacuna eficaz contra el amor. Son instantes precisos que te hacen descubrir la importancia de que en la vida no solo existen proyectos calculados sino una improvisación rebelde que te lleva a encontrarte con una caricia, una mirada o quien sabe, todo un mundo aún desconocido, pero muy intenso. A veces es difícil encontrar alguien que sepa como colocar un pequeño candado en el puente Milvio, escribir las iniciales y después sin pensarlo, lanzar las llaves al río Tevere, porque para eso hay que estar tan especialmente loco, como esa bonita historia que día tras día siguen cientos de enamorados que duermen y despiertan pensando el uno en el otro. Esta noche quiero un puente Milvio donde encadenar mi luchello, en donde con unas bonitas letras verdes con mis iniciales y las tuyas, quede marcado para siempre en el candado que la quiero y donde el agua fría del río Tevere cobije esas llaves que nunca serán capaces de desencadenar un amor infinito y así poder recordar ese gran libro de Federico Moccia «Ho voglia di te» (Tengo ganas de ti) que se llevó a la gran pantalla en 2006 y que a mi, como a tantos otros nos lleva a encadenarnos….porque si.