Parecía que nunca iba a llegar, pero ha llegado. Es la hora del juicio de la okupación de viviendas en Jun, aquella que llegó a un lugar tranquilo del area metropolitana de Granada rozando un puente revuelto de todos los santos del año 2005.
Fueron decenas de medios de comunicación los que se hicieron eco de lo que estaba pasando en Jun. Los telediarios llegaron a abrir con aquel desafortunado incidente y fueron días de intensas pruebas del tesón que hay que tener al frente de un Ayuntamiento. Primero se cuestionó si el pueblo estaba o no de acuerdo con la okupación de viviendas hasta que todo el pueblo se echó a la calle para apoyar a su alcalde en las manifestaciones que a diario realizaba desde la alcaldía de Jun en donde pasé mas de una noche. Después un partido político que intentó aprovechar las aguas revueltas del momento manifestó que tras la okupación de viviendas había una clara intención de construir viviendas de lujo en un lugar en donde hoy está construida la Plaza Mayor del Municipio y que yo sepa, construir una plaza pública para el disfrute ciudadano no es hasta hoy síntoma de especulación urbanística, sino todo lo contrario: antiespeculación. Todavía hoy sigo esperando una disculpa oficial de Izquierda Unida y de los dirigentes provinciales y locales que parecían saber mas que el propio gobierno municipal de un proyecto que por si mismo ha dejado por mentirosos a todos los que en una rueda de prensa y aprovechando la debilidad del momento se atrevieron a darnos un poco acertado puntillazo.
Pero es el tiempo quien se encarga de dar o no la razón y ha llegado el tiempo de la Justicia algunos años después. Este Alcalde tiene que declarar el próximo día 3 de junio a las 9.15 de la mañana en la Sala Nº4 de lo Penal. Lo haré con el convencimiento y la claridad de un juramento que he formulado ya algunas veces al tomar posesión del cargo de Alcalde del Ayuntamiento de Jun y es la defensa de los intereses de mi municipio. Jun es un pueblo tradicionalmente tranquilo y hospitalario pero cerrado claramente a actividades oscuras y poco claras y por eso formulé las correspondientes denuncias ante la visita que recibí de un grupo de habitantes de mi municipio que a partir de una tranquila noche del mes de octubre de 2005 empezaron a vivir escenas muy difíciles con la salida inmediata de las viviendas que ocupaban de forma legal, algunos desde hacía mas de 20 años y dejando en algunos casos incluso sus pertenencias personales. Aquí caben muchas interpretaciones. ¿Por miedo? ¿Coaccionados?¿Voluntariamente?. Ahora si, ahora es el momento Justicia, y es quien debe dilucidar lo que verdaderamente ocurrió allí. Mientras tanto, yo iré a declarar en una causa que tiene 23 acusados y lo haré voluntariamente y sin miedo y después con la resolución en la mano, podré descansar.