Fueron días muy duros los que viví aquella semana de Todos los Santos del 2005. Solo unos meses antes  había perdido a mi padre, el anterior Alcalde, y me enfrenté de pronto a una okupación de viviendas ilegal que no dejó impasible a mi pueblo. Fueron momentos muy tensos, en donde se vivieron escenas duras y un pueblo como el de Jun, supo estar a la altura de unas circunstancias nada fáciles.

De una parte estoy contento por la decisión judicial, que cierra todo un proceso que como mencionaba Quico Chirino en su reportaje del pasado sábado se inició cuando la Infanta Leonor acababa de nacer y ahora ya está en el Colegio. Pero de otra, me habría gustado que los vecinos que vivían en aquel bloque de pisos pudieran contar sus experiencias personales de  aquellos duros momentos que vivieron y que yo conocí de primera mano al recibirlos uno a uno en la alcaldía de Jun. No se puede consentir en un estado de derecho que determinados ciudadanos realicen acciones que queden impunes y que inviten a otros a realizar ese tipo de acciones. En aquel momento, el Estado de Derecho actuó como debía hacerlo. La Justicia decidió el inminente desalojo que yo me traje en el bolsillo un día 2 de noviembre de 2005 y al día siguiente la Guardia Civil se encargó de ejecutar la orden judicial sin contemplaciones pero con una exquisitez increible para que ninguno de los okupas se sintiera dañado en su honor. Todavía recuerdo, aquel día de noviembre cuando intentábamos buscar un camión o furgoneta tapada para el desalojo de muebles de los okupas y no existía en toda la provincia de Granada un solo vehículo disponible debido a la publicidad adversa. La Guardia Civil, no quería que sus pertenencias viajaran en un vehículo descubierto para garantizar su privacidad. Solo unas horas después, todos los pisos estaban desalojados y el pueblo de Jun que se había echado a las calles por completo, consiguió respirar, al igual que hoy respira mucho mas tranquilo al conocer que esta sentencia no deja las puertas abiertas a okupaciones de similares características.

Sin embargo, sigo esperando que aquellos cargos públicos de Izquierda Unida de Jun y de Granada que se atrevieron a calumniarnos con acusaciones de especulaciones urbanísticas, den ahora la cara para reconocer que se equivocaron. Donde ellos decían que íbamos a construir unas viviendas de lujo, junto al bloque de pisos okupados, ahora existe una amplísima y bonita Plaza Mayor del Municipio y que yo sepa, eso no es precisamente especular.

No he perdido la esperanza de que pidan las disculpas debidas. Si no lo hacen, me resta un camino mucho más facil. Colgaré el vídeo de la rueda de prensa en You Tube, para que todo el mundo compruebe lo fácil que resulta mentir a los cargos políticos de Izquierda Unida. Las mentiras tienen eso…. las patas muy cortas