Lo que son las cosas, el próximo 28 de julio voy a intervenir en un curso de verano de la Universidad Internacional Menendez y Pelayo en Cantabria, en el Palacio de la Magdalena, invitado por la prestigiosa universidad y el Gobierno de Cantabria. Será en el mismo lugar que D. Fernando González Urbaneja, Presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, cuestionara a Sara Carbonero su profesionalidad.
Hace solo unos segundos, acabo de ver a Casillas besando a Sara en un día claramente histórico en nuestro país. Nuestro portero no ha podido ni querido evitar esa tentación de compartir uno de los momentos mas felices de su vida y es algo que ha gustado entre los millones de telespectadores que estábamos disfrutando de los momentos dulces del fútbol español. Ha sido la reacción de dos personas que se han sentido presionadas desde el momento que personajes que creen saberlo todo, cuestionaban incluso la profesionalidad de uno de los mejores porteros del mundo y también de una profesional de la información deportiva, cuando ambos han demostrado palpablemente hacer bien su trabajo y porque no, sentir algo tan bonito e indiscutible como el amor.
Es por esto, que voy a apelar tanto a Casillas como a Sara y con el permiso del Sr. González Urbaneja, para encontrar una reflexión acerca de la bandera española. Hasta hace muy poco, parecía que poner la bandera española era síntoma de una determinada opción política sin mas. A partir de este campeonato, todo el país ha tenido muy cerca una bandera española que nos representaba a todos y una selección, LA ROJA, que sin excluir a nadie ha jugado con los mejores jugadores del país, sin renunciar cada uno de ellos a su propia bandera, ya sea regional, autonómica o local.
Creo que ha llegado el momento de que la bandera española nos represente a todos, al igual que la bandera europea, la andaluza en Andalucía y porque no, la bandera de Jun que es mi pueblo y es donde vivo cada día. Es por esto, que quiero dar el primer paso en este sentido y como se puede ver al pie de la foto de Sara Carbonero, a partir de ahora y en todas las comunicaciones del Ayuntamiento de Jun, estarán por este orden: la bandera europea, española, andaluza y de Jun, porque soy tan español como junero y tan andaluz como europeo.
Al final el Sr. González Urbaneja ha logrado dos objetivos: que Casillas bese a Sara Carbonero con todas sus fuerzas y que el Ayuntamiento de Jun muestre todas sus banderas en todas sus comunicaciones. Muchas gracias por la inspiración y en Cantabria ahora me tocará hablar a mi.
El beso de Sara Carbonero a Iker Casillas en este vídeo