Son las 2 de la madrugada y hace ya un buen rato que he regresado del programa de Andreu Buenafuente. Aun no puede asimilar los cientos de twitts, comentarios en facebook, en Tuenti sobre la presencia de Jun en el mundo 2.0 que estamos viviendo. Estoy pensando en calificar de alguna forma esta experiencia y solo pienso que quizás este momento quedará grabado en la retina de la hemeroteca del tiempo de Jun para plasmar el esfuerzo de un pueblo sencillo por estar en la primera línea de la innovación de una administración que quiere hacer desaparecer la burocracia de toda la vida con un cambio de paradigma en el que todos somos cada vez mas iguales.
Andreu es un gran tipo, dentro y sobre todo fuera del plató. Me ha tratado de forma que nunca podré olvidar este momento privilegiado en el que me ha entrevistado en nombre del pueblo al que represento y del que estoy enamorado prácticamente desde que nací. Jun es mi pasión y hoy es de esos días que te sientes orgulloso de ser JUNero. Siempre dije que era necesario luchar por un proyecto, por crear una marca de calidad, con señas de identidad propias y ese trabajo es reconocido en el mundo entero gracias al ingrediente mas extraordinario: las personas, todos y cada uno de vosotros y vosotras que haceis de Jun un lugar muy especial.