A estas alturas aun es dificil de comprender como la negligencia de la responsable en materia de sanidad del gobierno aleman ha podido culpar a los pepinos españoles como los responsables del E-coli. Mas aun cuando transcurrido un mes desde que saltara la alarma sanitaria aun no se ha identificado la causa del brote. La falta de rigor científico y el afán de protagonismo ha puesto entre las cuerdas al sector primario de nuestro país. Primero el pepino, despues fue el agua, a continuación el dardo se lanzó contra un restaurante, mas tarde los brotes de soja y ahora unas semillas. ¿Hasta donde llegará la falta de rigor del gobierno aleman para ubicar y definir donde está el origen del problema?.
Para los que no estamos muy cerca de la actividad agraria hay que decir que la crisis sanitaria ha tenido tres fases claramente diferenciadas: la primera, conlleva la ruptura de la relación comercial con Alemania, se suspenden los pedidos e incluso la mercancía en destino se queda inmovilizada. La segunda, precipita el hundimiento de precios no solo de los pepinos sino de las frutas y las hortalizas en general, situación que llega hasta el día de hoy. Para poner un ejemplo, las patatas se le liquidan hoy al agricultor a 8 cms de euro, a todas luces cantidad que ni tan siquiera compensa o cubre los costes de producción. El espárrago antes de que saltaran las alarmas se le liquidaba al agricultor a 1.50 euros el kg. Una semana después apenas llegaba su precio a los 60 céntimos y así ha ido afectando a todos y cada uno de la veintena de productos que en este momento están presentes en el mercado. Y por último y mas dificil en el tiempo será recuperar la excelencia de la que hacía gala la marca España en los mercados internacionales, el trabajo de miles de operaradores, de cientos de miles de agricultores ha sido tirado por tierra por la actuación inconsciente de la Sra. Ministra alemana. Pero sin duda el colmo de los colmos lo constituye la raquítica ficha presupuestaria destinada por la Unión Europea a compensar las pérdidas padecidas por los agricultores, y digo bien, la Unión Europea, porque el verdadero responsable que no ha sido otro que el Estado Aleman, de esta una vez mas se va de rositas. ¿Cómo es posible que un presupuesto europeo aportado por los 27 estados miembros entre los que ellos está España ahora sirva de base para compensar las pérdidas de los agricultores entre ellos españoles, y que no sea con recursos procedentes de Alemania los que se destinen a paliar esta situación de extrema gravedad. Es la primera vez que esto ocurre desde que se construye la institución europea no por ello se justifica la mas que reprobable actuación de esta institución como tal. Se ha producido una total vulneración del derecho comunitario y se ha puesto de manifiesto una total pasividad en la actuación de la institución responsable en materia sanitaria al no intervenir y fijar un protocolo de actuación. Pero posiblemente no se sepa lo peor. La campaña que todos esperamos pronto se ponga en marcha para recuperar la confianza de los consumidores en nuestras frutas y hortalizas será financiada en un 50 por ciento por la Unión Europea, un 30 por ciento por el gobierno español y un 2o por ciento por el sector a través de la interprofesión, es decir, los agricultores. ¿Como es posible que siendo los principales perjudicados cuyas rentas se han visto afectadas de forma extraordinaria los que ahora tengan que hacer un desembolso económico para convencer a la ciudadanía de que nuestras frutas y hortalizas no han sido las responsables de la crisis sino que además gozan de buena salud. ¿Alguien piensa que con la indemnización que pueda recibir un agricultor se compense las pérdidas originadas?. Porque entre otras cosas solo podrán solicitar las ayudas aquellos productores de pepino, pimiento, calabacin, tomate y lechuga. Y en este sentido hay que decir que la Unión Europea no ha entendido como perjudicados a otra serie de agricultores, productores de una veintena de productos que como el melón, la sandía, la zanahoria, la patata o el espárrago han sufrido igualmente los efectos devastadores de esta crisis sanitaria.
En este sentido quiero reconocer la apuesta de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía y especialmente a mi amigo NICO, por ceder su físico, su imagen, en pro de lo que el considera una razón mas que justificada y que no es otra que la promoción de las frutas y hortalizas de nuestro país. Os pido que por un momento pensemos que todos somos pequeños agricultores que son los verdaderos afectados y apoyemos a la promoción de las frutas y verduras de España. Entre todos debemos conseguir que se restituya la imagen de calidad excepcional que tenían nuestros productos agrícolas antes de que comenzara esta maldita crisis.
Te animo a que difundas esta campaña a través de todas las redes sociales y aportes una frase en defensa de nuestros productos que plasmaremos en un tapiz de papel en el corazón de Granada.
si fuerte y sano quieres vivir, nuestras frutas y verduras tendrás que consumir