Resulta curioso que el Parlamento Australiano rechace una propuesta para legalizar el matrimonio gay, un asunto polémico en la aún puritana sociedad australiana, donde un senador sugirió que de aprobarse se abriría la puerta al «bestialismo», concluyendo la votación en la Cámara Baja con 98 votos en contra del proyecto y 42 votos a favor, según la cadena local ABC.
En un gesto inusual, la primera ministra australiana, la laborista Julia Gillard, y otros miembros de su formación se opusieron, en la votación, a la propuesta que había presentado su compañero de banco Stephen Jones.
Pues bien, finalmente, Ian Hunter, un ministro de este país, y Leith Semmens se casarán en Jun el próximo día 19 de diciembre a las 16 horas en una ceremonia que estoy preparando a conciencia para demostrar a la puritana primera ministra laborista de Australia, Julia Gillard a quien sigo y me sigue en Twitter, que no es tan difícil facilitar un derecho a un colectivo largamente castigado.
De hecho, el pleno del Ayuntamiento de Jun aprobará en este mes un acuerdo dirigido al Gobierno Australiano y en especial a la primera ministra Gillard, para recordarle que ser laborista no es algo que solo se pone en las tarjetas de visita y en los carteles electorales sino algo mucho mas profundo que afecta a un compromiso claro con la ciudadanía que reclama una realidad mucho mas cercana.
Me gustará escuchar tus opiniones al respecto. ¿Participas?