Cualquier estudiante de psicología conoce lo que técnicamente se denomina “acto fallido”. Se trata de un poder que tiene la mente para expulsar lo que realmente piensas por mucho que intentes retenerlo. Hace dos días, cuando escuché el fragmento de las declaraciones de Susana Díaz en Cadena Ser Sevilla hablando de primarias abiertas y de 22.000 dedazos, llegué a pensar que estaba ante el típico programa de humor que imita a personajes.
Lamentablemente no fue así. Mi compañera Susana Díaz hablaba de “Primarias de Verdad” al tiempo que pronunciaba la expresión 22.000 dedazos que todos/as podemos escuchar en este enlace. Supongo que tal vez se refiera a las Primarias de los socialistas gallegos, en donde sin prisas, facilitando los medios a todos los candidatos, permitiendo los avales electrónicos conforme viene recogido en el ordenamiento jurídico aprobado por un gobierno socialista y sobre todo con igualdad de oportunidades se pudo votar al líder de los socialistas gallegos entre al menos dos candidatos con las urnas de testigo.
Sorprendentemente en Andalucía queremos dar lecciones de “Primarias de las de verdad” anunciando dos meses antes de su celebración, que la próxima Secretaria General del PSOE de Andalucía será Susana Díaz, dando por sentado que los/as 45.000 militantes ya estamos de acuerdo con ese traspaso de poder orgánico entre Pepe Griñán y Susana Díaz. A estas alturas no he visto a ningún miembro de la Ejecutiva Regional desmentir a los medios de comunicación que lo han publicado.
De nuevo la precipitación y las prisas. No se quiere esperar a la Conferencia Política del PSOE que determinará el marco y las formas para realizar primarias y resulta mucho mas interesante para el PSOE de Andalucía la elección de Secretario/a General por el procedimiento de toda la vida y no el de “Primarias de las de Verdad”, de tal forma que serán los Delegados, de los Delegados, de los Delegados quienes elegirán como siempre y con la sonrisa del aparato a ese nuevo Secretario/a General.
Tenemos una oportunidad histórica desde Andalucía de mostrar a la ciudadanía que el discurso que lanzamos en una emisora de radio se corresponde con una realidad palpable y no solo una agradable declaración de intenciones. Dejemos los brindis al sol para otros y de esta forma nuestra mente no tendrá que ejercer el temido “Acto Fallido”.